Comitán, Chis; 2 de junio.- Integrantes de dos organizaciones sacaron de su casa para detener y trasladar ante un ministerio público, a una mujer que presuntamente golpeó a la dirigente de Fecoe, Olga Sánchez Álvarez.
Todo inició cuando Sánchez Álvarez se encontraba en una negociación de su propiedad ubicada en la 3ª Norte Poniente, cuando llegó una mujer identificada como Sandra Eugenia Iñaga, de 38 años de edad.
Inicialmente Sandra Eugenia pidió a Sánchez Álvarez que le hiciera un préstamo en dinero en efectivo, pero la dirigente del Fecoe alegó que no tenía dinero.
Fue entonces que Sandra Eugenia al parecer empezó a golpear a doña Olga, como popularmente se conoce a Sánchez Álvarez.
Después de varios minutos de jaloneos, Sánchez Álvarez fue tundida a golpes y al parecer quedó con el rostro arañado, pero eso no fue lo peor, porque la presunta agresora sacó un arma de fuego, para amenazar de muerte a la dirigente de Fecoe.
Inmediatamente, Sandra Eugenia huyó de lugar, pero la señora Sánchez Álvarez llamó a la Policía Municipal y Policía Ministerial, para que detuvieron a la presunta agresora, que se había perdido por las calles de Comitán.
Debido a que las corporaciones policiacas no pudieron localizar a Sandra Eugenia, la señora Olga Sánchez pidió la intervención de sus correligionarios de la Fecoe y de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas de Comitán (Amotac), que dirige Eduardo Morales Sánchez, para rastrear a la agresora.
Al final, supieron que Sandra Eugenia vivía en las inmediaciones del barrio Mariano N. Ruiz, hasta donde llegaron para irrumpir en su domicilio, detenerla y trasladarla casi a empellones a la presunta agresora ante un ministerio público.
Los correligionarios de Olga Sánchez hurgaron en la vivienda, pero no encontraron la supuesta arma que llevaba Sandra Eugenia, pero aun así la llevaron a la fiscalía regional de la Procuraduría.
Los seguidores de Olga Sánchez llegaron con la mujer ante el ministerio público y exigían que la detuvieran por el delito de amenazas de muerte, lesiones y otros. Al final, sólo procedió el primer delito.
Para pedir que los ministerios públicos aplicaran justicia, los miembros del Fecoe y Amotac instalaron un plantón frente a la fiscalía regional.
Un representante social tomaba la declaración a la presunta agresora, que para la madrugada estaba arrepentida de haberse enfrentado con la señora Olga Sánchez.
No fue posible conocer la versión de Sandra Eugenia.
Todo inició cuando Sánchez Álvarez se encontraba en una negociación de su propiedad ubicada en la 3ª Norte Poniente, cuando llegó una mujer identificada como Sandra Eugenia Iñaga, de 38 años de edad.
Inicialmente Sandra Eugenia pidió a Sánchez Álvarez que le hiciera un préstamo en dinero en efectivo, pero la dirigente del Fecoe alegó que no tenía dinero.
Fue entonces que Sandra Eugenia al parecer empezó a golpear a doña Olga, como popularmente se conoce a Sánchez Álvarez.
Después de varios minutos de jaloneos, Sánchez Álvarez fue tundida a golpes y al parecer quedó con el rostro arañado, pero eso no fue lo peor, porque la presunta agresora sacó un arma de fuego, para amenazar de muerte a la dirigente de Fecoe.
Inmediatamente, Sandra Eugenia huyó de lugar, pero la señora Sánchez Álvarez llamó a la Policía Municipal y Policía Ministerial, para que detuvieron a la presunta agresora, que se había perdido por las calles de Comitán.
Debido a que las corporaciones policiacas no pudieron localizar a Sandra Eugenia, la señora Olga Sánchez pidió la intervención de sus correligionarios de la Fecoe y de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas de Comitán (Amotac), que dirige Eduardo Morales Sánchez, para rastrear a la agresora.
Al final, supieron que Sandra Eugenia vivía en las inmediaciones del barrio Mariano N. Ruiz, hasta donde llegaron para irrumpir en su domicilio, detenerla y trasladarla casi a empellones a la presunta agresora ante un ministerio público.
Los correligionarios de Olga Sánchez hurgaron en la vivienda, pero no encontraron la supuesta arma que llevaba Sandra Eugenia, pero aun así la llevaron a la fiscalía regional de la Procuraduría.
Los seguidores de Olga Sánchez llegaron con la mujer ante el ministerio público y exigían que la detuvieran por el delito de amenazas de muerte, lesiones y otros. Al final, sólo procedió el primer delito.
Para pedir que los ministerios públicos aplicaran justicia, los miembros del Fecoe y Amotac instalaron un plantón frente a la fiscalía regional.
Un representante social tomaba la declaración a la presunta agresora, que para la madrugada estaba arrepentida de haberse enfrentado con la señora Olga Sánchez.
No fue posible conocer la versión de Sandra Eugenia.
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