Toño Aguilar.
Comitán, Chis; 20 de febrero.- Los últimos diez días de la vida de Roberto Figueroa Mazariegos (a) “El Chucho blanco”, los pasó en una galera de ladrillo, piso de cemento y techo de lámina, del rancho “Los Tres González”, ubicado en las inmediaciones de San Francisco Uninajab.
Desde el 20 de enero, que Figueroa Mazariegos fue sacado en vilo por cuatro hombres armados, que llegaron hasta la negociación “Autos Comitán”, a bordo de una camioneta de color negro, fue recluido en uno de los cuartos de la propiedad, ubicada a pocos metros de la entrada principal al balneario de San Francisco Uninajab, sobre un camino de extravío.
Fue en rancho “Los Tres González”, donde Roberto Figueroa pasó los últimos 10 días de su vida, hasta que la noche del 29 de enero, sus los presuntos “Zetas” que fueron detenidos en días pasados, lo hallaron muerto, colgado de una sábana que ató a una viga.
Como vieron que “El Chucho blanco” se había suicidado, decidieron mutilarlo y envolverlo en unas cobijas, para luego tirarlo frente a una residencia, que curiosamente en meses pasados la policía y el ejército había cateado por error.
Sobre el “envoltorio”, que sellaron con cinta plástica, colocaron una cartulina con la leyenda: “Tenia tiempo que espera este momento mexicano hijo de puta, parece que ya se les había olvidado que ustedes mataron a mi hijo serote, (sic) por lo pronto se te llego tu día POR VENDER ORGANOS DE MENORES DE EDAD”.
Este medio, realizó un sondeo a diferentes jefes policías federales y estatales y todos aseguraron que el mensaje ahí escrito, “sólo fue para despistar” y que no tenía nada que ver con la muerte del empresario comiteco.
Así, lo policías estatales permanecen custodiando por 24 horas, el rancho “Los Tres González”, impidiendo el acceso a toda persona que llegó a curiosear la propiedad donde estaba cautivo Figueroa Mazariegos.
Comitán, Chis; 20 de febrero.- Los últimos diez días de la vida de Roberto Figueroa Mazariegos (a) “El Chucho blanco”, los pasó en una galera de ladrillo, piso de cemento y techo de lámina, del rancho “Los Tres González”, ubicado en las inmediaciones de San Francisco Uninajab.
Desde el 20 de enero, que Figueroa Mazariegos fue sacado en vilo por cuatro hombres armados, que llegaron hasta la negociación “Autos Comitán”, a bordo de una camioneta de color negro, fue recluido en uno de los cuartos de la propiedad, ubicada a pocos metros de la entrada principal al balneario de San Francisco Uninajab, sobre un camino de extravío.
Fue en rancho “Los Tres González”, donde Roberto Figueroa pasó los últimos 10 días de su vida, hasta que la noche del 29 de enero, sus los presuntos “Zetas” que fueron detenidos en días pasados, lo hallaron muerto, colgado de una sábana que ató a una viga.
Como vieron que “El Chucho blanco” se había suicidado, decidieron mutilarlo y envolverlo en unas cobijas, para luego tirarlo frente a una residencia, que curiosamente en meses pasados la policía y el ejército había cateado por error.
Sobre el “envoltorio”, que sellaron con cinta plástica, colocaron una cartulina con la leyenda: “Tenia tiempo que espera este momento mexicano hijo de puta, parece que ya se les había olvidado que ustedes mataron a mi hijo serote, (sic) por lo pronto se te llego tu día POR VENDER ORGANOS DE MENORES DE EDAD”.
Este medio, realizó un sondeo a diferentes jefes policías federales y estatales y todos aseguraron que el mensaje ahí escrito, “sólo fue para despistar” y que no tenía nada que ver con la muerte del empresario comiteco.
Así, lo policías estatales permanecen custodiando por 24 horas, el rancho “Los Tres González”, impidiendo el acceso a toda persona que llegó a curiosear la propiedad donde estaba cautivo Figueroa Mazariegos.
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