Fabián Ordóñez, de 23 años de edad, agente operativo de Protección Civil fue el primero en llegar a la escena del accidente.
El miércoles, cuenta, tuvo su día de descanso y decidió ir de visita a Teopisca, pero a su regreso, desde una camioneta Urvan, del transporte público que cubre la ruta Comitán-San Cristóbal, vio que el conductor del tráiler tenía problemas con el sistema de frenos.Desde donde están las antenas (de microondas) el tráiler se le fueron los frenos. Se sentía el olor a pasta quemada. Iba reduciendo la velocidad, pero donde está la estatua de don Belisario Domínguez, empezó a oler un chorro”, explica Ordóñez con tres años en el equipo de socorristas de Protección Civil.
El conductor de la unidad de transporte público en la que viajaba Ordóñez trató de rebasar al tráiler, pero una “joven pidió parada” a la altura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y fue entonces que se detuvo.
Para entonces la Urvan continúo su camino con dirección de norte a sur, sobre el bulevar y cuando iba entre la 4ª y 5ª norte poniente, los ocupantes todavía sintieron el fuerte olor a balatas y en cuestión de segundos Ordóñez, el conductor y los demás pasajeros vieron el encontronazo que dio el trailer a los vehículos que esperaban la luz verde del semáforo sobre la 1ª norte poniente.
“Se le fueron por completo los frenos al tráiler y una humazón blanca se empezó a ver. Cuando llegamos nos bajamos de prisa de la Urvan y empezaron a brindar apoyo”, cuenta Ordóñez, que hasta ahora este ha sido el peor accidente que ha cubierto, después de la trágicamente muerte de cuatro personas, que iban con dirección a Frontera Comalapa y les cayó encima una tráiler cargado con ganado a la altura de la Nariz del Diablo.
Lo primero que hizo Ordóñez fue ir a ver el conductor del tráiler, que se encontraba atrapado en la cabina, con la pierda derecha aplastada entre la puertas y el asiento.
A los pocos minutos llegó la primer ambulancia de la Cruz Roja Mexicana con varios socorristas para brindar ayuda a los ocupantes de la camioneta Ford de color vino.
-¿Este es el peor accidente que te ha tocado cubrir?
-Ya tuve el accidente el tráiler cargado de ganado que cayó sobre una Urvan de pasaje. Este es el segundo, pero el más pesado…Sólo que en aquel accidente hubo cuatro personas muertas.
Sin equipo y sin uniforme, Ordóñez no lo pensó más de dos veces en su día de descanso y decidió incorporarse a las labores de trabajo el lugar del accidente.
Hacia las 23:00 horas, hambriento, cansado y sucio, Ordóñez se lavaba las manos y tomaba un sorbo de agua de una de las mangueras de la gasolinera Morales. Aun faltaban varias horas de labores.
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