Oscar Gutiérrez
Tuxtla Gutiérrez, Chis.— Más de 30% de las redes de carreteras federal y estatal en Chiapas están dañadas desde hace dos años por los efectos de lluvias y huracanes, denunciaron organizaciones de transportistas.
Señalaron que los deslaves y asentamientos ocasionados por las temporadas de lluvias, frentes fríos y huracanes, como Stan en 2006, aún no son reparados por el gobierno.
El mal estado de las carreteras, indicaron los transportistas, no sólo provoca accidentes y asaltos en despoblados, sino que representa pérdidas de 20% en sus ingresos, pues por tratarse de vías de enlaces regionales son utilizadas a
diario por comerciantes, ganaderos, turistas y prestadores de servicios en general.
De las nueve regiones de Chiapas, siete de ellas —Costa, Soconusco, Sierra, Fronteriza, Centro, Frailesca y Norte— son las que resienten daños más severos en estructuras de puentes y carpetas asfálticas, aseguró Walter León Montoya, delegado de la Cámara Nacional del Transporte de Carga (Canacar).
Señaló que en la costa del estado los estragos se originaron hace dos años, tras el paso del huracán Stan, donde los trabajos de reparación se han limitado a la rehabilitación parcial y mantenimientos emergentes por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el gobierno del estado.
Riesgos para automovilistas
En esta región, que abarca municipios como Arriaga, Tonalá, Escuintla y Mapastepec, existen daños carreteros en al menos 200 kilómetros. Lo mismo sucede en los 100 kilómetros que enlazan a Motozintla, El Porvenir y Siltepec, en la sierra, donde por lo menos 40 kilómetros están parcialmente destruidos y constituyen riesgos para los conductores: “Es un peligro constante que los lugareños circulen en medio de acantilados y carreteras a punto de desgajarse”, agregó el dirigente.
Indicó que en ese mismo enclave montañoso, 10 de los 22 kilómetros de la ruta Frontera Comalapa-Chicomuselo-Rizo de Oro presentan baches y hundimientos, además de una hilera de 25 topes que paulatinamente fueron colocados por las comunidades como medida preventiva y para realizar ventas ambulantes de productos tradicionales.
León Montoya, delegado de la Canacar, añadió que de los 77 kilómetros que unen a Comitán de Domínguez con Ciudad Cuauhtémoc, y que comunica con la frontera de Guatemala, 15 presentan hundimientos que dificultan el acceso a la mercancía proveniente de Centroamérica.
Comentó que los afiliados a la cámara del transporte abandonaron la ruta Escopetazo-Pichucalco-Tabasco, en el norte de la entidad, debido al desastroso estado de 50 de los 180 kilómetros de ese tramo federal.
“Dejamos la vía ante el riesgo de derrumbes y asentamientos carreteros debido a la falta de mantenimiento correctivo, y optamos por utilizar la autopista de Ocozocoautla de Espinosa a Veracruz para llegar a Villahermosa”, explicó.
Más afectaciones peligrosas
Otros tramos afectados son la carretera Frailesca, que une los municipios de Suchiapa, Villaflores y Ocozocoautla de Espinosa, con más de 60 kilómetros dañados de un total de230. La de Mezcalapa, en Chicoasén, Coapainalá y Tecpatán, con problemas de cierres y cortes por las inundaciones de la presa Malpaso.
Así como la vía de Ángel Albino Corzo-Venustiano Carranza y Comitán de Domínguez de 170 kilómetros con afectaciones parciales.
A los daños de 2006, se suman estragos de los frentes fríos de 2007.
Marco Antonio Almazán, delegado estatal de la Confederación Nacional del Transporte (Conatrán), reportó pérdidas de 20% en el sector, por el mal estado de carreteras.
Puntualizó que los baches y asentamientos provocan desperfectos y averías en los vehículos, pagos excesivos de casetas federales, gastos adicionales en combustibles y refacciones y pérdida de tiempo por el lento desplazamiento de las unidades de carga.
Tuxtla Gutiérrez, Chis.— Más de 30% de las redes de carreteras federal y estatal en Chiapas están dañadas desde hace dos años por los efectos de lluvias y huracanes, denunciaron organizaciones de transportistas.
Señalaron que los deslaves y asentamientos ocasionados por las temporadas de lluvias, frentes fríos y huracanes, como Stan en 2006, aún no son reparados por el gobierno.
El mal estado de las carreteras, indicaron los transportistas, no sólo provoca accidentes y asaltos en despoblados, sino que representa pérdidas de 20% en sus ingresos, pues por tratarse de vías de enlaces regionales son utilizadas a
De las nueve regiones de Chiapas, siete de ellas —Costa, Soconusco, Sierra, Fronteriza, Centro, Frailesca y Norte— son las que resienten daños más severos en estructuras de puentes y carpetas asfálticas, aseguró Walter León Montoya, delegado de la Cámara Nacional del Transporte de Carga (Canacar).
Señaló que en la costa del estado los estragos se originaron hace dos años, tras el paso del huracán Stan, donde los trabajos de reparación se han limitado a la rehabilitación parcial y mantenimientos emergentes por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el gobierno del estado.
Riesgos para automovilistas
En esta región, que abarca municipios como Arriaga, Tonalá, Escuintla y Mapastepec, existen daños carreteros en al menos 200 kilómetros. Lo mismo sucede en los 100 kilómetros que enlazan a Motozintla, El Porvenir y Siltepec, en la sierra, donde por lo menos 40 kilómetros están parcialmente destruidos y constituyen riesgos para los conductores: “Es un peligro constante que los lugareños circulen en medio de acantilados y carreteras a punto de desgajarse”, agregó el dirigente.
Indicó que en ese mismo enclave montañoso, 10 de los 22 kilómetros de la ruta Frontera Comalapa-Chicomuselo-Rizo de Oro presentan baches y hundimientos, además de una hilera de 25 topes que paulatinamente fueron colocados por las comunidades como medida preventiva y para realizar ventas ambulantes de productos tradicionales.
León Montoya, delegado de la Canacar, añadió que de los 77 kilómetros que unen a Comitán de Domínguez con Ciudad Cuauhtémoc, y que comunica con la frontera de Guatemala, 15 presentan hundimientos que dificultan el acceso a la mercancía proveniente de Centroamérica.
Comentó que los afiliados a la cámara del transporte abandonaron la ruta Escopetazo-Pichucalco-Tabasco, en el norte de la entidad, debido al desastroso estado de 50 de los 180 kilómetros de ese tramo federal.
“Dejamos la vía ante el riesgo de derrumbes y asentamientos carreteros debido a la falta de mantenimiento correctivo, y optamos por utilizar la autopista de Ocozocoautla de Espinosa a Veracruz para llegar a Villahermosa”, explicó.
Más afectaciones peligrosas
Otros tramos afectados son la carretera Frailesca, que une los municipios de Suchiapa, Villaflores y Ocozocoautla de Espinosa, con más de 60 kilómetros dañados de un total de230. La de Mezcalapa, en Chicoasén, Coapainalá y Tecpatán, con problemas de cierres y cortes por las inundaciones de la presa Malpaso.
Así como la vía de Ángel Albino Corzo-Venustiano Carranza y Comitán de Domínguez de 170 kilómetros con afectaciones parciales.
A los daños de 2006, se suman estragos de los frentes fríos de 2007.
Marco Antonio Almazán, delegado estatal de la Confederación Nacional del Transporte (Conatrán), reportó pérdidas de 20% en el sector, por el mal estado de carreteras.
Puntualizó que los baches y asentamientos provocan desperfectos y averías en los vehículos, pagos excesivos de casetas federales, gastos adicionales en combustibles y refacciones y pérdida de tiempo por el lento desplazamiento de las unidades de carga.
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