Matan a taxista apuñalado y apedreado

Toño Aguilar.

Comitán, Chis; 26 de abril.- Nuevamente los taxistas fueron blanco de la violencia que asecha al municipio. Esta vez dos sujetos apuñalaron en tres ocasiones y le destrozaron la cabeza con una piedra, a un joven taxista al que habían contratado para realizar varios viajes.

Algunas versiones aseguran que un sujeto solicitó el servicio de un taxi vía telefónica a la base central del sitio “Tenam Premier”, hacia las 22:30 del pasado domingo, pero especificó: “quiero uno que tenga buen equipo de sonido, porque lo necesito por varias horas”.

Así fue que la operadora de los radiotaxis se comunicó por radio a sus compañeros preguntando quién llevaba buen equipo de sonido, fue entonces que José Ángel Aguilar Jiménez, conductor del taxi 0114, dijo que podrían cubrir el servicio, porque creía agradar al cliente.

José Ángel, de tan solo 21 años de edad, era vecino de la colonia Chichima Acapetagua, el mayor de una familia que creció sin el apoyo del padre, por ello tenía que trabajar y ayudar en el sustento de su familia.

El joven se comunicó en varias ocasiones por el radiocomunicador, así la operadora y sus demás compañeros sabían en donde estaba, sin embargo hacia las 01:30 horas de ayer lunes, no volvieron a saber de él.

Sus compañeros comenzaron a buscarlo por varios puntos de la ciudad, pero nada lograron; “la última vez que se comunicó dijo que estaba en la gasolinera Villatoro y que se dirigía al motel Jardín, en el periférico sur, después ya no supimos nada más”, narró un compañero de José.

Abandonan a taxi

Al cabo de una hora, un Policía Solidario del fraccionamiento Monteverde, reportó a su base que un taxi había sido abandonado en las inmediaciones de aquel lugar, con las ventanas abiertas y con manchas de sangre en las puertas.

Se trataba del vehículo que conducía José Ángel, pero era sólo eso. Cuando los oficiales encontraron el taxi, se dieron cuenta que tenía las conexiones del radio averiadas, sin embargo, del joven no se sabía nada. Todos aseguraban que se había tratado de un asalto y que el taxista podría estar cerca, mal herido.

En tanto, un agente del Ministerio Público y peritos de la Procuraduría de Justicia del Estado llegaron para dar fe de los hechos y retiraron el vehículo del lugar y lo enviaron al corralón, en espera de que alguien interpusiera una demanda.

Apareció

Pese al trabajo del Ministerio Público, los taxistas siguieron buscando a su compañero en todo el transcurso de la madrugada, pero nada consiguieron, sino hasta las siete de la mañana de ayer cuando policías municipales les indicaron que José había aparecido muerto en las inmediaciones del periférico sur.

En efecto, José había sido apuñalado en tres ocasiones por la espalda y fue “rematado”, con un golpe mortal en la cabeza que le ocasionó la muerte instantánea. De sus agresores no se sabía nada.

En pocos minutos, decenas de taxistas se dieron cita en el lugar, pero fue necesario que la madre del joven llegara para reconocer el cuerpo, dado que sus agresores aparentemente lo arrastraron por más de 10 metros y lo dejaron tirado boca abajo en un matorral.

Temerosos, los taxistas sólo observaron a distancia el trabajo de policías municipales, quienes acordonaron el área para evitar el paso y esperar a que un agente del Ministerio Público llegara.

Reconocen el cuerpo

La madre de José lloraba desconsoladamente y decía: “¡ay hijitío de mi alma, hasta donde fuiste a quedar, te acordas cómo te daba consejos, cuando tengas problemas para eso tenés a tu mamá que también es tu papá, si apenas antier te hable…Hay Diosito padre, ayúdame!”.

El cuerpo de José Ángel quedó sobre un charco de su propia sangre, con tres heridas punzocortantes en la espalda del lado derecho y un agujero en la cabeza, producto del golpe que recibió con una piedra de más de tres kilos.

Con esto, algunas autoridades precisaron que en menos de 72 horas, dos jóvenes fueron ultimados con armas blancas, lo cual provocará que se realicen operativos de vigilancia más precisos en toda la ciudad.

Así también detallaron que la muerte de José podría tratarse de un ajuste de cuentas, o simplemente corrió con la mala suerte de portar un buen equipo de sonido en su vehículo del servicio público.