viernes, agosto 22, 2008

Decreto de reapertura del Seminario Mayor de la diócesis de San Cristóbal de las Casas

DECRETO DE REAPERTURA DEL SEMINARIO MAYOR DE LA INMACULADA CONCEPCION,EN LA DIOCESIS DE SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS.

Nuestro Señor Jesucristo, al fundar su Iglesia, escogió a Doce, a quienes dio el nombre de Apóstoles, presididos por Pedro, para que fueran sus inmediatos colaboradores y continuaran su obra de salvación, y así todos los pueblos en El tengan Vida. Les dedicó tiempos especiales de formación, adentrándolos en los misterios del Reino, y los colmó de la efusión de su Espíritu, para que llegaran a ser sus representantes visibles en la tierra.

Para formar sacerdotes al estilo de Jesús, que estén encarnados en su realidad, la asuman y la transformen, “en cada diócesis, cuando sea posible y conveniente, ha de haber un Seminario Mayor” . Por ello, después de escuchar las inquietudes del Consejo Presbiteral y de la Asamblea Diocesana, por las presentes letras declaro la reapertura del SEMINARIO MAYOR de nuestra diócesis de San Cristóbal de Las Casas, bajo la advocación de La Inmaculada Concepción.

“El Seminario Mayor es una comunidad educativa en camino, promovida por el Obispo, que revive la experiencia formativa que el Señor dedicó a los Doce. Es una continuación en la Iglesia de la íntima comunidad apostólica formada en torno a Jesús. Es una experiencia original de la vida de la Iglesia destinada a ofrecer, a quienes son llamados por el Señor para el servicio apostólico, una formación estrictamente sacerdotal y a cultivar más clara y plenamente su vocación, ayudándoles a formarse verdaderos pastores a ejemplo de Jesucristo, Cabeza y Pastor, Siervo y Esposo de la Iglesia, Maestro y Sacerdote, y a prepararse así para el futuro ministerio de enseñar, santificar y regir al Pueblo de Dios” . “El Seminario Mayor es necesario para la formación sacerdotal; más aún, es el medio ordinario y óptimo” .

Como dice nuestro Sínodo Diocesano, “el Seminario ha sido instituido para formar verdaderos pastores a ejemplo del Señor Jesús. Todas sus instituciones y elementos de formación deberán estar orientados a esa finalidad” . “Dada la realidad pluriétnica y pluricultural de nuestra Diócesis…, el equipo de formación cuide que los planes del Seminario garanticen una formación encarnada, integral, seria y disciplinada, poniendo especial énfasis en lo espiritual, sin descuidar lo intelectual, pastoral y pluricultural” . “Que los seminaristas, en sus diversas etapas de formación y de acuerdo a su edad y madurez, vayan conociendo el proceso espiritual, social y religioso del pueblo, asumiendo el proyecto pastoral y las opciones de la Diócesis” .

Como expresamos en Aparecida,“es necesario un proyecto formativo del Seminario que ofrezca a los seminaristas un verdadero proceso integral: humano, espiritual, intelectual y pastoral, centrado en Jesucristo Buen Pastor. Es fundamental que, durante los años de formación, los seminaristas sean auténticos discípulos, llegando a realizar un verdadero encuentro personal con Jesucristo en la oración con la Palabra, para que establezcan con Él relaciones de amistad y amor, asegurando un auténtico proceso de iniciación espiritual” . “Los jóvenes provenientes de familias pobres o de grupos indígenas requieren una formación inculturada, es decir, deben recibir la adecuada formación teológica y espiritual para su futuro ministerio, sin que ello les haga perder sus raíces y, de esta forma, puedan ser evangelizadores cercanos a sus pueblos y culturas” .

Exhorto particularmente a presbíteros, diáconos, religiosas y religiosos, laicas y laicos comprometidos, que consideren al Seminario como el corazón de nuestra Iglesia particular, pues “la comunidad diocesana es corresponsable en la formación de los seminaristas y, coordinándose con el equipo formador, velará por ellos en todos sus aspectos. Los agentes de pastoral … estarán dispuestos a colaborar en la formación, compartiendo conocimientos y experiencias, en la medida de sus posibilidades y carismas” . ¡El Seminario es de todos!

Encomiendo a la Santísima Virgen María y a su esposo San José, que fueron los formadores del Sumo y Eterno Sacerdote, que intercedan por nosotros, para que seamos capaces de formar a quienes han sido llamados a “prolongar la presencia de Cristo, único Pastor, siguiendo su estilo de vida y siendo como una transparencia suya en medio del rebaño que les ha sido confiado” . Que nuestro Seminario prepare pastores que sean una “prolongación visible y signo sacramental de Cristo, continuación de la vida y de la acción del mismo Cristo, imagen viva de Jesucristo, Esposo de la Iglesia, instrumento vivo de la obra de Salvación, epifanía y transparencia del Buen Pastor que da la vida” . Esto lo lograrán en la medida en que asuman de corazón la opción preferencial por los pobres, que es “uno de los rasgos que marca la fisonomía de la Iglesia latinoamericana; está implícita en la fe cristológica; nace de nuestra fe en Jesucristo; es una dimensión constitutiva de nuestra fe en Jesucristo” .

Dado en la sede episcopal de San Cristóbal de Las Casas, el día veinticinco de agosto del año dos mil ocho, XLV aniversario de mi ordenación presbiteral.


+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo de San Cristóbal de Las Casas 


Hna. Ma. Constanza Aguilar Abril, MEF
Secretaria Canciller


ELENCO DE PROFESORES DEL SEMINARIO MAYOR DE LA INMACULADA CONCEPCION

I. AREA BIBLICA
1. Mons. Enrique Díaz Díaz, Obispo Auxiliar, Licenciado en Sagrada Escritura por el Instituto Bíblico de Roma
2. R. P. Jorge Francisco Vargas Corpacho, O. P., Licenciado en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia de México
3. Pbro. José Bartolomé Gómez Martínez, cursando el Diplomado en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia de México

II. AREA DOGMATICA Y PASTORAL
4. Pbro. Lic. Oscar Celso Morales Hernández, Licenciado en Teología Dogmática por la Universidad Gregoriana de Roma
5. Pbro. Lic. Víctor Manuel Pérez Hérnández, Licenciado en Teología Pastoral por la Universidad Pontificia de México

III. TEOLOGÍA MORAL
6. Pbro. Lic. Lamber Gómez Coutiño, de la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, Licenciado en Teología Moral por la Universidad Gregoriana de Roma

IV. AREA LITURGICA
7. Mons. Felipe Arizmendi Esquivel, Licenciado en Teología Dogmática por la Universidad Pontificia de Salamanca, España. Profesor de Liturgia por 22 años en el Seminario de Toluca
8. Hno. José Pablo Olivares Martínez, S. J., Diplomado en Liturgia por la Universidad Pontificia de México y miembro de la Sociedad Mexicana de Liturgia
9. Pbro. Víctor Manuel Anguiano Hernández, Coordinador de la Comisión Diocesana de Liturgia

V. DERECHO CANONICO
10. Pbro. Joel Padrón González, Licenciado en Derecho Canónico por la Universidad Gregoriana de Roma
11. Pbro. Rafael Ruiz Loreto, cursando el Diplomado en Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de México

VI. PATRISTICA
12. Pbro. Cipriano Hernández González, de la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, Licenciado en Patrología por la Universidad Gregoriana de Roma

VII. HISTORIA ECLESIASTICA
13. R. P. Pablo Iribarren Pascal, O. P.
VIII. DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
14. R. P. Pedro Humberto Arriaga Alarcón, S. J.

IX. IDIOMAS
15. Griego Bíblico: Pbro. Orlando Lomelí Radillo
16. Tseltal: R. P. Jorge Díaz Olivares, S. J.
17. Tsotsil: R. P. Alfonso Miguel Jasso Flores, O. P.


Nombramiento del Pbro. 
ORLANDO LOMELI RADILLO, COMO PROFESOR DEL SEMINARIO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN, EN LA DIOCESIS DE SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS

“El Seminario Mayor es una comunidad educativa en camino, promovida por el Obispo, que revive la experiencia formativa que el Señor dedicó a los Doce. Es una continuación en la Iglesia de la íntima comunidad apostólica formada en torno a Jesús. Es una experiencia original de la vida de la Iglesia destinada a ofrecer, a quienes son llamados por el Señor para el servicio apostólico, una formación estrictamente sacerdotal y a cultivar más clara y plenamente su vocación, ayudándoles a formarse verdaderos pastores a ejemplo de Jesucristo, Cabeza y Pastor, Siervo y Esposo de la Iglesia, Maestro y Sacerdote, y a prepararse así para el futuro ministerio de enseñar, santificar y regir al Pueblo de Dios” (Conferencia del Episcopado Mexicano: Normas Básicas para la Formación Sacerdotal en México , 47; cfr OT 4; RFIS 20; PDV 3; 60).

“El primer representante de Cristo en la formación sacerdotal es el Obispo. El es quien reconoce como auténtica la llamada interior del Espíritu. A él corresponde, después de una diligente consulta, nombrar al rector y a todos los demás formadores e interesarse en todo lo relacionado con la vida del Seminario” (Ib 63). Por ello, después de haber pedido las luces del Espíritu Santo, hago constar que he nombrado al Pbro. ORLANDO LOMELI RADILLO, como Profesor del Seminario Mayor de la Inmaculada Concepción, en nuestra diócesis. Asumirá oficialmente su cargo mediante la recepción del presente documento, emitiendo la Profesión de Fe y el Juramento de Fidelidad, ante la presencia de la comunidad y Mons. Enrique Díaz Díaz, nuestro Obispo Auxiliar.

Tenga en cuenta lo que pide la Iglesia a los profesores de los Seminarios Mayores: “Cuantos introducen y acompañan a los futuros sacerdotes a la sagrada doctrina, tienen una particular responsabilidad educativa; por lo cual, dediquen el tiempo necesario para participar activamente en la formación humana, espiritual y pastoral de los alumnos” (NBM 71; cfr RFIS 38; PDV 67; CIC 248).

“Los profesores de ciencias eclesiásticas son testigos de la fe de la Iglesia; por tanto, dentro de la justa libertad de investigación y enseñanza, manténganse fieles a la auténtica tradición y al Magisterio, de tal manera que el alumno distinga claramente entre la enseñanza de la Iglesia y las opiniones teológicas, estando abiertos, sin embargo, a los nuevos avances de las ciencias. Cuiden, en particular, su concepción acerca de la naturaleza de la teología y del ministerio sacerdotal, así como también el estilo y espíritu con que se desarrolla su enseñanza; atiendan, así mismo, a la profundidad de la formación doctrinal y la referencia constante a la realidad” (NBM 74; cfr PDV 67; DP 877).

Como dice nuestro Sínodo Diocesano, “el Seminario ha sido instituido para formar verdaderos pastores a ejemplo del Señor Jesús. Todas sus instituciones y elementos de formación deberán estar orientados a esa finalidad” (No. 516). “Dada la realidad pluriétnica y pluricultural de nuestra Diócesis…, el equipo de formación cuide que los planes del Seminario garanticen una formación encarnada, integral, seria y disciplinada, poniendo especial énfasis en lo espiritual, sin descuidar lo intelectual, pastoral y pluricultural” (Nos. 517 y 519). “Que los seminaristas, en sus diversas etapas de formación y de acuerdo a su edad y madurez, vayan conociendo el proceso espiritual, social y religioso del pueblo, asumiendo el proyecto pastoral y las opciones de la Diócesis” (No. 527).

Le recomiendo vivamente que colabore muy de cerca con el Rector y los demás formadores, para formar los sacerdotes como pide la Iglesia, teniendo muy en cuenta el III Sínodo Diocesano y el Plan Diocesano de Pastoral, en una indeclinable opción prioritaria por los pobres, particularmente por los indígenas. Especial empeño ha de poner en que la formación hacia el sacerdocio esté cada día más inculturada en nuestra realidad diocesana.

Que la Virgen Inmaculada, junto con San José, los formadores del Sumo y Eterno Sacerdote, le ayuden en esta delicada misión pastoral. Que San Cristóbal mártir y San Juan Diego le asistan con su protección.

Dado en la sede episcopal de San Cristóbal de Las Casas, el día veintitres de agosto del año dos mil ocho.

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo de San Cristóbal de Las Casas 


Hna. Ma. Constanza Aguilar Abril, MEF
Secretaria Canciller

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