jueves, abril 22, 2010

Pueblos indios no gozan de derechos

Amalia Avendaño

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 21 de abril- Los Acuerdos de San Andrés “son una base para avanzar hacia nuevas propuestas legislativas” a favor de los pueblos indígenas y hay que hacer nuevos esfuerzos para que lleguen a feliz término sin perder la esperanza, afirmó el obispo Felipe Arizmendi Esquivel, al participar en el Foro organizado por la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) en el Senado de la República.

“Hay que afinar lo necesario, evitar los riesgos que en 1995 impidieron su aprobación legal y dar pasos aún más avanzados, tomando en cuenta la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, del 13 de septiembre de 2007”, planteó el religioso.

“Sin embargo –hizo notar el titular de la diócesis de San Cristóbal- a pesar de la buena voluntad de los miembros de la COCOPA para resucitar los acuerdos de San Andrés, no se logrará un avance que sea satisfactorio para el EZLN y para muchos otros indígenas, si éstos no participan, si no son tomados en cuenta, si el EZLN no acepta un nuevo diálogo, al menos con esta instancia, la COCOPA”.

Exhortó a la instancia legislativa -que convocó a estudiosos e involucrados en el tema al foro “Acuerdos de San Andres, asignatura pendiente” a no desanimarse y continuar buscando mecanismos para acercarse a los rebeldes, “aunque ellos digan que ya no confían en ninguna instancia oficial”.

A la Comandancia General del Ejercito Zapatista “con cariño y respeto”, Arizmendi le hizo “un llamado cordial a darle una nueva oportunidad a la esperanza y aceptar un diálogo sobre los acuerdos de San Andrés, no sólo para continuar luchando por una paz más profunda y estable de Chiapas, sino para que los indígenas de México puedan disfrutar los derechos que en justicia les corresponden”.

En su intervención en el Foro efectuado en la Ciudad de México, el prelado lamentó que los datos oficiales confirman que “la mayoría de los indígenas no gozan de todos los derechos que, como mexicanos, debemos disfrutar, sino que viven empobrecidos y excluidos”.

“Persiste un racismo inhumano y anticristiano contra ellos”, dijo el también responsable de la Pastoral Indígena de la Comisión Episcopal Mexicana (CEM), quien destacó que en el 2001 se avanzó en la reforma indígena constitucional “pero es necesario seguir caminando”.

Pidio que se escuche con respeto las propuestas de los indígenas, sus inquietudes, sus necesidades, “antes de proponer y aprobar nuevas leyes”, ya que aún cuando se desee beneficiarlos “esto no se logrará sin tomarlos en cuenta a ellos… es de justicia darles la palabra y escucharlos con humildad”.






No hay comentarios.: