jueves, marzo 11, 2010

Desde Los Altos

Fredy López Arévalo

A mi carnal José López Arévalo, que hoy cumple años.

Las ciudades pérdidas de los mayas

Epigrafista, catedrático de la facultad de Ciencias Sociales de la Unach, Alejandro Seseña estudió el doctorado en una universidad de Rusia, donde fue alumno de Yuri Valentinovich Knorozov, el hombre que descifró a partir de 1952 el primer cuerpo glífico de la escritura de los mayas. Por Yuri Valentinovich Knorozov sabemos que la escritura de los mayas es silábica, fonética, y que contiene ideogramas y pictogramas (un signo cuya significación es el objeto que se quiere representar). Y gracias a él podemos entender lo que los mayas del primer milenio escribían mediante glifos que laboriosamente pintaban en cerámica, muros o códices, se tallaban en madera o piedra, o se moldeaban en estuco. Esto –dice Seseña- nos ha permitido conocer, año con año, más aspectos de la vida, la cultura, y la historia de los antiguos mayas. Uno de ellos tiene que ver con las ciudades perdidas, como Sac Tsi, y en fecha más reciente Xibicté.

“En los textos jeroglíficos se habla de ciudades que ya conocemos, como Palenque, Tikal, Copan, Toniná. Sabemos donde se encuentran. Pero los textos jeroglíficos a la par de esas ciudades que ya se conocen, hablan de otras. Hablan de relaciones diplomáticas o de guerra con esas otras ciudades. En los textos de Toniná se habla que tenía relaciones políticas con una nueva ciudad que se encuentra entre Ocosingo y Sabanilla, que se llamaba Xibicté. Esta nueva ciudad se agrega a la lista de ciudades que sabemos que existían, pero no sabemos donde se encuentran. Es la segunda ciudad que se encuentra en Chiapas y que es digna de mención e investigación, porque permanece perdida, esto si todavía se encuentra”, dice Seseña.

Fredy: ¿Dónde encontraron señales de Xibicté? ¿Estas ciudades tenían algún símbolo, sello o escudo?

Alejandro: Sabemos que existían, porque efectivamente cada ciudad tenía un escudo. Actualmente sabemos que no eran escudos propiamente, pero por costumbre o tradición académica le llamamos glifos emblema. Se aplica el término porque a cada ciudad le correspondía uno de estos jeroglíficos y no otro. Con Xibicté encontramos su glifo emblema en tres momentos o inscripciones del área maya. Dos de ellos son en cuevas. El primero, en la cueva de Joloniel, en Tumbalá, ahí se habla que un señor de Xibicté llegó a hacer un ritual a la cueva; la otra referencia de encuentra en la cueva de Yaleksamen, que se encuentra cerca de Bachajón. La tercera se encontró en un monumento de Toniná, donde se habla que uno de los gobernantes de Toniná tuvo relaciones diplomáticas con Xibicté. Incluso la ciudad de Xibicté aparece como subordinada a Toniná. Toniná era muy poderosa, desde el punto de vista militar y logró dominar toda el área Tseltal, toda el área de Ocosingo hacia Palenque, incluso llegó a dominar a Palenque mismo. Entonces era una ciudad muy poderosa. La pregunta es en dónde se encuentra, dónde estaba geográficamente.

Fredy: ¿Sigues en la búsqueda como epigrafista? ¿Estas junto con otros arqueólogos buscando ese lugar?

Alejandro: Sí, se está desplegando una actividad bastante fuerte en torno a estas pistas para buscar la ciudad. Siendo optimistas pensamos que todavía existen los restos, porque al final del siglo XIX los sitios arqueológicos fueron motivos de saqueos, principalmente en el siglo XX. Sabemos de varios sitios importantes en la región entre Ocosingo y Sabanilla y que han sido saqueados. Tenemos conocimiento de un sitio en Chilón que según fotografías e informes era un sitio bastante rico, con bastantes manifestaciones de escultura, pintura, y que fueron destruidas en los años 50 por gente del lugar que estaba buscando tesoros. Ese sitio de Chilón posiblemente sea otra ciudad perdida. Creemos que Xibicté podría estar cerca de Sabanilla puesto que ahí se han encontrado estelas en el estilo más puro del clásico tardío. Pero hay otros sitios más que no han sido investigados por los académicos, aunque si han sido saqueados. Pero seguimos en la búsqueda de ese sitio.

Fredy: ¿La exploración de sitios arqueológicos no ha concluido?

Alejandro: No, definitivamente no. En esta exploración, deben sumarse historiadores, antropólogos, arqueólogos y más, con el objeto de rescatar la historia, que como cada día nos damos cuenta es bastante rica. Esta región entre Ocosingo y Sabanilla no ha sido explorada lo suficiente. No se han encontrados sitios monumentales, excelsos, como Palenque o Toniná, pero es una región que se incluye dentro del área maya, y por lo tanto es digna de ser estudiada.

Fredy: ¿La referencia glífica en Xibicté habla que es una ciudad importante, con edificaciones importante como Palenque o Toniná?

Alejandro: Según algunos otros datos reflejados en las inscripciones, no era una ciudad de la talla o el poderío de Toniná o Palenque. Lo sabemos por algunos detalles o títulos en las inscripciones. Por ejemplo, en otras inscripciones se habla de emperadores, se habla de reyes por eso podemos saber si una ciudad era poderosa o de menor escala. La ciudad de Xibicté no estaba a cargo de emperadores, si no de reyes. Pero desde el momento que tiene un glifo emblema, ya la hace una ciudad importante, por eso es que la estamos considerando uno de los sitios destacables dentro de la civilización maya.

Fredy: ¿Existe prospección de investigación en coordinación con el INAH o con alguna otra instancia?

Alejandro: No, en este momento estamos concentrados en los registros epigráficos únicamente. La investigación arqueológica tendrá que hacerla el INAH, pero nosotros estamos dedicándonos a buscar los registros epigráficos y los registros etnohistóricos que podrían darnos alguna pista que nos hablara de la ubicación de esta ciudad.



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