Ocosingo, Chis. 12 Junio.- Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) realizaron una redada para llevarse con engaños, a un grupo de desplazados indígenas guatemaltecos que huyeron del Ejército de su país, y se refugiaron en la comunidad Nuevo Progreso, en el estado de Tabasco, y hasta el momento se desconoce su paradero, denunciaron organismos no gubernamentales.
“Elementos de migración, en una especie de redada y con engaños, los llevaron a Tapachula y no al Ceibo (punto fronterizo también con el estado de Tabasco). Una señora de 22 años relató que fue trasladada a Tapachula con sus cuatro hijos, uno de ellos de brazos, separándola de su marido”, relatan organismos que trabajan a favor de los derechos humanos de los migrantes en México.
En un comunicado enviado a la prensa, ONGs como Sin Fronteras, el Foro Migraciones, el Servicio Jesuita migrantes, la Red Todos los Derechos para Todos y Todas, y los centros de derechos humanos de Tabasco, Fray Matías de Córdova y Miguel Agustín Pro Juárez, solicitan al gobierno, “se aclare la ubicación de las personas remitidas a Tapachula, sí finalmente han regresado a territorio guatemalteco, y en qué condiciones de vida y seguridad se encuentran en la actualidad”.
Las ONGs consideran que en la comunidad Nuevo Progreso, donde se encuentran desde el pasado 23 de mayo, 45 familias, un total de 191 personas entre las que hay niños, ancianos, hombres adultos y mujeres, luego de que el Ejército guatemalteco quemara sus casas y destruyera sus pertenencias, al parecer porque se encontraban en una zona en la que se pretende un desarrollo ecoturístico, se requiere la presencia de las autoridades.
Es necesario reforzar urgentemente la intervención del INM y de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar) para verificar in situ las posibles solicitudes de la condición de refugiado y evitar las deportaciones masivas y la situación de riesgo manifestado por las personas.
Las ONGs solicitan que se garantize el acceso al procedimiento para solicitar la condición de refugiado, si finalmente las personas desplazadas optan por tomar esta decisión, y que de hacerse el proceso, la valoración de sus solicitudes sea justa y eficiente.
De acuerdo al Comité de Derechos Humanos de Tabasco (CODEHUTAB) en la comunidad de Nuevo Progreso, se encuentran 45 familias, con un total de 191 personas, entre las que hay niños, ancianos, hombres adultos y mujeres. De estas 45 familias, 19 están viviendo del lado guatemalteco mientras que el resto vive en el lado mexicano, algunas en casas de habitantes del municipio y el resto viven a la intemperie, debajo de los árboles.
El centro reporta a 41 personas enfermas, entre las que hay 12 niños, que van desde los 3 meses hasta los 10 años, los que no han sido atendidos por nadie, más que, un doctor de la zona que les atiende por solidaridad.
Las enfermedades que se han encontrado en las personas son, entre otras, síndrome febril, parasitosis, rinofaringitis, dermatitis, consecuencia de la situación en la que se encuentran.
El centro de derechos humanos de Tabasco señala que la situación actual de aquellos que siguieron escondidos por temor a seguir siendo golpeados o deportados, alrededor de 191 personas, es de total vulnerabilidad: no cuentan con alimentos, ropa, algunos viven entre los árboles. “Por si fuera poco, a los pobladores mexicanos, se les amedrentó de incurrir en delito si brindan apoyo humanitario a los guatemaltecos”.
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