F. Darinel
Y es que hombres como yo
no se libran de tal hora;
de la hora que les habla así:
¡Solo ahora recorres tu camino de grandeza!
¡Cima y abismo son ahora una y la misma cosa!
Federico Nietzsche
Y es que hombres como yo
no se libran de tal hora;
de la hora que les habla así:
¡Solo ahora recorres tu camino de grandeza!
¡Cima y abismo son ahora una y la misma cosa!
Federico Nietzsche
(“Así hablaba Zaratustra”)
“SÍ SE PUEDE”
LOS CAMINOS DE HOY
Probabilidades
Hoy, a lo mejor muchos de nuestros amables lectores, probablemente leyeron ya tarde, o ya de plano se les olvidó esta opinión, pues hoy juega –y si ya es tarde- jugó la selección mexicana de fútbol en el partido inaugural de la copa del mundo, lo cual yo también espero no habérmelo perdido, porque soy futbolero de corazón, futbolero callejero, llanero y de “campitos” con porterías de palos de “desperdicio” o de palo de flor de maguey, y por eso no lo puedo negar, aunque para muchos el tener este gusto sea símbolo de naquez -¿y qué compa’s soy naco? me gusta el fútbol o “el fucho” como le dice la barriada del D. F.- espero que México le haya ganado a Sudáfrica por un 0-2, porque México para este cotejo y para efectos de este partido no es local.
La máxima fiesta del fútbol mundial, que es el máximo escaparate y mercado de piernas del mundo, hoy abrió sus puertas y de aquí a un mes la enorme afición mundial, la más grande de todas las aficiones está de fiesta.
Vuelta al pasado
Y pasando a otros temas, ayer leí atentamente a mi compa’ “El Serenero”, y no pude evitar reírme cuando me enteré que en Tuxtla están poniendo más semáforos del “uno por uno”, semáforos del “uno por uno” que “otorgan el respeto a el peatón”. Y digo que me dio mucha risa, porque se supone que quitaron los viejos semáforos para abatir costos del pago por consumo de energía eléctrica, y con eso que los están volviendo a instalar, porque en las esquinas donde solo se implementó ese programa con iconos y leyendas no respetan al peatón, y de ahí surge la pregunta obligada ¿cuál ahorro de paga y energía?
Esto quiere decir que para eso, sería mejor que reinstalen los antiguos, que al imponer el alto a cierta esquina, pues por ende se le brindaba el paso al peatón, porque con ese programa del “uno uno” el peatón se volvió novillero y por la enorme falta de información, cuidado y promoción del programa, durante todo el tiempo que lleva este mismo, el peatón tomó la alternativa y se convirtió en matador y ahora es un experto y consumado torero de los automóviles: “Porque en Chiapas el automóvil es primero”.
Es bueno
Sí eso pasa en Tuxtla, ya no se diga qué pasa en nuestra ciudad, en donde la actitud necia y soberbia de Luis Guillén, ha demostrado que anda con oídos sordos y ojos ciegos a señalamientos que mi compa’ “El Serenero” y “su servilleta” hemos hecho. Señalamientos que en ningún momento están encaminados a evidenciarlo o a denostar su trabajo, lo verdaderamente deleznable es su actitud apocada y necia que ha demostrado ante estos señalamientos que tienen el propósito de mejorar y hacer realmente efectivo ese programa, del cual nunca hemos creído que sea malo, sino mal aprovechado, pues en primer lugar este programa sí ahorra el consumo de energía eléctrica y que el mismo no tiene necesidad de semáforos, porque utilizarlos para este programa es volver a lo de antes y es andar haciéndonos majes, “creyendo que la obscuridad de debajo de nuestra cobija es la noche y la cobija el cielo”.
Lo necesario
En realidad el programa lo que necesita; creo yo y vuelvo a repetirlo por enésima ocasión, en primer lugar es promocionarlo con todo mundo; a automovilistas y peatones, en donde esta promoción se convierta en una campaña permanente de información en medios escritos y hablados, con capsulas que digan cómo es, quién va primero y quién después, en fin dar a conocer los diferentes casos que existen y como asumirlos, por ejemplo si un automóvil es detenido por un policía de vialidad, aun y cuando le tocase el paso, pero interrumpe su próximo movimiento para darle paso a un grupo de peatones ¿qué debe hacer el automóvil que no le toca pasar? ¿esperar su turno o aunque no le corresponda, pasarse con precaución?, y así todos los casos que surjan durante las horas tranquilas, horas pico y altas horas de la noche, porque el programa se entiende está durante las 24 horas funcionando.
En segundo lugar que el programa sea responsable y vigilado adecuadamente para su funcionalidad, es decir que los y las policías estén atentos del tránsito de peatones y automóviles, y que no solo estén ahí de puro lujo, y que estos policías estén constantemente vigilados – lo cual no ocurre- pues he llegado a saber de cierto caso, en donde un policía de tránsito, para tirarse a la güeva, se fue a “encobachar” en cierto estacionamiento, de cierta tienda departamental del centro y nadie lo descubrió, porque claro nadie los vigila, ni existe una ronda por parte del coordinador.
Y tercero que el orden de la leyenda cambie, porque aunado a la publicidad y promoción, que nunca se le dio, entenderán todos que primero van los peatones y luego los autos.
Lo malo
Pero bueno, ya sabemos que el profe Luis lo domina el orgullo, que es diametralmente opuesto a la dignidad, el orgullo que ciega, que ensordece, que fanatiza, que provoca cerrazón, que lleva hacia el corto, muy corto camino de la necedad y que por ende provoca una infinidad de errores y desatinos que nada productivo ofrecen.
La irresponsabilidad y la falta de cuidado y vigilancia en Tuxtla, ya demostró que ese programa que tiene grandes probabilidades de crecer y quedarse, a más de ser un acicate para la civilidad, el respeto, la consideración y la amabilidad, por actitudes obtusas e irresponsables está en riesgo, pues ahora ya se inició a gastar más, cuando en un momento dado se había previsto abatir esas erogaciones.
Perpetuarlo y hacerlo útil y eficiente, no tiene gran dificultad, la verdadera dificultad está en las malas actitudes.
Y arriba México señores.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx




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