Ángeles MariscalVenustiano Carranza, Chis; 24 de junio.- La muerte de dos campesinos a consecuencia de un operativo policiaco para detener al líder moral de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), José Manuel Hernández “Chema”, efectuada en septiembre de 2009, intentó ser reparada por el gobierno de Chiapas con una indemnización de 10 mil pesos mensuales a la viudas, equivalente a unos 25 dólares diarios.
El Congreso del Estado aprobó la iniciativa enviada por el Ejecutivo del Estado en el que pide autorización para otorgar pensiones a las viudas de los fallecidos y becas a sus hijos así también indemnizar al joven campesino que quedó paralítico.
Este proceso no quiso ser reconocido por el gobierno del estado como una “reparación del daño” causado a las familias campesinas de Venustiano Carranza, ya que esto implicaría el reconocimiento de su responsabilidad en este hecho. Se planteó como un “acto humanitario”.
Las indemnizaciones serán intransferibles, no podrán ser embargadas y terminarán de una vez que las personas que de forma directa sean las beneficiadas fallezcan.
Cabe recordar que el 30 de septiembre de 2009, José María Hernández, uno de los máximos líderes campesinos de Chiapas, fue detenido por un grupo de policías estatales disfrazados de personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En este hecho que se llevó a cabo en la colonia 28 de Junio de Venustiano Carranza, varios de los campesinos subieron a una camioneta a fin de intentan alcanzar a su compañero y determinar quien se lo estaba llevando.
En ese momento los policías disfrazados les cerraron el camino, lo que ocasionó que la camioneta en la iban se volcara. Ahí murió Jordán López Aguilar, en tanto tres campesinos resultaron heridos. En el hospital murió Bayardo Hernández; José Santos López Aguilar quedó inválido.
José Manuel Hernández fue llevado al penal de alta seguridad de Nayarit acusado de decenas de delitos. Sin embargo ninguno pudo ser sustentado, por lo que el gobierno del estado se tuvo que desistir y permitir su liberación el 26 de noviembre.
Para llegar a este proceso los campesinos tuvieron que iniciar un plantón y tomar las oficinas de las Naciones Unidas (ONU) en San Cristóbal de las Casas, a fin de hacer un llamado a las organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales sobre el abuso de poder que en Chiapas se estaba cometiendo.
Finalmente, luego de una larga negociación, el 22 de diciembre los campesinos aceptaron levantar su movimiento, y el gobierno del estado reparar los daños ocasionados.
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