Secuestran a dos funcionarios municipales

Toño Aguilar.

Comitán, Chis.- Con el afán de combatir la venta clandestina de bebidas alcohólicas y la prostitución ilegal, dos funcionarios acudieron a un hospedaje para clausurar el lugar sin imaginarse que serían privados de su libertad por varias horas.



Eran como las 12 del medio día da ayer, cuando Julio Cesar Morales, Delegado de Control Sanitario y Luis Aquino Maldonado, coordinador de Salud Municipal, acudieron al hospedaje Junchavín, que se encuentra sobre la 4ª calle norte poniente.



Ahí, los funcionarios municipales pretendían clausurar el lugar, que además de funcionar como hospedaje es una taquería, donde venden refrescos y según el reporte de los vecinos, es un lugar destinado para ejercer la prostitución clandestina.



“Ya habían sido dos ocasiones en las que los propios vecinos habían reportado que aquí era un prostíbulo clandestino, le hablamos a la señora encargada del lugar, pero no nos hizo caso, por eso ahora venimos a clausurarlo”, explicó Julio Cesar.



Según la versión de los propios funcionarios, aseguran que llegaron de manera tranquila, se identificaron y les explicaron que llegaron a clausurar el lugar, además de pedirles por favor, sacaran todas las bebidas alcohólicas que tuvieran.



Fue entonces que unos de los funcionarios sacó una cámara fotográfica para obtener las evidencias, cuando una mujer trató de impedírselo; “la mujer tomó su teléfono y le habló a no se quién, y el dijo que no nos dejaran salir, por eso cerraron las puertas”.



Mientras que los dos funcionarios realizaban su trabajo dentro del inmueble, una mujer se asomó para cerrar todas las puertas y evitar que los reporteros y la gente que pasaba por el lugar, se diera cuenta de lo que ocurría allí dentro.



Policías municipales resguardaban el lugar, sin explicarse la tardanza de los dos funcionarios, solo el asistente de Luis Aquino pudo entrar en una ocasión, pero nada dijo a su salida, todo se tornaba de manera rara.



“Tal vez ya están negociando todo allá dentro, por eso no salen”, comentó mordazmente un sujeto que observó la hora en que los funcionarios entraron a la residencia marcada con el número 55, peor que según el orden de la numeración, debería ser el número 17.



Por fin, al cabo de varias horas una de las puertas del hospedaje fue abierta, primero salió Julio César y pidió a los policías lo ayudaran a sacar varias cajas de cerveza, así como envases de caguamas y otras cervezas enlatadas,para que finalmente apareciera Aquino Maldonado.



Apenas se disponían a colocar todo lo incautado en la patrulla de la policía municipal, cuando decenas de Policías Estatales con el rostro cubierto y fuertemente armados, llegaron de manera sorpresiva y se introdujeron al hospedaje.



La calle fue cerrada por las cuatro patrullas en donde llegaron los uniformados estatales y de inmediato se colocaron en lugares estratégicos para resguardar el inmueble.



Los policías al igual que los reporteros, se sorprendieron de verse unos a otros en el lugar. “Ahora si nos ganaron”, dijo un comandante a un reportero, “no, es que nosotros venimos por el operativo de salud municipal”, respondió el comunicador, “ha es que a nosotros nos informaron que habían secuestrado a dos funcionarios, por eso nos venimos de volada”, aseguró.



Los dos funcionarios lograron salir, al tiempo en que un agente del Ministerio Público, entraba para realizar las investigaciones, así también, más patrullas bloquearon otra parte de la calle, en donde llegaron agentes de la Policía Ministerial, que también armados, penetraron al hospedaje.



Fueron varios minutos más los que tardó el ministerio público dentro del hospedaje, para luego salir e irse sin decir nada.



No hubo detenidos, no hubo querella o demanda formal por secuestro en contra de la propietaria del lugar, de quien dijeron es suegra de un agente del ministerio público en el municipio de La Trinitaria.



Horas más tarde la propietaria de este hospedaje, realizó una llamada telefónica a la redacción de MERIDIANO 90, para aclarar que en ningun momento privó ilegalmente de su libertad a los funcionarios municipales, negando que expenda bebidas alcoholicas en forma clandestina, ni mucho menos que su hospedaje sirva como un prostibulo ilegal.