F. Darinel
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
Antonio Machado
“IMPUNIDAD Y MIEDO”
LOS CAMINOS DE HOY
El Colocho
Hace unos días fue detenido por la policía municipal, un “cantonero” apodado “el colocho”, es decir un haragán roba-casas, a quien le fueron encontradas en sus ropas las credenciales de tres mujeres, que eran dueñas o viven en domicilios que fueron robados por este sujeto, pero no fue sino hasta que unas llamadas telefónicas denunciaron que “el colocho”, andaba allá por La Cueva rondando las posibles casas que robaría, pero que lo cachan y va p’al bote
Libre por falta de pruebas
Ahí en la comandancia de policía, investigaron y que las credenciales sí eran de personas a quienes este tipo había robado, solo que no había denuncia de robo que lo inculpara, así como se supo que otras ocasiones, aun con el hecho comprobado, la gente que había sido robado no se querelló por miedo y vayan ustedes a saber por qué cosas más, la cosa es que don pelo de borrego se esperaba esta vez si le fuera ha ser echado el guante por la autoridad y mandarlo una temporada por andar de ladrón.
La chica
Luego conocimos el caso de una chica de La Trinitaria que fue violada por un sujeto a quien le apodan “el chilo”, que una noche de principios de julio de este año, en el barrio El Amate de ese mismo lugar, este sujeto aprovechando que la chica salió a llamar por teléfono a sus padres para que fueran por su hermana y por ella, y claro aprovechando que eran altas horas de la noche, tapándole la boca la llevó a descampado y ahí la violó.
Días de furia
Luego, amenazada por este tipo de que mataría a sus padres y a ella, la chica sumida en uno de los silencios más atroces, callaba por el trauma sufrido y por el miedo de que su familia fuera a ser dañada. Enmudeció; pero al final el honor y la dignidad se sobrepusieron y luego de unos pocos días, contó el atroz hecho a sus padres, fue entonces como ellos interpusieron la querella ante el Ministerio Público, que fue el inicio de un vía crucis déspota-administrativo.
Los caminos se cruzan
En fin que en ambos casos el miedo nos lleva a la impunidad, es decir el miedo de los que fueron robados en sus pertenencias por las represalias del ladrón y el miedo de la joven a ser lastimada de nueva cuenta por su agresor, pero súmenle a eso la cobardía de la representación social en La Trinitaria, Comitán y Tuxtla, así como la intimidación de una psicóloga en el caso de la joven violada, el desinterés a denunciar y querellarse por el excesivo tramite burocrático y no lograr nada en el caso del ladrón, nos llevan a un lugar en donde el miedo y la impunidad son cosa de todos los días, y aun así nos quieren quitar policías.
Pero bueno qué más podemos decir, que los cobardes y delincuentes hasta que la valentía del honor se impone existen, y que nuestras autoridades como chuchos molestosos de café, solo a periodicazos entienden. Bueno algunos porque otros se vuelven oídos de pescado.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
Antonio Machado
“IMPUNIDAD Y MIEDO”
LOS CAMINOS DE HOY
El Colocho
Hace unos días fue detenido por la policía municipal, un “cantonero” apodado “el colocho”, es decir un haragán roba-casas, a quien le fueron encontradas en sus ropas las credenciales de tres mujeres, que eran dueñas o viven en domicilios que fueron robados por este sujeto, pero no fue sino hasta que unas llamadas telefónicas denunciaron que “el colocho”, andaba allá por La Cueva rondando las posibles casas que robaría, pero que lo cachan y va p’al bote
Libre por falta de pruebas
Ahí en la comandancia de policía, investigaron y que las credenciales sí eran de personas a quienes este tipo había robado, solo que no había denuncia de robo que lo inculpara, así como se supo que otras ocasiones, aun con el hecho comprobado, la gente que había sido robado no se querelló por miedo y vayan ustedes a saber por qué cosas más, la cosa es que don pelo de borrego se esperaba esta vez si le fuera ha ser echado el guante por la autoridad y mandarlo una temporada por andar de ladrón.
La chica
Luego conocimos el caso de una chica de La Trinitaria que fue violada por un sujeto a quien le apodan “el chilo”, que una noche de principios de julio de este año, en el barrio El Amate de ese mismo lugar, este sujeto aprovechando que la chica salió a llamar por teléfono a sus padres para que fueran por su hermana y por ella, y claro aprovechando que eran altas horas de la noche, tapándole la boca la llevó a descampado y ahí la violó.
Días de furia
Luego, amenazada por este tipo de que mataría a sus padres y a ella, la chica sumida en uno de los silencios más atroces, callaba por el trauma sufrido y por el miedo de que su familia fuera a ser dañada. Enmudeció; pero al final el honor y la dignidad se sobrepusieron y luego de unos pocos días, contó el atroz hecho a sus padres, fue entonces como ellos interpusieron la querella ante el Ministerio Público, que fue el inicio de un vía crucis déspota-administrativo.
Los caminos se cruzan
En fin que en ambos casos el miedo nos lleva a la impunidad, es decir el miedo de los que fueron robados en sus pertenencias por las represalias del ladrón y el miedo de la joven a ser lastimada de nueva cuenta por su agresor, pero súmenle a eso la cobardía de la representación social en La Trinitaria, Comitán y Tuxtla, así como la intimidación de una psicóloga en el caso de la joven violada, el desinterés a denunciar y querellarse por el excesivo tramite burocrático y no lograr nada en el caso del ladrón, nos llevan a un lugar en donde el miedo y la impunidad son cosa de todos los días, y aun así nos quieren quitar policías.
Pero bueno qué más podemos decir, que los cobardes y delincuentes hasta que la valentía del honor se impone existen, y que nuestras autoridades como chuchos molestosos de café, solo a periodicazos entienden. Bueno algunos porque otros se vuelven oídos de pescado.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
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