Amalia Avendaño
San Cristóbal de las Casas, Chiapas, 30 de noviembre.- El lunes por la mañana fue desalojada de manera pacifica la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Chiapas por los indígenas que la habían ocupado hace un mes en demanda de reivindicaciones sociales a las autoridades.
El representante adjunto del programa de naciones unidas en México Arnaud Peral recibió las instalaciones y un ramo de flores de los indígenas que así agradecieron la “hospitalidad y refugio” que les proporciono el organismo a los 17 tsotsiles -3 mujeres y 14 hombres- que vivieron durante un mes en los pasillos, garaje y sanitario de las oficinas ubicadas en San Cristóbal de las Casas.
Detallaron que durante los 30 días que mantuvieron su protesta lograron la libertad de sus tres compañeros detenidos 2 meses atrás, la atención medica a un campesino lesionado durante un operativo y el acuerdo con el gobierno del estado para iniciar las negociaciones a demandas agrarias, sociales y de justicia.
Lamentaron haber tenido que tomar la decisión “extrema” de ocupar las oficinas pero “solamente con esta acción fuimos reconocidos y escuchados por el gobierno estatal”, expreso Uberlain Aguilar a nombre de los campesinos originarios del municipio de Venustiano Carranza.
Los integrantes de la Organización campesina Emiliano Zapata -OCEZ-, explicaron que liberaron las oficinas en “como medida de distensión y reciprocidad a la buena voluntad del gobierno del estado”.
Arnaud peral, expreso su satisfacción por la entrega de la sede que permitirá continuar con las actividades del programa de naciones unidas para el desarrollo a favor de las comunidades chiapanecas.
“Nos alegramos mucho de esta noticia de la liberación de nuestras oficinas, somos testigos de que ha sido desde el primer momento y hasta el momento de su desocupación, de manera pacifica”.
Dijo que a partir de la toma el pasado 30 de octubre se vieron obligados “a tratar de trabajar en nuestros programas por varias semanas por el bien de los chiapanecos, hemos logrado trabajar de otras maneras, ya con la liberación de nuestras oficinas vamos a reanudar nuestras actividades para lograr cumplirles los compromisos que tenemos hacia el estado de Chiapas”.
Los indígenas pidieron a la representación del PNUD que los acompañen para la mesa de diálogo donde buscarán el “cabal” cumplimiento del convenio de gobernabilidad que se firmó entre el gobierno y nuestra organización, con lo que “se terminaría el conflicto provocado por el Estado y se solucionaría el problema agrario, que es por lo que luchamos, la tierra para vivir y sobrevivir, queremos vivir en paz y con justicia, así como lo veníamos haciendo antes del 30 de septiembre”, dijeron.
Al salir de las oficinas permanecieron durante 6 horas en la banqueta esperando la respuesta del gobierno del estado a la petición que hicieron para que se refugiaran y ahí se instalaran la mesa de distensión, y la de diálogo y negociación.
Aproximadamente a las 5 de la tarde, decidieron unirse al plantón que desde el 26 de octubre mantienen sus compañero, unos 200 campesinos que anunciaron que permanecerán ahí hasta que les sean resueltas todas sus demandas.
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