Cae por caso Chucho Blanco

Toño Aguilar y Redacción

Comitán, Chis; 19 de agosto.- José Limbazo Gordillo Sosa (a) “El Tiburón”, integrante de la organización “Los Zetas”, brazo armado del Cártel del Golfo y conductor de un taxi del sitio “Nueva Era” fue detenido por la policía por sus presuntos vínculos con el secuestro de Roberto Figueroa Mazariegos.

Gordillo Sosa que en el Cártel del Golfo tenía el cargo de “Halcón”, se dedicaba a vigilar los movimientos del empresario dueño de “Autos Comitán”.

Así, el chofer proporcionó pistas sobre el accionar de Figueroa Mazariegos, conocido como (a) “El Chucho Blanco”, que tenía su oficina en la 4ª Poniente Norte, en el barrio de La Cruz Grande, para que lo secuestraran.

“El Tiburón” manejaba la unidad 0264 del sitio “Nueva Era”, pero desde que se supo de la aparición del cuerpo de Figueroa Mazariegos, el trabajador del volante huyó.

Gordillo Sosa resultó beneficiado en la última sesión ordinaria de transporte, en donde recibió su concesión para el manejo de un taxi.

“El Tiburón” fue detenido cuando iba a bordo del taxi sobre el Bulevar Belisario Domínguez, entre la 11ª y 12ª Calle Sur Poniente, por integrantes de varias corporaciones que montaron un operativo.

Se su supo que una vez asegurado el presunto delincuente fue traslado a la ciudad de México para ser puesto a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), de la PGR, donde declarará ante un juez.

Este es el segundo taxista que es detenido por la policía, por el caso del secuestro de “El Chucho Blanco”.

Antes había caído el trabajador del volante apodado “El Flaco”, que en la estructura del Cártel del Golfo, era el encargado de la plaza de Comitán.

Como se recordará, el 20 de enero, una estaca de “Los Zetas” secuestró al empresario Roberto Figueroa Mazariegos.

Durante diez días, Figueroa Mazariegos conocido “El Chucho Blanco” permaneció secuestrado en un rancho ubicado en las inmediaciones del centro turístico de Uninajab.

De acuerdo al reporte forense, el empresario pereció por asfixia, es decir se ahorcó durante su cautiverio, por lo que al percatarse sus captores de lo que había pasado, entonces montaron un escenario y procedieron a cercenarlo.

Así, el cuerpo de Figueroa Mazariegos apareció el 30 de enero por la mañana, en la 7ª Poniente Sur, en la colonia Latinoamericana, evento que consternó a los comitecos.