Beta-Comitán frustra extorsión

Comitán, Chiapas. 19 jul.- Una familia originaria de esta ciudad, denunció que hombres desconocidos que se hicieron pasar por sus familiares, estuvieron a punto de extorsionarlos a través de una llama telefónica.



María Elena Hernández, vecina del barrio de Candelaria narró que el pasado sábado por la mañana recibió una llamada telefónica de un supuesto sobrino que se encontraba en los Estados Unidos y que llegaría a Chiapas de sorpresa.



Su sobrino que desde hace varios meses se encuentra en los Estados Unidos, originario de la colonia Hidalgo del municipio de La Trinitaria, mismo que según María Elena era la misma voz del hombre que le llamo.



Eran por la mañana cuando la Señora contesto el teléfono de una llamada proveniente del número 0453339009547, quien se identificó como su sobrino que se encontraba en el aeropuerto de la capital del estado.



Pero que según el supuesto sobrino no quería afligir a sus papás, porque al pasar en la aduana del aeropuerto le detectaron 30 mil dólares y por ello tenía que pagar un impuesto de 24 mil pesos.



Y que según no traía dinero en efectivo puros dólares y se necesitaba que le depositara la cantidad de 15 mil pesos para que quedara en libertad, ya que los otros nueve mil lo habían cubierto supuestos empleados de Derechos Humanos.



La tía del joven, le dijo que en ese momento no tenía el efectivo pero que trataría de conseguirlo ya además le daban solamente dos horas para que depositara el dinero en Electra a nombre de Juan Carlos Guatemala un supuesto agente de Migración.



Bajo el engaño de los extorsionadores, María Elena Hernández, seguía creyendo en que era su sobrino hijo de su hermano el que en verdad estaba en problemas en el aeropuerto.



Ante la aflicción de que su sobrino se encontraba detenido, ella y su esposo acudieron el mismo sábado ante el Grupo de Protección a Migrantes Beta-Comitán, para que llamaran al aeropuerto o a su sobrino con el número que tenían registrado.



Un agente del Grupo mencionado, realizó la llamada telefónica y le contesto una persona a quien le dijo que no se preocupara, que llegarían auxiliarlo unos compañeros de Beta.



Sin embargo a la hora de que el extorsionador escucho la voz del agente, corto la llamada y apago el teléfono. Lo supusieron que todo era una farsa para que la familia fuera extorsionada.



“Gracias al agente del Grupo Beta, no fuimos extorsionados, ya que hasta el dinero lo iba a pedir prestado para depositarlo ya que solamente me daban dos horas para hacerlo”, dijo la Señora María Elena.



Más tarde se comunicaron con el sobrino, quien dijo que el continuaba en los Estados Unidos y no tenía pesado regresar aún a Chiapas.



Situación que también orillo a la familia a presentar su denuncia penal ante el agente del Ministerio Público del fuero común.