Comitán, Chis; 16 de mayo.- Un grupo de hombres armados, que portaba fusiles de asalto hurtó una camioneta Nissan Estaquitas, cargada con 30 mil pesos en abarrotes, cuando se dirigía de Comitán a La Independencia.
Según el afectado, el pasado jueves, Lucio Calvo Jiménez, que se transportaba en su vehículo, fue interceptado por ocho hombres que portaban fusiles de asalto, en la carretera La Trinitaria-Lagos de Montebello, a la altura de la comunidad Santa Rita.
El afectado dijo que cuando los hombres, le marcaron el alto, pensó que se trataba de un retén de la policía y por eso detuvo la marcha.
Sin embargo, los hombres obligaron a Calvo Jiménez y su acompañante, a bajar de la unidad Nissan, tipo Estaquitas, para luego a amarrarlos y cubrirles los ojos con cinta canela.
De inmediato los hombres tomaron la Nissan y huyeron del lugar, sin que nada pudiera hacer Calvo Jiménez.
Fue horas después que reportó el incidente a las autoridades, que lanzaron un llamado de alerta a todas las corporaciones.
Pero el sábado fue su golpe de suerte para Calvo Jiménez, que decidió regresar a Comitán y a la altura del entronque a Jatón vio que la Nissan, de su propiedad, con placas DA 67063, era conducido por un hombre, por lo que el chofer de la unidad le pidió que lo siguiera.
Para su mala fortuna, Clavo Jiménez no lleva un teléfono para pedir ayuda a alguna corporación y se optaba por detenerse, podía perder la pista del vehículo.
Después de perseguirlo por la Panamericana, el ladrón tomó hacia la carretera a Tzimol, para después huir hacia el cuartel del 15 Regimiento de Caballería Motorizado y a la altura de una tortillería de la colonia Chichimá Guadalupe, tomó una calle y después de recorrer unos 300 metros, el presunto ladrón abandonó la unidad y huyó entre los matorrales.
Fue hasta entonces que Calvo Jiménez pidió ayuda de los vecinos que llamaron a la Policía que llegó al lugar, para trasladar a la unidad a la Procuraduría de Justicia, donde llegó a declarar Calvo Jiménez.
Según el afectado, el pasado jueves, Lucio Calvo Jiménez, que se transportaba en su vehículo, fue interceptado por ocho hombres que portaban fusiles de asalto, en la carretera La Trinitaria-Lagos de Montebello, a la altura de la comunidad Santa Rita.
El afectado dijo que cuando los hombres, le marcaron el alto, pensó que se trataba de un retén de la policía y por eso detuvo la marcha.
Sin embargo, los hombres obligaron a Calvo Jiménez y su acompañante, a bajar de la unidad Nissan, tipo Estaquitas, para luego a amarrarlos y cubrirles los ojos con cinta canela.
De inmediato los hombres tomaron la Nissan y huyeron del lugar, sin que nada pudiera hacer Calvo Jiménez.
Fue horas después que reportó el incidente a las autoridades, que lanzaron un llamado de alerta a todas las corporaciones.
Pero el sábado fue su golpe de suerte para Calvo Jiménez, que decidió regresar a Comitán y a la altura del entronque a Jatón vio que la Nissan, de su propiedad, con placas DA 67063, era conducido por un hombre, por lo que el chofer de la unidad le pidió que lo siguiera.
Para su mala fortuna, Clavo Jiménez no lleva un teléfono para pedir ayuda a alguna corporación y se optaba por detenerse, podía perder la pista del vehículo.
Después de perseguirlo por la Panamericana, el ladrón tomó hacia la carretera a Tzimol, para después huir hacia el cuartel del 15 Regimiento de Caballería Motorizado y a la altura de una tortillería de la colonia Chichimá Guadalupe, tomó una calle y después de recorrer unos 300 metros, el presunto ladrón abandonó la unidad y huyó entre los matorrales.
Fue hasta entonces que Calvo Jiménez pidió ayuda de los vecinos que llamaron a la Policía que llegó al lugar, para trasladar a la unidad a la Procuraduría de Justicia, donde llegó a declarar Calvo Jiménez.
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