F. Darinel
Corro por el camino de tus mandamientos,
porque me diste generosidad de corazón.
Señor, enséñame la senda de tus preceptos
y hazme caminar hasta el fin por ella.
Sal. 119 ver 32, 33
“DESMITIFICADO”
LOS CAMINOS DE HOY
Craso error
José Domingo Argüello ascendió al poder “pinolteco” mediante una alianza de partidos, pero para lograrlo con antelación llevó a cabo acuerdos nada sanos para su próxima administración, pues para empezar y terminar bien pronto, dejó como Síndico a uno de los integrantes de otro partido que conformaban esa alianza, cuando los cánones de la política prohíben tal cosa para poder gobernar bien, pues un síndico; como segunda persona en el poder, tiene que ser un aliado y “alguien de casa”.
Así una vez que “Chemingo Argüello” llegó a “la silla” rosalteca, las cosas en un principio marcharon bien, todo fue cuando a el Síndico le entró “el complejo de Adán”, quien impulsado por la serpiente -que en este caso la serpiente era la desmedida ambición del Cínico, digo Síndico- desobedece a Dios y se come el fruto prohibido del árbol de la ciencia, el que según la serpiente los volvería igual de poderosos que Dios. Así el Sindico de “Don Chemingo”, invadido de “el complejo de Adán”, se le pone al brinco cuando “el preciso” no le cumple sus caprichos ambiciosos y cree que levantándole “algo de gente” lo amedrentará, lo hará renunciar y lo va a “tumbar” del poder y él asumirá ese cargo, es decir “su manzana” que le daría poder serían los que alzaría en contra de “Chemingo Argüello”.
Realidades y mentiras
Ahí sentadotes sin hacer nada, exigiendo la destitución de “Chemingo Argüello”, unas dos decenas de “alzados” se plantaron en las puertas del humilde palacio municipal de Las Rosas, y aprovechando los golpes mediáticos de la prensa, en donde “ciertos enanos” vieron la oportunidad de desquitarse de “Chemingo”, a quien fueron a ofrecer “publicidad coercitiva” o en otras palabras extorsionar, y que este munícipe ante tal amago “no cayó” y por ello estoico hubo de soportar medio año de calumnias y sandeces, medio año en el que despachó fuera del edificio de la Presidencia Municipal y medio año en el que la gente externa a Las Rosas y de otros municipios, creyó toda esta sarta de difamaciones y embustes, los que al final inteligentemente “Chemingo” les supo “sacar raja”.
No se trata de adulaciones baratas o de calenturas venidas para responder las inexactitudes que dejaron muy mal visto a José Domingo Argüello, mediante una campaña publicitaria difamatoria que “per$eguía cierto$ fine$”, nada de eso, porque unas eran las calumnias y otra la realidad de enorme aceptación y apoyo que tuvo todo el tiempo, por parte de los pobladores del municipio de Las Rosas, que no veían mal a José Domingo Argüello y que en contrario lo que veían mal y descalificaban, era esa absurda “toma de la presidencia” y los libelos en donde acusaban a “Chemingo de golpeador de indefensas y humildes mujeres”.
Desalojados
Así llegó diciembre y el momento en que tenía que rendir su segundo informe de gobierno y “los inconformes” hubieron de ser retirados de las puertas de la presidencia, claro no precisamente a base de besos y “fajecienes”, hubo de actuar la fuerza pública, y los que suponía eran cientos de miles de inconformes que apoyarían a “los plantonistas”, por si querían desalojarlos, el día en fueron echados esa “bandada de haraganes”, los “apoyos” nunca llegaron, porque no los había y “Chemingo” recuperó el palacio municipal.
Quedó claro
Pero ¿qué tienen qué ver toda esta historia y estos apuntes? pues poquita cosa, el triunfo de José Domingo Meneses; “Chemingo Meneses”, quien se suponía que por ese falso repudio de los rosaltecos hacia “Chemingo Argüello”, tendría que soportar las consecuencias de ello, ha demostrarse próximamente, en la que se anticipaba como una derrota contundente en las urnas y el regreso del PRI, porque aunque iba en alianza con el verde, este partido ahí solo es un buen chiste.
Pero como les anticipe con seriedad y no por amiguismos o tonterías serviles, sino por razones y no pasiones, que el triunfo de “Chemingo Meneses” se veía venir, en primer lugar porque en las elecciones federales del 2009, el PAN allá arrasó y en segundo lugar porque el tan sonado repudio hacia “Chemingo Argüello” era solo un mito, pues la población si así lo hubiese experimentado, al ver que el PRD que es el partido por el que llegó José Domingo Argüello se estaba uniendo con el PAN, al existir el tan desgastado y comentado repudio, así se hubiera aliado con la “Banda El Recodo” el PRD, le hubiesen dado la espalda en las urnas a este partido y por ende a “Chemingo Argúello” y habrían hecho ganar la “Alianza por la Unidad”, pero los resultados fueron otros y la “Unidad por Chiapas” ganó e hizo buenos nuestros pronósticos, claro sin demeritar o hacer a un lado la gran campaña, el gran empuje, la emoción, el coraje y el entusiasmo de José Domingo Meneses, quien aportó esa enorme cantidad de ingredientes que ayudaron a que su triunfo se concretara por sí solo y que demostró que el perredismo y el panismo lo secundaron arrolladoramente y que el repudio hacia el PRD y hacia “Chemingo Argüello” solo eran un triste y descomunal mito.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
Corro por el camino de tus mandamientos,
porque me diste generosidad de corazón.
Señor, enséñame la senda de tus preceptos
y hazme caminar hasta el fin por ella.
Sal. 119 ver 32, 33
“DESMITIFICADO”
LOS CAMINOS DE HOY
Craso error
José Domingo Argüello ascendió al poder “pinolteco” mediante una alianza de partidos, pero para lograrlo con antelación llevó a cabo acuerdos nada sanos para su próxima administración, pues para empezar y terminar bien pronto, dejó como Síndico a uno de los integrantes de otro partido que conformaban esa alianza, cuando los cánones de la política prohíben tal cosa para poder gobernar bien, pues un síndico; como segunda persona en el poder, tiene que ser un aliado y “alguien de casa”.
Así una vez que “Chemingo Argüello” llegó a “la silla” rosalteca, las cosas en un principio marcharon bien, todo fue cuando a el Síndico le entró “el complejo de Adán”, quien impulsado por la serpiente -que en este caso la serpiente era la desmedida ambición del Cínico, digo Síndico- desobedece a Dios y se come el fruto prohibido del árbol de la ciencia, el que según la serpiente los volvería igual de poderosos que Dios. Así el Sindico de “Don Chemingo”, invadido de “el complejo de Adán”, se le pone al brinco cuando “el preciso” no le cumple sus caprichos ambiciosos y cree que levantándole “algo de gente” lo amedrentará, lo hará renunciar y lo va a “tumbar” del poder y él asumirá ese cargo, es decir “su manzana” que le daría poder serían los que alzaría en contra de “Chemingo Argüello”.
Realidades y mentiras
Ahí sentadotes sin hacer nada, exigiendo la destitución de “Chemingo Argüello”, unas dos decenas de “alzados” se plantaron en las puertas del humilde palacio municipal de Las Rosas, y aprovechando los golpes mediáticos de la prensa, en donde “ciertos enanos” vieron la oportunidad de desquitarse de “Chemingo”, a quien fueron a ofrecer “publicidad coercitiva” o en otras palabras extorsionar, y que este munícipe ante tal amago “no cayó” y por ello estoico hubo de soportar medio año de calumnias y sandeces, medio año en el que despachó fuera del edificio de la Presidencia Municipal y medio año en el que la gente externa a Las Rosas y de otros municipios, creyó toda esta sarta de difamaciones y embustes, los que al final inteligentemente “Chemingo” les supo “sacar raja”.
No se trata de adulaciones baratas o de calenturas venidas para responder las inexactitudes que dejaron muy mal visto a José Domingo Argüello, mediante una campaña publicitaria difamatoria que “per$eguía cierto$ fine$”, nada de eso, porque unas eran las calumnias y otra la realidad de enorme aceptación y apoyo que tuvo todo el tiempo, por parte de los pobladores del municipio de Las Rosas, que no veían mal a José Domingo Argüello y que en contrario lo que veían mal y descalificaban, era esa absurda “toma de la presidencia” y los libelos en donde acusaban a “Chemingo de golpeador de indefensas y humildes mujeres”.
Desalojados
Así llegó diciembre y el momento en que tenía que rendir su segundo informe de gobierno y “los inconformes” hubieron de ser retirados de las puertas de la presidencia, claro no precisamente a base de besos y “fajecienes”, hubo de actuar la fuerza pública, y los que suponía eran cientos de miles de inconformes que apoyarían a “los plantonistas”, por si querían desalojarlos, el día en fueron echados esa “bandada de haraganes”, los “apoyos” nunca llegaron, porque no los había y “Chemingo” recuperó el palacio municipal.
Quedó claro
Pero ¿qué tienen qué ver toda esta historia y estos apuntes? pues poquita cosa, el triunfo de José Domingo Meneses; “Chemingo Meneses”, quien se suponía que por ese falso repudio de los rosaltecos hacia “Chemingo Argüello”, tendría que soportar las consecuencias de ello, ha demostrarse próximamente, en la que se anticipaba como una derrota contundente en las urnas y el regreso del PRI, porque aunque iba en alianza con el verde, este partido ahí solo es un buen chiste.
Pero como les anticipe con seriedad y no por amiguismos o tonterías serviles, sino por razones y no pasiones, que el triunfo de “Chemingo Meneses” se veía venir, en primer lugar porque en las elecciones federales del 2009, el PAN allá arrasó y en segundo lugar porque el tan sonado repudio hacia “Chemingo Argüello” era solo un mito, pues la población si así lo hubiese experimentado, al ver que el PRD que es el partido por el que llegó José Domingo Argüello se estaba uniendo con el PAN, al existir el tan desgastado y comentado repudio, así se hubiera aliado con la “Banda El Recodo” el PRD, le hubiesen dado la espalda en las urnas a este partido y por ende a “Chemingo Argúello” y habrían hecho ganar la “Alianza por la Unidad”, pero los resultados fueron otros y la “Unidad por Chiapas” ganó e hizo buenos nuestros pronósticos, claro sin demeritar o hacer a un lado la gran campaña, el gran empuje, la emoción, el coraje y el entusiasmo de José Domingo Meneses, quien aportó esa enorme cantidad de ingredientes que ayudaron a que su triunfo se concretara por sí solo y que demostró que el perredismo y el panismo lo secundaron arrolladoramente y que el repudio hacia el PRD y hacia “Chemingo Argüello” solo eran un triste y descomunal mito.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
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