Tiburón en peligro de extinción

María de Jesús Peters.

Tapachula, Chis., a 25 de septiembre.- Organizaciones ambientales internacionales alertaron que varias especies de tiburón se encuentran en peligro de extinción o amenazadas, ante la sobreexplotación de esa especie marina a nivel mundial donde México no es la excepción.


Ante ello, el senador Luis Alberto Coppola Joffroy y científicos especialistas, demandaron al presidente Felipe Calderón Hinojosa que México sea promovente para ingresar al tiburón martillo (Sphyrna lewini)” en el apéndice II de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), a celebrarse en el mes de enero de 2010 en Qatar, Emiratos Árabes, para regular el comercio internacional de la pesca y venta de productos de esa especia de la tintorera.



De acuerdo a estudios realizados por organizaciones ambientales internacionales como IEMANYA Oceánica A. C., Defenders of the Wildlife, Teyeliz A. C. y WILCOAST/COSTA SALVAJE; anualmente a nivel internacional son capturados más de 100 millones de tiburones, de los cuales 73 millones son aniquilados para el comercio de sus aletas.



Según Coppola México no es la excepción en la sobreexplotación del tiburón, ya que durante siglos pescadores artesanales del país practicaron de manera sostenible la pesca del escualo en aguas costeras.



“Sin embargo, los avances tecnológicos permitieron la incursión de una pesca industrial más tecnificada, junto con la demanda internacional de sus productos lo que provocó en aumento del esfuerzo y del rendimiento de la pesca de este recurso, así como una expansión en las zonas donde se práctica su captura, tanto industrial como artesanal, lo que propició incremento incontrolables significativos en sus capturas”, cita legislador en un punto de acuerdo presentado el pasado 14 de septiembre del año en curso, donde exhorta a la federación que apoye la iniciativa senatorial.



Abunda que la especie de tiburón más afectada es la martillo, que está clasificada en peligro por la lista roja de la UICN, debido principalmente a una sobre-pesca y a la alta demanda de sus aletas.



De esa especie marina se aprovechan las aletas, carne, piel, higado, cartílago y mandíbulas, mientras que la carne se comercializa para consumo de mercado internos.



Según el reporte en diversas pesquerías locales este tiburón representa por volumen la especie más capturada, siendo en su mayoría neonatos y juveniles en las zonas de crianza impidiendo que haya reclutamiento.



Coppola alertó que de continuar con la sobreexplotación esta especie marina se corre el riesgo de acabar con ella en nuestras aguas en un corto plazo.

“Los tiburones juegan un papel importantísimo en la ecología marina, si se extingue se crea un desbalance que afectará a muchas otras especies incluyendo aquellas de interés comercial afectando a las comunidades costeras que dependen de ellas”, advirtió el legislador.




Barcos asiáticos




Pescadores de la costa de Chiapas denunciaron que decenas de embarcaciones asiáticas entran a aguas territoriales a capturar de manera indiscriminada tiburón y otras especies marinas en peligró de extinción.



Explicaron que ante la falta de vigilancia, naves amparadas con bandera de Costa Rica, Corea, Japón y China, ingresan de manera ilegal al litoral mexicano y con enormes redes capturan no solo grandes cantidades de tiburón, sino tortugas de todas las especies, delfines y otros animales marinos amenazados.



Los hombres de mar que pidieron el anonimato, explicaron que los asiáticos solo aprovechan las aletas y lo demás del producto lo tiran, al igual que el resto de las especies marinas.



“Nosotros hemos visto de la matanza que hacen de tiburón, en sus enormes redes cae de todas las especies marinas y luego las regresan al mar pero muertas”, acusaron.



Dijeron que las embarcaciones y el equipo de pesca que utilizan los extranjeros no se comparan con el de ellos, ya que es ciento de veces más grande.



“Nosotros no afectamos la ecología, al contrario son los barcos provenientes de Asia quienes están atentando contra la naturaleza, el gobierno de México y Estados Unidos deberían vigilar más para evitar que esos extranjeros continúen con esa matanza”, aseveraron.



-¿El tiburón martillo lo están capturando?



Si. Pero no en grandes cantidades. Además consideramos que esa especie no está en peligro de extinción ya que una hembra es demasiado lo que pare.



-¿Cuál es la especie que más capturan?



Uno que nosotros le llamamos aleta de cartón. Y los que están vedados para los pescadores son el tiburón blanco, peregrino, rasca bolsa, entre otras especies.



Los pescadores explicaron que el tiburón se veda solo ya que este se aleja y emigra, y es cuando llega a la costa cuando se captura.



También señalaron que han solicitado a las diferentes autoridades para que protejan el santuario de tiburón que se ubica en la región Istmo Costa de Oaxaca, donde cada año las hembras llegan a parir.



Trabajo muy peligroso




A pesar de que en dos ocasiones don José Luis estuvo a punto de morir en medio del mar, luego de que su pequeña embarcación fue impactada por una enorme ola cuando realizaba la captura de tiburón, su pasión por esta actividad no se ahoga.



El hombre de 52 años de edad, padre de tres menores de edad, recuerda que la necesidad y su falta de preparación escolar lo obligaron a enrolarse en la pesca del tiburón, en la cual lleva más de 26 años.



“Era muy joven y no me importaba el peligro, vi en esta actividad un trabajo fácil”, recuerda el hombre de esbelta figura y piel curtida por el sol.



Mientras su mirada se clava en el inmenso mar, Don José Luis recuerda que en una de sus salidas a pescar tiburón el motor de la lancha conocida como W25 se averió.



“Estuvimos 9 días y 8 noches perdidos en el mar, los vientos nos metieron a casi 300 kilómetros mar adentro, era imposible que nos encontraran, las lanchas solo entran a 260 kilómetros a navegar”, relata.



Cuenta que para sobrevivir tuvo que tirar más de una tonelada de tiburón que ya había capturado y la poco agua que le quedaba la racionaba con su compañero.



“Utilicé unos nailos que llevaba como vela y con el viento pudimos navegan unos 20 kilómetros hasta que nos encontraron unos compañeros, volví a nacer y ver a mi familia”, dice mientras sonríe.



Su segundo accidente se registró hace unos ocho meses, cuando una enorme ola impactó la endeble embarcación.



“Era como un tornado el que nos agarró en medio del mar y una gran ola levantó la lancha y quedó embrocada, nos quedamos como media hora sobre ella hasta que se fue a fondo”, narra don José Luis.



Abundó que por más de nueve horas nadaron sin dirección, alejándose de la costa.



-¿Qué pensó?



Le decía al compañero que si en las próximas horas nadie nos encontraba, iba tomar agua de mar y esperar la muerte, pero gracias a Dios nos rescataron unos compañeros pescadores.



-¿Ha pensado en dejar este trabajo?



-¡No! Me gusta mucho mi trabajo, sino voy al mar me enfermo.



Esa misma experiencia también la ha vivido en carne propia don Daniel Méndez Mejía, de 41 años de edad, y 25 de dedicarse a la captura de tiburón.

Sin embargo, señala que esa es la única actividad que sabe hacer y de la cual dependen sus nueve hijos.



Reconoce que es un trabajo muy peligroso donde se gana desde 400 a 2 mil pesos en dos días.



“También hay días malos que ni para las tortilla ganamos”, señala.



Don Daniel dice que en esta actividad se debe aprender a conocer el mar y a guiarse por las estrellas cuando se sufre algún percance en altamar.



“Nos guiamos por los luceros, uno se pone al norte otro a 30 y 90 grados, así se puede uno guiar para llegar a la orilla”, explica.



El hombre de mar dice que no ha permitido que sus hijos mayores se dediquen a ese trabajo, ya que él perdió ocho amigos que nunca regresaron de la pesca del tiburón