F. Darinel
El oscuro camino se ilumina
queriendo demostrar que el viejo cuento
de que el dolor engendra la alegría,
es una cosa clara
como el amanecer de la llanura.
Enoch Cancino Casahonda
“LA INVOLUCIÓN”
LOS CAMINOS DE HOY
Así se dio
Julio del año 2000; el nuevo milenio tenía cumplidos seis meses, en otras palabras ya había transcurrido medio año del tercer milenio de la era actual, y lo impensable, lo inimaginable, lo nunca antes concebido ocurrió… el PRI perdió por vez primera la presidencia de la república y el PAN accedía al poder, entonces “la perfecta dictadura”, según el concepto del peruano Mario Vargas Llosa terminaba y llegaba “la democracia imperfecta”; como tiempo después nombró al PAN este mismo escritor. Entonces la crisis priista fue más palpable que nunca y esa tremenda caída trajo consigo otras situaciones, que antaño eran imposibles de concebir, lo que en pocas palabras eran resultados malos y buenos, que solo a la sociedad en esta ocasión le vendrían bien.
Emancipación
Esa abrupta caída del PRI, heredó una desbandada enorme de su filas y por otro lado la emancipación del voto corporativo, preso y amenazado cada sexenio, un voto obtenido a base “advertencias sutiles”, que en caso de obtenerlo, garantizaba la estadía en los trabajos y la tranquilidad laboral, y al no obtenerlo, a “los rebeldes” les traía como resultado el acoso constante, cárcel, desapariciones y despidos masivos de las grandes empresas afiliadas a la CTM.
El PRI dejó de ser el gran partido que no perdía, el que exigía y “daba líneas”, el que no permitía, por temor, un solo viso de intento de cambio de partido. No había más era con él o en contra de él.
Entonces vino la liberación del sufragio y la demostración que nada es perpetuo. Pero esa situación de liberar al voto preso, trajo consigo que al interior de los partidos los líderes se envalentonaran y reclamasen para sí el compartir para ellos mejores “rebanadas del pastel”, amagando que de no ocurrir ésto emigrarían hacia a donde sus conveniencias tuvieran certidumbre, porque se acepte o no, el PRI en su envidiable e inigualable situación que detentaba, generó la permanencia a ultranza de los antiguos líderes izquierdistas y ultraderechistas del PAN y de el PRD, que más por orgullo que por pundonor, los mantenían en su lugar, a pesar que esto les trajese consigo derrota tras derrota. Entonces se privilegiaban los ideales y los principios partidistas, que los hacían irreconciliables e inenpatables con un sistema viejo y repudiado por más de siete décadas.
Descompuesto
Así, el PRI originó en esa derrota y en esa desbandada de sus mejores cuadros políticos, un escaparate de lo posible hacia otros lares que antes eran inadmisibles, pero que otorgaban la oportunidad de crecer y ser escuchados por vez primera, lo que no pasó inadvertido para otros líderes que “firmes” se mantenían en sus trincheras.
Ese fenómeno de salidas paulatinas de los partidos y “cambios de casa”, por parte de sus líderes y en busca de intereses personales, se conoce como “descomposición de los partidos”, que en otras palabras no es más que convenencierismo disfrazado de ideales y defensa de los suyos, porque en lo que menos se piensa es en esos ideales y en los intereses de los grupos, sino en personales anhelos de poder…… hasta cierto punto el PRI mantuvo a raya y cautivas esas perversidades dentro y fuera de él, pero esa derrota sacó del fondo de muchos lo que en realidad perseguían, que estaba muy lejos del discurso que pregonaban y muy lejos de la actitud hipócrita que mantenían, en resumen eran falsas esas posturas de “rasgarse las vestiduras” en nombre de ideales en los que no creían.
Producto
Por eso no es rara y ni admirable la actitud que han tomado los líderes locales, algunos con actitudes un poco menos hipócritas y otros con actitudes de la vieja escuela, pero “saltando de piedra en piedra”, dando la espalda a los compromisos que contrajeron, con la única mira de llegar hacia donde han posado sus ojos y sus intereses.
Darinel Alvarado es un claro ejemplo de esto, pertenecía en otros ayeres al PRI, luego aduciendo que este se encontraba y siempre había estado mal, esperó con paciencia el momento y abandonó el partido que lo formó y saltó a una diputación, por medio de una alianza izquierdista que lo llevó a la curul local.
Para muestra de este desasosiego y carencia de principios políticos, con tan solo los principios que sus intereses mandan, es la actitud que asumió en las pasadas elecciones federales, en donde por un lado “se comprometía” a voz en cuello, con somatones de puño sobre la mesa y con zapateos de sus botitas con la candidata del PRD a la diputación federal y por otro, en una actitud de cortesana, en reuniones obscuras se entregaba con sus seguidores al candidato del PRI, que ha resulta de cuentas es su hermano político, porque su padre putativo, políticamente expresado, es el padre del que ahora es diputado federal, y esa era la razón de la actitud que mantenía, la que sin embargo nunca abandonó por aquello que en una de esas fuera “chicle y pegaba”; “no apagaba las velitas”, pero eso sin lugar a dudas es la mejor muestra de que tipos como él, si se mantuvieron en tal o cual partido solo fue por sus intereses, por nada más.
Y ahora resulta que quiere de nuevo llegar otra vez a la alcaldía, con un falso discurso de amor a su tierra, a sus paisanos y al desarrollo, que es un doble discurso, y que por lo mismo es otra más de sus traiciones e ingratitudes y así lograr su personal propósito, y esto es a final de cuentas parte de la descomposición de los partidos, que como producto ha dejado a gentes tan descompuestas como Alvarado Villatoro.
Intereses latentes
Por eso es que los ideales se han hecho a un lado y hasta los más recalcitrantes izquierdistas abandonaron sus hábitos y sus principios, así como Dolores Estrada que sabiamente hablaba de esa descomposición de los partidos, no sé si porque con ello anticipaba el quiebre o porque llegó al punto de justificar una actitud venidera, porque recibir al candidato del PRI en su propio búnker no fue obra de la casualidad, ni una actitud de civilidad política, era todo parte de una entrega y una estrategia, porque los rumores no cesaron y se dijeron muchas cosas, al grado de que también brindó su apoyo al actual diputado federal.
De esta lista no se salen el ex presidente del PRD Luis Aquino y los regidores Roque Gordillo, Miguel Santiz y José Manuel que ahora encontraron buen pretexto para “descomponerse” y que juntos son la más clara muestra que los partidos y sus ideales han sido rebasados por los intereses que siempre habían estado presentes, pero de forma latente, como un virionte que solo espera la oportunidad de llegar al núcleo celular e iniciar su reproducción.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
El oscuro camino se ilumina
queriendo demostrar que el viejo cuento
de que el dolor engendra la alegría,
es una cosa clara
como el amanecer de la llanura.
Enoch Cancino Casahonda
“LA INVOLUCIÓN”
LOS CAMINOS DE HOY
Así se dio
Julio del año 2000; el nuevo milenio tenía cumplidos seis meses, en otras palabras ya había transcurrido medio año del tercer milenio de la era actual, y lo impensable, lo inimaginable, lo nunca antes concebido ocurrió… el PRI perdió por vez primera la presidencia de la república y el PAN accedía al poder, entonces “la perfecta dictadura”, según el concepto del peruano Mario Vargas Llosa terminaba y llegaba “la democracia imperfecta”; como tiempo después nombró al PAN este mismo escritor. Entonces la crisis priista fue más palpable que nunca y esa tremenda caída trajo consigo otras situaciones, que antaño eran imposibles de concebir, lo que en pocas palabras eran resultados malos y buenos, que solo a la sociedad en esta ocasión le vendrían bien.
Emancipación
Esa abrupta caída del PRI, heredó una desbandada enorme de su filas y por otro lado la emancipación del voto corporativo, preso y amenazado cada sexenio, un voto obtenido a base “advertencias sutiles”, que en caso de obtenerlo, garantizaba la estadía en los trabajos y la tranquilidad laboral, y al no obtenerlo, a “los rebeldes” les traía como resultado el acoso constante, cárcel, desapariciones y despidos masivos de las grandes empresas afiliadas a la CTM.
El PRI dejó de ser el gran partido que no perdía, el que exigía y “daba líneas”, el que no permitía, por temor, un solo viso de intento de cambio de partido. No había más era con él o en contra de él.
Entonces vino la liberación del sufragio y la demostración que nada es perpetuo. Pero esa situación de liberar al voto preso, trajo consigo que al interior de los partidos los líderes se envalentonaran y reclamasen para sí el compartir para ellos mejores “rebanadas del pastel”, amagando que de no ocurrir ésto emigrarían hacia a donde sus conveniencias tuvieran certidumbre, porque se acepte o no, el PRI en su envidiable e inigualable situación que detentaba, generó la permanencia a ultranza de los antiguos líderes izquierdistas y ultraderechistas del PAN y de el PRD, que más por orgullo que por pundonor, los mantenían en su lugar, a pesar que esto les trajese consigo derrota tras derrota. Entonces se privilegiaban los ideales y los principios partidistas, que los hacían irreconciliables e inenpatables con un sistema viejo y repudiado por más de siete décadas.
Descompuesto
Así, el PRI originó en esa derrota y en esa desbandada de sus mejores cuadros políticos, un escaparate de lo posible hacia otros lares que antes eran inadmisibles, pero que otorgaban la oportunidad de crecer y ser escuchados por vez primera, lo que no pasó inadvertido para otros líderes que “firmes” se mantenían en sus trincheras.
Ese fenómeno de salidas paulatinas de los partidos y “cambios de casa”, por parte de sus líderes y en busca de intereses personales, se conoce como “descomposición de los partidos”, que en otras palabras no es más que convenencierismo disfrazado de ideales y defensa de los suyos, porque en lo que menos se piensa es en esos ideales y en los intereses de los grupos, sino en personales anhelos de poder…… hasta cierto punto el PRI mantuvo a raya y cautivas esas perversidades dentro y fuera de él, pero esa derrota sacó del fondo de muchos lo que en realidad perseguían, que estaba muy lejos del discurso que pregonaban y muy lejos de la actitud hipócrita que mantenían, en resumen eran falsas esas posturas de “rasgarse las vestiduras” en nombre de ideales en los que no creían.
Producto
Por eso no es rara y ni admirable la actitud que han tomado los líderes locales, algunos con actitudes un poco menos hipócritas y otros con actitudes de la vieja escuela, pero “saltando de piedra en piedra”, dando la espalda a los compromisos que contrajeron, con la única mira de llegar hacia donde han posado sus ojos y sus intereses.
Darinel Alvarado es un claro ejemplo de esto, pertenecía en otros ayeres al PRI, luego aduciendo que este se encontraba y siempre había estado mal, esperó con paciencia el momento y abandonó el partido que lo formó y saltó a una diputación, por medio de una alianza izquierdista que lo llevó a la curul local.
Para muestra de este desasosiego y carencia de principios políticos, con tan solo los principios que sus intereses mandan, es la actitud que asumió en las pasadas elecciones federales, en donde por un lado “se comprometía” a voz en cuello, con somatones de puño sobre la mesa y con zapateos de sus botitas con la candidata del PRD a la diputación federal y por otro, en una actitud de cortesana, en reuniones obscuras se entregaba con sus seguidores al candidato del PRI, que ha resulta de cuentas es su hermano político, porque su padre putativo, políticamente expresado, es el padre del que ahora es diputado federal, y esa era la razón de la actitud que mantenía, la que sin embargo nunca abandonó por aquello que en una de esas fuera “chicle y pegaba”; “no apagaba las velitas”, pero eso sin lugar a dudas es la mejor muestra de que tipos como él, si se mantuvieron en tal o cual partido solo fue por sus intereses, por nada más.
Y ahora resulta que quiere de nuevo llegar otra vez a la alcaldía, con un falso discurso de amor a su tierra, a sus paisanos y al desarrollo, que es un doble discurso, y que por lo mismo es otra más de sus traiciones e ingratitudes y así lograr su personal propósito, y esto es a final de cuentas parte de la descomposición de los partidos, que como producto ha dejado a gentes tan descompuestas como Alvarado Villatoro.
Intereses latentes
Por eso es que los ideales se han hecho a un lado y hasta los más recalcitrantes izquierdistas abandonaron sus hábitos y sus principios, así como Dolores Estrada que sabiamente hablaba de esa descomposición de los partidos, no sé si porque con ello anticipaba el quiebre o porque llegó al punto de justificar una actitud venidera, porque recibir al candidato del PRI en su propio búnker no fue obra de la casualidad, ni una actitud de civilidad política, era todo parte de una entrega y una estrategia, porque los rumores no cesaron y se dijeron muchas cosas, al grado de que también brindó su apoyo al actual diputado federal.
De esta lista no se salen el ex presidente del PRD Luis Aquino y los regidores Roque Gordillo, Miguel Santiz y José Manuel que ahora encontraron buen pretexto para “descomponerse” y que juntos son la más clara muestra que los partidos y sus ideales han sido rebasados por los intereses que siempre habían estado presentes, pero de forma latente, como un virionte que solo espera la oportunidad de llegar al núcleo celular e iniciar su reproducción.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
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