Oscar Gutiérrez
Tuxtla Gutiérrez, Chis.— El agua de la presa Malpaso inunda ya más de 300 viviendas, pequeños comercios, así como campos de cultivo y potreros ganaderos de 22 comunidades y rancherías asentadas en las márgenes del río Grijalva, informó el Sistema Estatal de Protección Civil.
El incremento del nivel del embalse, que diario asciende de 10 a 12 centímetros en los municipios de Ostuacán y Tecpatán, inundaron el puente que comunica a la comunidad La Jovi con el poblado Raudales Malpaso, lo que obligó a la Policía Estatal Preventiva a desviar el tráfico vehicular hacia el puente de la presa Malpaso.
El 4 de noviembre de 2007, un alud causado por las lluvias bloqueó el río Grijalva a la altura de Juan de Grijalva, municipio de Ostuacán, poblado que desapareció del mapa.
En la segunda quincena de diciembre, luego de más de un mes de trabajos, se quitó el “tapón” sobre el afluente, permitiendo el paso —cada día más abundante— de las aguas de la presa Malpaso a la de Peñitas, situación que hoy mantiene inundada la región, cuyos habitantes fueron evacuados antes del desfogue del Grijalva en diciembre.
La Arquidiócesis de esta capital calificó como preocupante la situación por las inundaciones que enfrentan comunidades y rancherías del Centro y Norte de Chiapas.
Asimismo, manifestó que los damnificados que se encuentran en albergues de Tuxtla Gutiérrez demandan seguridad para el retorno a sus lugares de origen o la
reubicación adecuada a las ciudades rurales.
El arzobispo Rogelio Cabrera López advirtió que la inclemencia del tiempo seguirá siendo muy dura para los que ya están abatidos, pero agregó que la Iglesia católica está pendiente para proporcionar ayuda.
El prelado indicó que en medio de la incertidumbre por las afectaciones, las familias evacuadas exigen certeza para la recuperación de sus viviendas y patrimonio.
El comisionado Especial para la Reconstrucción, Julián Domínguez López-Portillo, informó que el gobierno estatal construye 26 módulos para campamentos “solidarios”, donde se prevé el traslado de 511 familias evacuadas y aquellas que viven en situación de riesgo.
En la cabecera municipal de Ostuacán, donde el año pasado se entregaron 80 dormitorios, se concluyó la edificación de otros 150.
En Ixhuatán hay 22 dormitorios más de los 37 programados; Tecpatán cuenta con otros 45 en un campamento que albergará a un centenar de familias. En Pantepec se cuenta con 11 dormitorios; en Coapilla 22, y en Copainalá 51.
Domínguez informó que el gobierno estatal determinó la ubicación de los predios donde se erigirán las primeras cinco ciudades rurales: Nuevo Juan de Grijalva, en el municipio de Ostuacán; Tecpatán, Jaltenango, en el de Ángel Albino Corzo y La Libertad, en Ixhuatán y Berriozábal.
El incremento del nivel del embalse, que diario asciende de 10 a 12 centímetros en los municipios de Ostuacán y Tecpatán, inundaron el puente que comunica a la comunidad La Jovi con el poblado Raudales Malpaso, lo que obligó a la Policía Estatal Preventiva a desviar el tráfico vehicular hacia el puente de la presa Malpaso.
El 4 de noviembre de 2007, un alud causado por las lluvias bloqueó el río Grijalva a la altura de Juan de Grijalva, municipio de Ostuacán, poblado que desapareció del mapa.
En la segunda quincena de diciembre, luego de más de un mes de trabajos, se quitó el “tapón” sobre el afluente, permitiendo el paso —cada día más abundante— de las aguas de la presa Malpaso a la de Peñitas, situación que hoy mantiene inundada la región, cuyos habitantes fueron evacuados antes del desfogue del Grijalva en diciembre.
La Arquidiócesis de esta capital calificó como preocupante la situación por las inundaciones que enfrentan comunidades y rancherías del Centro y Norte de Chiapas.
Asimismo, manifestó que los damnificados que se encuentran en albergues de Tuxtla Gutiérrez demandan seguridad para el retorno a sus lugares de origen o la
El arzobispo Rogelio Cabrera López advirtió que la inclemencia del tiempo seguirá siendo muy dura para los que ya están abatidos, pero agregó que la Iglesia católica está pendiente para proporcionar ayuda.
El prelado indicó que en medio de la incertidumbre por las afectaciones, las familias evacuadas exigen certeza para la recuperación de sus viviendas y patrimonio.
El comisionado Especial para la Reconstrucción, Julián Domínguez López-Portillo, informó que el gobierno estatal construye 26 módulos para campamentos “solidarios”, donde se prevé el traslado de 511 familias evacuadas y aquellas que viven en situación de riesgo.
En la cabecera municipal de Ostuacán, donde el año pasado se entregaron 80 dormitorios, se concluyó la edificación de otros 150.
En Ixhuatán hay 22 dormitorios más de los 37 programados; Tecpatán cuenta con otros 45 en un campamento que albergará a un centenar de familias. En Pantepec se cuenta con 11 dormitorios; en Coapilla 22, y en Copainalá 51.
Domínguez informó que el gobierno estatal determinó la ubicación de los predios donde se erigirán las primeras cinco ciudades rurales: Nuevo Juan de Grijalva, en el municipio de Ostuacán; Tecpatán, Jaltenango, en el de Ángel Albino Corzo y La Libertad, en Ixhuatán y Berriozábal.




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