Toño Aguilar.Comitán, Chis.- Al menos unas diez botellas de aguardiente, fueron los únicos testigos de la muerte de Alfredo Ramírez Ramírez, quien a decir de algunos vecinos, llevaba tres meses bebiendo alcohol.
Por la maña de ayer, vecinos de la calle Miguel Hidalgo en la colonia El Valle Balún Canan y amigos de Alfredo entraron a su casa marcada con el número nueve, porque aseguraba, “desde hace varios días no lo veían”.
Al entrara hasta su recamara, Alfredo estaba acostado en su cama, con la mitad del cuerpo cubierto con una cobija y su brazo derecho colgado de la cama, como queriendo alcanzar las botellas de aguardiente que estaban debajo de su cama.
Al parecer, Alfredo ya tenía por lo menos un par de días muerto, porque también había una porción de carne de pollo ya descompuesta, con la que pretendía hacer su comida.
Las botellas, todas de un cuarto de litro, parecían haber sido “exprimidas” por la necesidad de Alfredo de poder consumir lo que sería su último trago.
Los vecinos, aseguraron que el presidente de la colonia llego a ver a Alfredo pero únicamente se reservo a decir, “Ya ni modos, que le vamos hacer ya se murió, hay que venga la policía a levantarlo”.
“Él prefirió ir al informe de la senadora María Elena Orantes, que ver por Alfredo”, dijeron los vecinos un tanto molestos.
Al lugar llegaron Policía Municipales, Estatales y Ministeriales para dar fe de los hechos al igual que el Ministerio Público quien ordeno el levantamiento del cuerpo para que fuera trasladado al Semefo.
Se supo que Alfredo tenía unos 35 años de edad y era originario del municipio de Bella Vista.
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