Comitán; Chiapas. 18 de febrero.- Fuentes cercanas a la Procuraduría de Justicia del Estado dieron a conocer que la muerte de Roberto Figueroa, alias “El Chucho Blanco”, no fue a causa de haber sido desmembrado, sino que perdió la vida tras de haberse suicidado.
Lo anterior se derivó de las declaraciones primarias que rindieron los siete detenidos, e identificados como integrantes del brazo armado de el Cártel del Golfo, cuyo brazo armado se les conoce como “Los Zetas”
Estos dijeron que después que “levantaron” a “El Chucho blanco”, lo trasladaron a las afueras de Comitán, en un rancho que se ubica en el ejido San Francisco Uninajab, sin que hasta el momento se conozca el nombre de dicho predio.
En este mismo lugar mantuvieron cautivo a Roberto Figueroa, por lo que el predio tenía extrema vigilancia las 24 horas del día, por parte de los mismos plagiarios de Figueroa Mazariegos.
Ahí mismo, y al parecer por las versiones obtenidas, se sabe que Figueroa Mazariegos permanecía en cautiverio pero privado de la libre movilidad de sus brazos, por lo que según declaraciones, se encontraba esposado de las manos.
Sin embargo, como un golpe de suerte, el empresario logró librarse de una de la esposas, para luego cortar una sábana, que le sirvió para ahorcarse desde la viga del techo.
Fue entonces que cuando los “Zetas” vieron que don Roberto estaba muerto proceideron a cortarlo en cercernarlo: Los brazos y piernas en tres partes, además le cortaón las orejas y la cabezas.
Cuando Figueroa Mazariegos se ahorcó llevaba nueve días sin probar alimento, además de que se encontraba incomunicado y aislado de sus plagiarios, según confesaron los siete “Zetas” arrestados el día de ayer.
La declaración de los “Zetas” detenidos, también pudo dar a conocer que dentro de su aislamiento Figueroa Mazariegos contaba con ropa para abrigarse mientras estaba dormido.
En su declaración uno de los detenidos dijo: “(El señor Roberto) se logro zafar una mano de las esposas que tenía; fue cuando aprovechó a suicidarse; nosotros cuando lo despedazamos ya estaba muerto”
Sin embargo también en la misma declaración de “Los Zetas”, aseguraron que “El Chucho blanco” dijo en alguna ocasión y durante su cautiverio que: “antes de que me vean en la cárcel o secuestrado, prefiero matarme” y lo cumplió.
Lo anterior se derivó de las declaraciones primarias que rindieron los siete detenidos, e identificados como integrantes del brazo armado de el Cártel del Golfo, cuyo brazo armado se les conoce como “Los Zetas”
Estos dijeron que después que “levantaron” a “El Chucho blanco”, lo trasladaron a las afueras de Comitán, en un rancho que se ubica en el ejido San Francisco Uninajab, sin que hasta el momento se conozca el nombre de dicho predio.
En este mismo lugar mantuvieron cautivo a Roberto Figueroa, por lo que el predio tenía extrema vigilancia las 24 horas del día, por parte de los mismos plagiarios de Figueroa Mazariegos.
Ahí mismo, y al parecer por las versiones obtenidas, se sabe que Figueroa Mazariegos permanecía en cautiverio pero privado de la libre movilidad de sus brazos, por lo que según declaraciones, se encontraba esposado de las manos.
Sin embargo, como un golpe de suerte, el empresario logró librarse de una de la esposas, para luego cortar una sábana, que le sirvió para ahorcarse desde la viga del techo.
Fue entonces que cuando los “Zetas” vieron que don Roberto estaba muerto proceideron a cortarlo en cercernarlo: Los brazos y piernas en tres partes, además le cortaón las orejas y la cabezas.
Cuando Figueroa Mazariegos se ahorcó llevaba nueve días sin probar alimento, además de que se encontraba incomunicado y aislado de sus plagiarios, según confesaron los siete “Zetas” arrestados el día de ayer.
La declaración de los “Zetas” detenidos, también pudo dar a conocer que dentro de su aislamiento Figueroa Mazariegos contaba con ropa para abrigarse mientras estaba dormido.
En su declaración uno de los detenidos dijo: “(El señor Roberto) se logro zafar una mano de las esposas que tenía; fue cuando aprovechó a suicidarse; nosotros cuando lo despedazamos ya estaba muerto”
Sin embargo también en la misma declaración de “Los Zetas”, aseguraron que “El Chucho blanco” dijo en alguna ocasión y durante su cautiverio que: “antes de que me vean en la cárcel o secuestrado, prefiero matarme” y lo cumplió.
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