miércoles, septiembre 09, 2009

Gobierno entrega apoyos a ex miembros de Las Abejas

Ángeles Mariscal.

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 08 de septiembre. La sociedad civil Las Abejas de Acteal denunciaron que el pasado fin de semana el gobierno estatal entregó pollos y herramientas de trabajo a grupos que se han separado de esta organización, como un intento más de dividirlos y provocar nuevas fracturas entre la población de su municipio.

Los integrantes de las Abejas de Acteal hicieron pública una carta dirigida al gobernador Juan Sabines Guerrero, en la que rechazan la invitación que hiciera el mandatario para reunirse con ellos.

En la misiva le señalan que lo que desean es “justicia, paz y verdad”, no limosnas. “Usted ordenó repartir herramientas en el municipio de Chenalhó. Vemos que estas acciones están encaminadas a seguir dividiendo a nuestra organización como lo hizo Cesar Chávez con la Asociación Civil Las Abejas de Nuevo Yubeljoj, quienes aceptaron dinero y proyectos a cambio de aceotar las condiciones de gobierno.

“Los ofrecimientos de ayuda entregada son 5 pollitos, un molino y una prensa a las mujeres, y herramientas a los hombres. Eso no es ningún beneficio para nosotros, es una provocación y una falta de respeto a los pueblos indígenas pues lo que es una obligación de las autoridades se vuelve una compra de conciencias con el objeto de tener incondicionales a su servicio.

“Ante toda esta impunidad nos negamos a hablar con el gobierno que usted preside. Las Abejas seguiremos luchando por la justicia, la paz y la verdad sobre el crimen de lesa humanidad que cometió el Estado mexicano”, señalan.

Los sobrevivientes de la masacre del 22 de diciembre de 1997 explican que lo que ellos desean es que no se libere a los 37 paramilitares cuyos procesos jurídicos van a ser definidos próximamente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

“Lo que necesitamos es justicia y verdad para honrar a nuestros mártires, cosa que hasta la fecha no ha ocurrido. Si no hay justicia en Acteal no hay paz ni democracia en nuestro país, y mucho menos respeto a los derechos humanos”, sostienen.



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