Fredy López Arévalo
Hola amigo Fredy.
Para saludarte y felicitarte por todo tu trabajo desde la Federación Indígena Ecológica de Chiapas, FIECH S.S.S una organización amiga. Tus notas, todas son interesantes y esperamos que así sea siempre, y que no te olvides de nosotros.
Ora pues, que tengas buen día y te deseamos muchos éxitos en tus actividades.
RICHARD FLORES MIGUEL (cems.fiech@gmail.com)
***
El lunes 9 de febrero, comenzará a transmitirse el programa radiofónico Noti-Revista “Desde Los Altos”, en la XERA de San Cristóbal de Las Casas, de lunes a viernes de 2 a 3 pm
***
San José Buena Vista
El lábaro patrio, en todo lo alto, se estremece con la fuerza del viento, hiriente y frío; y a lo lejos, el río Grijalva serpentea hasta el embalse de La Angostura, una de las hidroeléctricas más importantes de México.
Es San José Buena Vista, una comunidad marginada al sur de San Cristóbal de Las Casas, a 2,300 metros sobre el nivel del mar.
La vista es hermosa, pero la miseria es, también, hiriente como el frío; la tierra, amarillo ocre, es poco fértil; solo crecen enclencles matitas de maíz y nopales y arenisca; las casuchas de madera entreverada, dejan pasar el aire, que les parte los labios y les tatema los cachetes.
Son coletos, chiapanecos, mexicanos los que ahí habitan, así lo hace saber esa bandera que se sacude y tiembla, y chicotea por los embates del viento; pero como si no lo fueran…
En San José Buena Vista viven unas 100 familias de indígenas tsotsiles, los más afortunados, porque al menos tienen un camino asfaltado que los enlaza con el resto del mundo; luz eléctrica, dos aulas escolares y un dispensario médico, además de un tanque para la captación de agua de lluvia…
Los más, unos 1,800 tsotsiles, viven dispersos en una veintena de comunidades más alejadas, menos comunicadas, más dispersas, y más miserables, donde algunos ni siquiera hablan español, sobre todo las mujeres, cuyos atavíos, de colorido intenso, pretenden mitigar la tristeza de la extrema pobreza, pero no pueden; no logran distraer ese abandono infame en que los han confinado.
Son coletos, porque viven dentro del mismo municipio de San Cristóbal de Las Casas, pero como si no lo fueran; son chiapanecos, porque la Constitución de nuestro estado así lo confiere, lo reconoce, lo estipula; pero como si no lo fueran; son mexicanos, porque esa bandera que ondea a todo lo alto en el asta de la escuela les da pertenencia, identidad y derechos.
Pero son marginados, excluidos, y renegados porque hasta allá no llegan los beneficios que a todos tocan o debieran tocar.
Pero ayer jueves 5 de febrero, algo cambió: hubo alegría, sonrisas para espantar el desconsuelo, para mitigar la desesperanza, el hastío, el perenne abandono: por primera vez en la historia de su pobre existencia, más de 60 médicos llegaron a la región para brindarles atención personalizada: una Caravana de Salud que les envió el gobernador Juan Sabines Guerrero, para hacerles saber que su gobierno los tiene en cuenta, que no están solos, que él sabe de su miserable existencia, de la marginación en que viven…
Ayer mismo por la noche, la esposa del gobernador, Isabel Aguilera de Sabines, les envió dos mil cobertores, para que hoy viernes, 6 de febrero, se distribuya entre ellos.
El gobernador Sabines quiere que sepan que su gobierno ha tomado cartas en el asunto.
Que son muchas sus carencias, pero que por algo se empieza.
¡Que no serán más esos invisibles hombrecitos que se pierden en la bruma de la niebla en la alta montaña de los Altos de Chiapas!
¡Que no serán más una estadística fría que nos habla de la miseria, la exclusión y el abandono en el que han vivido por siempre!
Pero las cosas no se dieron así nada más porque sí.
Hace cuando menos cinco meses, los agentes rurales de unas 20 comunidades y rancherías de esa agreste región del sur de San Cristóbal de Las Casas se unieron para hacer oír su voz… una voz que hacia décadas venía reclamando atención y que nadie escuchaba: ni regidores ni alcaldes ni diputados ni partidos políticos, esos que solo se aparecen por ahí cuando buscan su voto y luego los dejan en el mismo olvido, en la misma marginación, en el mismo abandono en que han permanecido por siglos.
Ahora la cosa es distinta…
No tuvieron que bloquear carreteras ni tomar edificios, solo se acercaron a las oficinas del gobernador para hacer una petición respetuosa, pero contundente: ¡Queremos que nos tomen en cuenta!, clamaron, y ya los tomaron en cuenta.
Con esto queda claro que en Chiapas hay un gobernador que se acerca a la gente… un gobernador que escucha a la gente… un gobernador que quiere servir a los más necesitados, a los más depauperados, a los más jodidos…
Y ya comenzó la respuesta.
Primero la Caravana de Salud, para brindarles lo que por derecho constitucional debiera de dárseles desde siempre, o al menos desde que Chiapas es México.
Luego-luego, los cobertores, para que, por lo menos, mitiguen un poco ese frío intenso de la alta montaña que les lacera sus carnes… después vendrá la pavimentación de los 7 kilómetros que mantiene a esa vasta región apartada del desarrollo, en el atraso, en el olvido…
¡Habrá carretera para San José del Carmen!
¡Habrán proyectos agropecuarios!
¡Habrá desarrollo comunitario!
¡Habrá una vida digna para cada uno de ellos, coletos, chiapanecos, mexicanos todos!
***
Juan Gabriel Rosales Herrera nos invita al "Encuentro para promover la constitución del Movimiento Indígena y Campesino por la Defensa y el Desarrollo de la Cultura, Recursos Naturales y el Territorio Maya en la Selva Lacandona",para los días 23, 24 y 25 de Febrero en el Ejido Peña Chavarico, en el municipio de Ocosingo, Chiapas Convocan el Centro de Derechos Humanos Fray Pedro Lorenzo de la Nada; Organizaciones Sociales y Civiles de la Selva Lacandona convocan a hombres, mujeres, servidores y autoridades de los pueblos, comunidades y organizaciones sociales del Estado de Chiapas al informa de una convocatoria para un encuentro en la selva Lacandona
Se pretende realizar una CONSULTA entre los pueblos, comunidades indígenas y campesinas, sobre la necesidad de constituir un movimiento social amplio y plural en la Selva Lacandona para la defensa y el desarrollo de la cultura, los recursos naturales y el territorio.
Se recomienda a los participantes y delegados asistentes traer consigo: Una cobija, nylon (plástico), platos, cuchara, taza, lámpara de mano, papel sanitario, cuaderno y lápices.
Hola amigo Fredy.
Para saludarte y felicitarte por todo tu trabajo desde la Federación Indígena Ecológica de Chiapas, FIECH S.S.S una organización amiga. Tus notas, todas son interesantes y esperamos que así sea siempre, y que no te olvides de nosotros.
Ora pues, que tengas buen día y te deseamos muchos éxitos en tus actividades.
RICHARD FLORES MIGUEL (cems.fiech@gmail.com)
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El lunes 9 de febrero, comenzará a transmitirse el programa radiofónico Noti-Revista “Desde Los Altos”, en la XERA de San Cristóbal de Las Casas, de lunes a viernes de 2 a 3 pm
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San José Buena Vista
El lábaro patrio, en todo lo alto, se estremece con la fuerza del viento, hiriente y frío; y a lo lejos, el río Grijalva serpentea hasta el embalse de La Angostura, una de las hidroeléctricas más importantes de México.
Es San José Buena Vista, una comunidad marginada al sur de San Cristóbal de Las Casas, a 2,300 metros sobre el nivel del mar.
La vista es hermosa, pero la miseria es, también, hiriente como el frío; la tierra, amarillo ocre, es poco fértil; solo crecen enclencles matitas de maíz y nopales y arenisca; las casuchas de madera entreverada, dejan pasar el aire, que les parte los labios y les tatema los cachetes.
Son coletos, chiapanecos, mexicanos los que ahí habitan, así lo hace saber esa bandera que se sacude y tiembla, y chicotea por los embates del viento; pero como si no lo fueran…
En San José Buena Vista viven unas 100 familias de indígenas tsotsiles, los más afortunados, porque al menos tienen un camino asfaltado que los enlaza con el resto del mundo; luz eléctrica, dos aulas escolares y un dispensario médico, además de un tanque para la captación de agua de lluvia…
Los más, unos 1,800 tsotsiles, viven dispersos en una veintena de comunidades más alejadas, menos comunicadas, más dispersas, y más miserables, donde algunos ni siquiera hablan español, sobre todo las mujeres, cuyos atavíos, de colorido intenso, pretenden mitigar la tristeza de la extrema pobreza, pero no pueden; no logran distraer ese abandono infame en que los han confinado.
Son coletos, porque viven dentro del mismo municipio de San Cristóbal de Las Casas, pero como si no lo fueran; son chiapanecos, porque la Constitución de nuestro estado así lo confiere, lo reconoce, lo estipula; pero como si no lo fueran; son mexicanos, porque esa bandera que ondea a todo lo alto en el asta de la escuela les da pertenencia, identidad y derechos.
Pero son marginados, excluidos, y renegados porque hasta allá no llegan los beneficios que a todos tocan o debieran tocar.
Pero ayer jueves 5 de febrero, algo cambió: hubo alegría, sonrisas para espantar el desconsuelo, para mitigar la desesperanza, el hastío, el perenne abandono: por primera vez en la historia de su pobre existencia, más de 60 médicos llegaron a la región para brindarles atención personalizada: una Caravana de Salud que les envió el gobernador Juan Sabines Guerrero, para hacerles saber que su gobierno los tiene en cuenta, que no están solos, que él sabe de su miserable existencia, de la marginación en que viven…
Ayer mismo por la noche, la esposa del gobernador, Isabel Aguilera de Sabines, les envió dos mil cobertores, para que hoy viernes, 6 de febrero, se distribuya entre ellos.
El gobernador Sabines quiere que sepan que su gobierno ha tomado cartas en el asunto.
Que son muchas sus carencias, pero que por algo se empieza.
¡Que no serán más esos invisibles hombrecitos que se pierden en la bruma de la niebla en la alta montaña de los Altos de Chiapas!
¡Que no serán más una estadística fría que nos habla de la miseria, la exclusión y el abandono en el que han vivido por siempre!
Pero las cosas no se dieron así nada más porque sí.
Hace cuando menos cinco meses, los agentes rurales de unas 20 comunidades y rancherías de esa agreste región del sur de San Cristóbal de Las Casas se unieron para hacer oír su voz… una voz que hacia décadas venía reclamando atención y que nadie escuchaba: ni regidores ni alcaldes ni diputados ni partidos políticos, esos que solo se aparecen por ahí cuando buscan su voto y luego los dejan en el mismo olvido, en la misma marginación, en el mismo abandono en que han permanecido por siglos.
Ahora la cosa es distinta…
No tuvieron que bloquear carreteras ni tomar edificios, solo se acercaron a las oficinas del gobernador para hacer una petición respetuosa, pero contundente: ¡Queremos que nos tomen en cuenta!, clamaron, y ya los tomaron en cuenta.
Con esto queda claro que en Chiapas hay un gobernador que se acerca a la gente… un gobernador que escucha a la gente… un gobernador que quiere servir a los más necesitados, a los más depauperados, a los más jodidos…
Y ya comenzó la respuesta.
Primero la Caravana de Salud, para brindarles lo que por derecho constitucional debiera de dárseles desde siempre, o al menos desde que Chiapas es México.
Luego-luego, los cobertores, para que, por lo menos, mitiguen un poco ese frío intenso de la alta montaña que les lacera sus carnes… después vendrá la pavimentación de los 7 kilómetros que mantiene a esa vasta región apartada del desarrollo, en el atraso, en el olvido…
¡Habrá carretera para San José del Carmen!
¡Habrán proyectos agropecuarios!
¡Habrá desarrollo comunitario!
¡Habrá una vida digna para cada uno de ellos, coletos, chiapanecos, mexicanos todos!
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Juan Gabriel Rosales Herrera nos invita al "Encuentro para promover la constitución del Movimiento Indígena y Campesino por la Defensa y el Desarrollo de la Cultura, Recursos Naturales y el Territorio Maya en la Selva Lacandona",para los días 23, 24 y 25 de Febrero en el Ejido Peña Chavarico, en el municipio de Ocosingo, Chiapas Convocan el Centro de Derechos Humanos Fray Pedro Lorenzo de la Nada; Organizaciones Sociales y Civiles de la Selva Lacandona convocan a hombres, mujeres, servidores y autoridades de los pueblos, comunidades y organizaciones sociales del Estado de Chiapas al informa de una convocatoria para un encuentro en la selva Lacandona
Se pretende realizar una CONSULTA entre los pueblos, comunidades indígenas y campesinas, sobre la necesidad de constituir un movimiento social amplio y plural en la Selva Lacandona para la defensa y el desarrollo de la cultura, los recursos naturales y el territorio.
Se recomienda a los participantes y delegados asistentes traer consigo: Una cobija, nylon (plástico), platos, cuchara, taza, lámpara de mano, papel sanitario, cuaderno y lápices.
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