martes, abril 07, 2009

Desde Los Altos

Fredy López Arévalo

Cambios en CONAFE. Sustituyen a Rosendo Santiago Ramírez.

Cae para arriba.

Se va de coordinador regional a nivel sureste.

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Fausto Jacobo Elnecavé Luttmman consolida su equipo de trabajo en el Instituto de Comunicación Social e Información Pública. Releva a la contadora Edith Peña por Teresa Carbonell. Hasta donde se sabe Edith Peña se va con su mero jefe: Roberto Serrano, en Relaciones Públicas.

Se trata de un reacomodo de piezas.

La contadora Edith Peña es un buen elemento, pero es personal de confianza de Roberto Serrano, no del mero mero de Cocoso.

El cambio se dio, de manera oficial, desde el 1 de abril, pero Edith Peña viajó a la Ciudad de México y no ha entregado el cargo.

La esperan para mañana. Ojalá y no prolongue su estadía en el D.F.

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En San Cristóbal de Las Casas, crece la inquietud entre los vecinos de los barrios de La Quinta San Martín y La Frontera, por la ampliación de la carretera a San Juan Chamula.

El alborotó entre los vecinos lo causó una notificación oficial que envió la Dirección de Planeación y Desarrollo Urbano municipal.

Como siempre, el Ayuntamiento mete ruido donde no lo hay.

Le complica las cosas en ves de coadyuvar al Ejecutivo del estado.

Pareciera que lo hace deliberadamente.

Según la notificación oficial que envió la Dirección de Planeación y Desarrollo Urbano municipal, la ampliación de la carretera a San Juan Chamula abarcaría 8.40 metros de lado y lado de la línea central del trazo actual.

Se hicieron nueve notificaciones.

Uno de los notificados corrió el rumor de que les tirarían la iglesia.

Que el trazo de la nueva carretera pasa justo en medio del templo católico, y que también afectará el tanque del sistema comunitario de agua.

La inconformidad creció muy rápidamente.

Los vecinos se oponen.

Ayer mismo se reunieron en el atrio de la iglesia de San Martín para indagar más sobre el tema.

La información que un vecino les dio es que existen dos trazos.

Uno que elaboró el gobierno del estado, que no afecta a nadie, y otro que elaboró el Ayuntamiento, que afectará a todos los que vivan a orillas de la carretera actual.

El propietario del restaurante Camino Viejo, Jorge Sarmiento, recibió una de las notificaciones, y el representante de la colonia La Frontera, Mario Méndez Pérez, lo secunda, lo mismo que doña Josefina López Ruíz, más que indignada, porque fue su padre, ya fallecido, fue quien donó el terreno en el que se construyó la iglesia de San Martín.

La cosa es que los vecinos organizaron un mitin el domingo por la tarde, y luego-luego acordaron nombrar una comisión para investigar bien a bien cómo está la cosa.

Así que ayer lunes se apersonaron en la Presidencia Municipal, dizque para solicitar audiencia con el síndico municipal, Leobardo de Jesús Cancino Bermúdez.

El regidor Andrés Gómez, del PRD, sirvió de puente. Habló por teléfono con Leobardo Cancino. Éste dijo que lo aguardaran unos minutos pero nunca llegó. Yo lo topé paseando quitado de la pena por la calle Benito Juárez, y luego lo ví conduciendo su lujoso Mercedes Benz.

Los vecinos de La Quinta San Martín y La Frontera esperaron horas y horas y jamás fueron atendidos.

Ahora están más encanijados y plantean ir en masa al Ayuntamiento para que les informen de manera fidedigna cuál será el trazo de la ampliación de la carretera a San Juan Chamula y sí les afect6ará sus viviendas.

De entrada ellos no se oponen a la obra, pero quieren tener información veraz y conocer quién está a cargo del trazo.

Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos, aunque pronosticamos conflicto, sobre todo por la intromisión del edil Mariano Alberto Díaz Ochoa, que algún interés ha de tener al alborotar el gallinero.

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El domingo asistí a Amatenango del Valle para presenciar una muestra fotográfica de la antropóloga JUNE NASH, de la Universidad de Chicago.

“AMATENANGO ATRAVES DE LOS AÑOS”, se llama la serie de fotos que expuso.

Son fotografía de los años 50’s que JUNE NASH tomó mientras realizaba su trabajo de campo en aquél municipio.

También se presentó un video documental de 1984.

El evento se realizó en la Casa Ejidal de Amatenango del Valle.

Según me explicó Ramón Bautista, estudiante del último semestre de antropología social en la Unach, hacia algunos años que trataban de hacer que la antropóloga JUNE NASH volviera a Amatenango del Valle. Hasta que lo lograron.

Ramón Bautista fue uno de los gestores.

Él es hijo del fallecido escultor Alberto Bautista, famoso por los jaguares de barro.

Él y otro joven economista de Amatenango, Juan Zepeda, se han dado la tarea de gestionar la fundación de un Museo Comunitario en su pueblo.

Se trata de recuperar la memoria de Amatenango del Valle y JUNE MASH tiene mucho que aportar, porque ella escribió un libro que se llama “Bajo la mirada de los antepasados”.

JUNE MASH habló de su experiencia antropológica en Amatenango, entre 1952 y 1967.

En realidad la muestra fotográfica que presentó muestra un pueblo mucho más atrasado que el que ahora podemos apreciar.

Era, por así decirlo, más pobre, más marginado.

La presidencia municipal era apenas una casa de adobe con techo de teja, y la cárcel del pueblo era un calabozo de rejas de madera anexo al mismo edificio, donde se encerraba, incluso, a las vacas que causaban prejuicio en las milpas.

El bullicio de la gente me impidió grabar las palabras de JUNE NASH, pero es mucho lo que la antropóloga narró del pasado de ese pueblo de alfareras, que según dijo, no ha cambiado la tradición de quemar las ollas de barro a cielo abierto, con el consecuente impacto ecológico al entorno.

JUNE NASH contó que un día, mientras ella realizaba su trabajo de campo en Amatenango del Valle, le tocó observar como los curanderos del pueblo bañaban a un enfermo en el ojo de agua, para llamar a su espíritu, para reubicar el nahual del enfermo en su cuerpo.

A JUNE NASH le tocó celebrar el paso de la carretera, en 1965; la búsqueda de mercados cada vez más lejos para vender sus ollas de barro, en la década de los años 70s, y la introducción de la figura de la paloma en la alfarería local, en 1981.

Muchas son las tradiciones que se han perdido con el paso del tiempo en Amatenango del Valle.

Pero es valiosa la labor que realizan los nuevos profesionistas de Amatenango para preservar la memoria. Eso es lo que opinó don Antonio Bautista, un campesino de Amatenango del Valle que hizo uso de la palabra.

Yo coincido con él.



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