Roberto Barbosa.
Villahermosa, Tab.— Mientras se mantengan sin vaciarse las cuatro presas del alto Grijalva, localizadas en Chiapas, para estar listas durante la próxima temporada de lluvias, persistirá el estado de emergencia en Tabasco, advirtió el gobernador Andrés Granier Melo.
Los caudales de las hidroeléctricas, aunque se encuentran en Chiapas, escurren hacia la planicie tabasqueña a través de los ríos Mezcalapa, Samaria y Carrizal, que en noviembre se desbordaron también por la apertura de las compuertas de la última de ellas, luego de recibir intensas precipitaciones.
Explicó que si no se desocupan los embalses, “no podremos y no tendremos tiempo para almacenar el agua que caerá durante
este año y que el ciento por ciento viene a Tabasco, que es una gran planicie”.
Dijo que la emergencia continúa en la entidad porque el canal construido en el punto donde se registró el derrumbe y obstruyó el paso del caudal en el ejido Juan de Grijalva, Ostuacán, Chiapas, el 4 de noviembre pasado, carece del diámetro para permitir pasar 900 metros cúbicos de agua por segundo, sostenidos desde hoy hasta el 30 de junio, que es cuando se vence el plazo ante la próxima temporada de lluvias.
El 18 de diciembre empezó a funcionar el canal que se abrió sobre el derrumbe registrado entre las presas de Malpaso y Peñitas, donde pasa una mínima parte del agua almacenada en las presas hidroeléctricas del alto Grijalva: Chicoasén, Angostura y Malpaso, antes de llegar a Peñitas.
Los ríos Carrizal y Grijalva, frente a Villahermosa, aún se mantienen amurallados con barreras de costales de hasta cuatro metros de altura, que se construyeron después de la catastrófica inundación ocurrida en los primeros días de noviembre pasado, precisamente en prevención de que al quitarse el tapón en el alto Grijalva se desbordaran los ríos; “riesgo que no ha terminado”, sostuvo Granier.
Al inaugurar la reunión nacional de directores de institutos tecnológicos del país, el mandatario se refirió a la tarea que realiza el gobierno federal de trabajar día y noche para ensanchar el canal y permitir el paso de los 900 metros cúbicos por segundo.
Dijo que es la única posibilidad para poder desalojar en cinco meses toda el agua acumulada, y eso significa riesgo para los tabasqueños porque esos 900 metros cúbicos que deben pasar podrían causar nuevamente derrumbes en la montaña de tierra que se formó en el alto Grijalva.
Mencionó que hasta antes de la tragedia hidrometeorológica los tabasqueños desconocían “cuál era nuestra fortaleza”, porque nunca se había vivido algo semejante. “Pero el pueblo luchó y no se ahogó. No hubo un solo ahogado. Y esa fue la respuesta de la comunicación cercana, directa, permanente, porque 80% de la ciudad de Villahermosa sucumbió ante el agua”, y en algunos lugares hasta en 4.50 metros.
Agradeció la gran solidaridad y cooperación de los mexicanos, pues de todos los estados llegaron doctores, enfermeras, mucha comida, que inclusive sigue llegando.
Villahermosa, Tab.— Mientras se mantengan sin vaciarse las cuatro presas del alto Grijalva, localizadas en Chiapas, para estar listas durante la próxima temporada de lluvias, persistirá el estado de emergencia en Tabasco, advirtió el gobernador Andrés Granier Melo.
Los caudales de las hidroeléctricas, aunque se encuentran en Chiapas, escurren hacia la planicie tabasqueña a través de los ríos Mezcalapa, Samaria y Carrizal, que en noviembre se desbordaron también por la apertura de las compuertas de la última de ellas, luego de recibir intensas precipitaciones.
Explicó que si no se desocupan los embalses, “no podremos y no tendremos tiempo para almacenar el agua que caerá durante
este año y que el ciento por ciento viene a Tabasco, que es una gran planicie”.Dijo que la emergencia continúa en la entidad porque el canal construido en el punto donde se registró el derrumbe y obstruyó el paso del caudal en el ejido Juan de Grijalva, Ostuacán, Chiapas, el 4 de noviembre pasado, carece del diámetro para permitir pasar 900 metros cúbicos de agua por segundo, sostenidos desde hoy hasta el 30 de junio, que es cuando se vence el plazo ante la próxima temporada de lluvias.
El 18 de diciembre empezó a funcionar el canal que se abrió sobre el derrumbe registrado entre las presas de Malpaso y Peñitas, donde pasa una mínima parte del agua almacenada en las presas hidroeléctricas del alto Grijalva: Chicoasén, Angostura y Malpaso, antes de llegar a Peñitas.
Los ríos Carrizal y Grijalva, frente a Villahermosa, aún se mantienen amurallados con barreras de costales de hasta cuatro metros de altura, que se construyeron después de la catastrófica inundación ocurrida en los primeros días de noviembre pasado, precisamente en prevención de que al quitarse el tapón en el alto Grijalva se desbordaran los ríos; “riesgo que no ha terminado”, sostuvo Granier.
Al inaugurar la reunión nacional de directores de institutos tecnológicos del país, el mandatario se refirió a la tarea que realiza el gobierno federal de trabajar día y noche para ensanchar el canal y permitir el paso de los 900 metros cúbicos por segundo.
Dijo que es la única posibilidad para poder desalojar en cinco meses toda el agua acumulada, y eso significa riesgo para los tabasqueños porque esos 900 metros cúbicos que deben pasar podrían causar nuevamente derrumbes en la montaña de tierra que se formó en el alto Grijalva.
Mencionó que hasta antes de la tragedia hidrometeorológica los tabasqueños desconocían “cuál era nuestra fortaleza”, porque nunca se había vivido algo semejante. “Pero el pueblo luchó y no se ahogó. No hubo un solo ahogado. Y esa fue la respuesta de la comunicación cercana, directa, permanente, porque 80% de la ciudad de Villahermosa sucumbió ante el agua”, y en algunos lugares hasta en 4.50 metros.
Agradeció la gran solidaridad y cooperación de los mexicanos, pues de todos los estados llegaron doctores, enfermeras, mucha comida, que inclusive sigue llegando.
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