sábado, mayo 22, 2010

B’JALTIK (Muchos Caminos)

F. Darinel

El oscuro camino se ilumina

queriendo demostrar que el viejo cuento

de que el dolor engendra la alegría,

es una cosa clara

como el amanecer de la llanura.
Enoch Cancino Casahonda

“LA OTRA SALA”

LOS CAMINOS DE HOY

Apéndice

Antes de iniciar con el tema del día de hoy, quiero agregar que la memoria me traicionó el día de ayer, se me olvido comentar que el escenario del “Cine Comitán”, por donde desfilaron grandes figuras del cine nacional, tenía un telón de color amarillo, que no supe que servía y bien, hasta que asistí a una graduación de alumnos de secundaria del Colegio Mariano N. Ruíz, ahí vi lo hermoso que se veía y lo bien que lucía cuando corría y tapaba el escenario de planchones empolvados.



Ubicación

El cine Comitán estaba ubicado donde hoy se encuentra una tienda de ropa, frente a la casa museo del Dr. Belisario Domínguez, es decir sobre la avenida central, la cual lleva el nombre de este prócer y el Cine Montebello, estaba a la vuelta del cine Comitán, donde antes y ahora está; prácticamente, el Teatro de la Ciudad Junchavín, y digo prácticamente, porque el actual teatro llega hasta la esquina y en ese entonces en la esquina se ubicaba el “Restaurant Jardín”, hasta casi la mitad de lo que es el fondo del teatro.



Dimensionado

Era un pequeño cine, obviamente más pequeño de tamaño que el teatro, con sus azulejos celestes en su pared exterior y su cenefa negra, también de azulejos; era el cine en donde se proyectaban las películas extranjeras.

Sus vitrinas donde se exhibían los carteles de promoción de las películas, su gran mayoría estaban en la parte frontal del cine, y para poder más cómodamente los carteles, tenía casi a ras de suelo un tubo de metal, que estaba liso de tantos pies que se habían posado en él, porque en el piso otro quedaba para hacer más desacansada la posición del observador.



Su loby

Su loby era pequeño y austero, muy, muy parecido a el vestíbulo del teatro y tenía dos entradas laterales, al igual que el cine Comitán, con su taquilla y al centro del mismo loby, sirviéndole de respaldo a esta taquilla las vitrinas que estaban en la calle, ahí mismo había una pequeña dulcería y para entrar a la sala de proyección se hacía a través de un pequeño pasillo, mismo que estaba al lado derecho del loby, el cual tenía un pendiente suave y terminaba donde se ubicaba una angosta y pesada cortina de terciopelo corrediza.



La sala

Al entrar y hacia el mismo lado de la entrada, nacían inmediatamente unas escaleras que llegaban a la parte de arriba de la sala, casi como se ubican ahora las butacas de arriba del actual teatro, sin embargo en este cine la parte de arriba no era más barata la entrada, a diferencia que en el cine Comitán, porque aquí si habían butacas de madera, con asiento plegable y de color celeste.



El celuloide

La pantalla no tenía escenario y estaba casi sobre la amplia pared del fondo de la sala, solo recuerdo que la pantalla estaba rodeada de tercipelo negro, bueno eso creo que era, estaba arriba, abajo y a los lados.

Como describí como era la parte de arriba, me faltó agregar que ahí mismo y al centro, la sala de proyección dividía este espacio y su puert de acceso era del lado derecho.



Ahí se quedan

No recuerdo más de cómo eran estos dos cines, y seguro estoy que muchas cosas, con las traiciones de la mente y de la memoria, tal vez las ubiqué mal, pero estos eran los cines que yo conocí, con toda la generación a la que pertenezco, una bola de cuarentones, buenos ciudadanos y padres de familia; una generación que supo que el Cine Montebello antes había sido teatro y que se quemó y que por lo mismo nació el Cine Reforma, que también solo fue y sigue siendo historia para mi generación; una generación que se deleito viendo a El Santo, a Blue Demon, a Gastón Santos; que se deleito con Capulina y Bruce Lee, con la llegada de E. T. y la magna producción que encumbró a Jack Nicholson, El Resplandor; una generación que adolescente alimentaba su morbo con los carteles de anuncio de las funciones de media noche en el Cine Comitán; una generación que hoy está muy complacida con los modernos cines y que sigue disfrutando de las actuales producciones; una generación que segura está ha de recordar por siempre “las tortas enchiladas”.



Es cuanto.



adriancitio@yahoo.com.mx




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