Gabriela Coutiño.
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 30 enero.- Cientos de campesinos de unas 20 organizaciones iniciaron una marcha caravana a la ciudad de México, para participar este viernes en una manifestación de protesta por la apertura del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que libera de aranceles los productos agrícolas.
Los manifestantes salieron del parque central de la capital chiapaneca a bordo de vehículos y autobuses.
Antes de partir, Carlos Alvarado Pereyra, secretario general de la Organización Nacional del Poder Popular (ONPP), declaró que los campesinos más desprotegidos ante el Tratado de Libre Comercio son los del sureste del país, y los de mayor desventaja se encuentran en Chiapas por las condiciones de marginación y pobreza que prevalecen en la entidad.
En conferencia de prensa, informó que la superficie cultivada de maíz en el estado ha descendido a unas 650 mil hectáreas, mientras que los rendimientos por hectárea van desde los 300 kilogramos hasta 1.8 toneladas, "miles de hectáreas se encuentran ociosas por falta de financiamiento", aseguró.
Explicó que la siembra de frijol decreció a 45 mil hectáreas con una producción de 30 mil toneladas, mientras que la leche no tiene garantizado el mercado, ni su precio, y lo mismo dijo pasa con el azúcar que se produce en los ingenios de Venustiano Carranza y Huixtla, cuya producción se ha venido abajo por la importación de diversos edulcorantes.
El dirigente dijo que las políticas públicas no han sido capaces de dar respuestas palpables a la crisis del campo, lo que se ha traducido en un crecimiento de la migración de campesinos a Estados Unidos.
Alvarado Pereyra aseguró que los partidos políticos y el Congreso de la Unión no solo han abandonado al campesinado, sino que también han contribuido a la implementación de estrategias que no dan resultado.
Ejemplo de ello, detalló, es que los paquetes tecnológicos lejos de elevar la producción la han disminuido "por la pérdida de la fertilidad de los suelos por el uso excesivo de productos químicos, la erosión y el arrastre de suelos, que ha dejado como consecuencia que unas 500 mil hectáreas hayan perdido las condiciones para ser sembradas".
Alvarado Pereyra criticó a los líderes campesinos que han sido diputados locales, además de los actuales legisladores, quienes dijo "han manipulado al campesinado, y más bien son ellos los beneficiarios de las políticas públicas".
El líder campesino adelantó que el campesinado de Chiapas se mantendrá en el movimiento nacional por la soberanía alimentaria, los derechos de los trabajadores agrícolas y las libertades democráticas.
"El campo no necesita estímulos, ni incentivos, sino financiamiento en el que los gobiernos federal y estatal sean los avales, para estar en posibilidades de elevar la producción, mejorar los precios y los ingresos, porque de mantenerse a la baja, estará el riesgo la estabilidad social",
advirtió.
Los manifestantes salieron del parque central de la capital chiapaneca a bordo de vehículos y autobuses.
Antes de partir, Carlos Alvarado Pereyra, secretario general de la Organización Nacional del Poder Popular (ONPP), declaró que los campesinos más desprotegidos ante el Tratado de Libre Comercio son los del sureste del país, y los de mayor desventaja se encuentran en Chiapas por las condiciones de marginación y pobreza que prevalecen en la entidad.
En conferencia de prensa, informó que la superficie cultivada de maíz en el estado ha descendido a unas 650 mil hectáreas, mientras que los rendimientos por hectárea van desde los 300 kilogramos hasta 1.8 toneladas, "miles de hectáreas se encuentran ociosas por falta de financiamiento", aseguró.
Explicó que la siembra de frijol decreció a 45 mil hectáreas con una producción de 30 mil toneladas, mientras que la leche no tiene garantizado el mercado, ni su precio, y lo mismo dijo pasa con el azúcar que se produce en los ingenios de Venustiano Carranza y Huixtla, cuya producción se ha venido abajo por la importación de diversos edulcorantes.
El dirigente dijo que las políticas públicas no han sido capaces de dar respuestas palpables a la crisis del campo, lo que se ha traducido en un crecimiento de la migración de campesinos a Estados Unidos.
Alvarado Pereyra aseguró que los partidos políticos y el Congreso de la Unión no solo han abandonado al campesinado, sino que también han contribuido a la implementación de estrategias que no dan resultado.
Ejemplo de ello, detalló, es que los paquetes tecnológicos lejos de elevar la producción la han disminuido "por la pérdida de la fertilidad de los suelos por el uso excesivo de productos químicos, la erosión y el arrastre de suelos, que ha dejado como consecuencia que unas 500 mil hectáreas hayan perdido las condiciones para ser sembradas".
Alvarado Pereyra criticó a los líderes campesinos que han sido diputados locales, además de los actuales legisladores, quienes dijo "han manipulado al campesinado, y más bien son ellos los beneficiarios de las políticas públicas".
El líder campesino adelantó que el campesinado de Chiapas se mantendrá en el movimiento nacional por la soberanía alimentaria, los derechos de los trabajadores agrícolas y las libertades democráticas.
"El campo no necesita estímulos, ni incentivos, sino financiamiento en el que los gobiernos federal y estatal sean los avales, para estar en posibilidades de elevar la producción, mejorar los precios y los ingresos, porque de mantenerse a la baja, estará el riesgo la estabilidad social",
advirtió.




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