María de Jesús Peters.
Arriaga, Chis; 7 de noviembre.- Presuntos integrantes de la Mara Salvatrucha 13 reiniciaron operaciones delictivas a bordo del ferrocarril donde el pasado martes asesinaron a balazos a un inmigrante centroamericano que se opuso a ser asaltado cuando se dirigía a la ciudad de Ixtepec, Oaxaca.
Los hechos se registraron a las 9:00 de la mañana del pasado martes, cuando un grupo de seis mareros que portaban armas de grueso calibre y machetes asaltaron los furgones del tren en donde viajan medio millar de “sin papeles” con destino a los Estados Unidos.
De acuerdo a la versión de Bayron N., de 19 años de edad, originario de San Pedro Sula, Honduras, el occiso un hombre de aproximadamente 28 años de edad, se opuso a ser despojado de sus pertenecías y por ello fue agredido a balazos y arrojado del tren en movimiento.
Abundó que otro inmigrante también fue golpeado en la cabeza con la cacha de la pistola pero desconoce que sucedió con él, ya que muchos de los que viajaban en el ferrocarril se arrojaron del tren en marcha para salvar la vida.
Bayron explicó en entrevista vía telefónica, que los mismos sujetos anteriormente ya habían asaltado a varios inmigrantes que descansaban en las vías mientras esperaban la salida del tren de esta localidad, ubicada a unos 265 kilómetros de Tapachula y a 170 de la ciudad de Ixtepec, Oaxaca.
Refirió que los delincuentes portan una metralleta corta y una pistola, mientras que el resto utiliza machetes para amedrentar a sus víctimas.
“Son seis personas, un mexicano, tres salvadoreños y dos hondureños. Uno de ellos tiene dos lagrimitas en el costado derecho del ojo, así como diversos tatuajes alusivo a las pandillas en la espalda, el pecho y los brazos”, denunció.
-¿Vas a volver a viajar en el ferrocarril?
-Si. Pero tengo mucho miedo de que me maten, ellos se van a enterar de que los denuncie, no perdonan nada, son gente mala, solo le hacen daño a quienes buscan una vida mejor.
Según el reporte del Ministerio Público, Luciano López Gómez la víctima es un centroamericano que está en calidad de desconocido, quien presenta dos impactos de bala, uno de ellos en el cráneo y otro en el tórax izquierdo.
Refirió que el occiso fue asesinado por un grupo de delincuentes cuando viajaba a bordo del tren de la empresa Ferrocarriles del Istmo de Tehuantepec (FIT).
Es el quinto ataque
De acuerdo al párroco y coordinador de la casa del migrante en Ixtepec, Alejadro Solalinde Guerra esta es la quinta ocasión que mareros atacan el ferrocarril que es donde se desplazan cientos de inmigrantes que buscan el “sueño americano”.
“Estamos preocupados e indignados por que las autoridades no han hecho nada al respecto a pesar de las denuncias que hemos realizado”, dijo el religioso.
Explicó que el pasado 27 de octubre las mismas personas atacaron a balazos el ferrocarril en donde despojaron de todas sus pertenecía a decenas de inmigrantes centroamericanos que viajaban como polizontes.
Abundó que los delincuentes abordan el tren en esta localidad y cuando se encuentran en parajes solitarios y alejados de las autoridades empiezan a despojar a los migrantes del dinero y sus pertenecías.
Solalinde Guerra dijo que la iglesia católica ha solicitado la intervención de las autoridades federales mexicanas para que investiguen estos hechos violentos y detengan a los agresores que en los últimos meses han cometido asaltos, robos y violaciones contra los migrantes que solamente van en busca de mejores condiciones de vida a Estados Unidos.
“Sabemos por los migrantes que nos denuncian, que uno de los integrantes de esta banda de delincuentes es un mexicano de nombre Carlos N., que vive a un costado de las vías del ferrocarril y que su esposa se llama Tere N. y su cuñada Mary N., pero que están protegidos por algunas corporaciones policíacas”, denunció el sacerdote.
Maras intenta tomar control del ferrocarril
Luego de dos años que habían suspendido operaciones delictivas, los integrantes de la Mara Salvatrucha 13 intentan retomar de nuevo el control en el ferrocarril de carga donde se desplazan cientos de inmigrantes centroamericanos que buscan llegar a los Estados Unidos.
La MS 13, que el nombre proviene de la función de las palabras “maras” que significa banda, pandilla, clica o ganga; “salva”, por su origen salvadoreño, y “trucha” de listo, despabilado o vivo, se formó en el salvador y se extendió hacía Honduras y Guatemala, hasta llegar a México en su proceso de huida de los operativos antimaras aplicados por los gobiernos de esos países.
A su paso por la Costa de Chiapas donde se desplaza el ferrocarril, algunos integrantes de la pandilla se establecieron y asociaron con bandas locales en los municipios fronterizos con Guatemala, donde muchos jóvenes estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria se enrolaron con estas bandas.
Antes de que el huracán Stan destruyera los puentes y rieles, la mara salvatrucha controlaba el tráfico de indocumentados a bordo del tren, asaltaban, violaban y asesinaban a quienes se negaban a pagaran el “impuesto de guerra” para viajar en el ferrocarril.
Las ganarías que obtenían de las actividades ilícitas la utilizaban para la compra de armas y estancia y salida de la prisión.
La MS 13 también mantenía el control en una veintena de colonias de la zona urbana de Tapachula, Huixtla y Ciudad Hidalgo, donde se habían formados células o clicas de esta organización, que dejaron varios muertos al enfrentarse con sus enemigos la Barrio 18 en su lucha por controlar el territorio.
Ante los constantes enfrentamientos entre pandillas y los ataques violentos al ferrocarril, el gobierno de Chiapas puso en marcha el operativo “Acero” integrado por agentes federales, estatales y municipales para contrarrestar la ola delictiva que generaban las pandillas.
Actualmente en diversas cárceles de Chiapas, principalmente en los centros de Prevención y Readaptación Social de Tapachula, Copainala y el Amate se encuentran recluidos unos 300 pandilleros entre mexicanos y centroamericanos, que enfrentan acusaciones por delitos de pandillerismo, asociación delictuosa, robo con violencia, privación ilegal de la libertad, portación de arma de fuego, homicidio, violación y delitos contra la salud.
Arriaga, Chis; 7 de noviembre.- Presuntos integrantes de la Mara Salvatrucha 13 reiniciaron operaciones delictivas a bordo del ferrocarril donde el pasado martes asesinaron a balazos a un inmigrante centroamericano que se opuso a ser asaltado cuando se dirigía a la ciudad de Ixtepec, Oaxaca.
Los hechos se registraron a las 9:00 de la mañana del pasado martes, cuando un grupo de seis mareros que portaban armas de grueso calibre y machetes asaltaron los furgones del tren en donde viajan medio millar de “sin papeles” con destino a los Estados Unidos.
De acuerdo a la versión de Bayron N., de 19 años de edad, originario de San Pedro Sula, Honduras, el occiso un hombre de aproximadamente 28 años de edad, se opuso a ser despojado de sus pertenecías y por ello fue agredido a balazos y arrojado del tren en movimiento.
Abundó que otro inmigrante también fue golpeado en la cabeza con la cacha de la pistola pero desconoce que sucedió con él, ya que muchos de los que viajaban en el ferrocarril se arrojaron del tren en marcha para salvar la vida.
Bayron explicó en entrevista vía telefónica, que los mismos sujetos anteriormente ya habían asaltado a varios inmigrantes que descansaban en las vías mientras esperaban la salida del tren de esta localidad, ubicada a unos 265 kilómetros de Tapachula y a 170 de la ciudad de Ixtepec, Oaxaca.
Refirió que los delincuentes portan una metralleta corta y una pistola, mientras que el resto utiliza machetes para amedrentar a sus víctimas.
“Son seis personas, un mexicano, tres salvadoreños y dos hondureños. Uno de ellos tiene dos lagrimitas en el costado derecho del ojo, así como diversos tatuajes alusivo a las pandillas en la espalda, el pecho y los brazos”, denunció.
-¿Vas a volver a viajar en el ferrocarril?
-Si. Pero tengo mucho miedo de que me maten, ellos se van a enterar de que los denuncie, no perdonan nada, son gente mala, solo le hacen daño a quienes buscan una vida mejor.
Según el reporte del Ministerio Público, Luciano López Gómez la víctima es un centroamericano que está en calidad de desconocido, quien presenta dos impactos de bala, uno de ellos en el cráneo y otro en el tórax izquierdo.
Refirió que el occiso fue asesinado por un grupo de delincuentes cuando viajaba a bordo del tren de la empresa Ferrocarriles del Istmo de Tehuantepec (FIT).
Es el quinto ataque
De acuerdo al párroco y coordinador de la casa del migrante en Ixtepec, Alejadro Solalinde Guerra esta es la quinta ocasión que mareros atacan el ferrocarril que es donde se desplazan cientos de inmigrantes que buscan el “sueño americano”.
“Estamos preocupados e indignados por que las autoridades no han hecho nada al respecto a pesar de las denuncias que hemos realizado”, dijo el religioso.
Explicó que el pasado 27 de octubre las mismas personas atacaron a balazos el ferrocarril en donde despojaron de todas sus pertenecía a decenas de inmigrantes centroamericanos que viajaban como polizontes.
Abundó que los delincuentes abordan el tren en esta localidad y cuando se encuentran en parajes solitarios y alejados de las autoridades empiezan a despojar a los migrantes del dinero y sus pertenecías.
Solalinde Guerra dijo que la iglesia católica ha solicitado la intervención de las autoridades federales mexicanas para que investiguen estos hechos violentos y detengan a los agresores que en los últimos meses han cometido asaltos, robos y violaciones contra los migrantes que solamente van en busca de mejores condiciones de vida a Estados Unidos.
“Sabemos por los migrantes que nos denuncian, que uno de los integrantes de esta banda de delincuentes es un mexicano de nombre Carlos N., que vive a un costado de las vías del ferrocarril y que su esposa se llama Tere N. y su cuñada Mary N., pero que están protegidos por algunas corporaciones policíacas”, denunció el sacerdote.
Maras intenta tomar control del ferrocarril
Luego de dos años que habían suspendido operaciones delictivas, los integrantes de la Mara Salvatrucha 13 intentan retomar de nuevo el control en el ferrocarril de carga donde se desplazan cientos de inmigrantes centroamericanos que buscan llegar a los Estados Unidos.
La MS 13, que el nombre proviene de la función de las palabras “maras” que significa banda, pandilla, clica o ganga; “salva”, por su origen salvadoreño, y “trucha” de listo, despabilado o vivo, se formó en el salvador y se extendió hacía Honduras y Guatemala, hasta llegar a México en su proceso de huida de los operativos antimaras aplicados por los gobiernos de esos países.
A su paso por la Costa de Chiapas donde se desplaza el ferrocarril, algunos integrantes de la pandilla se establecieron y asociaron con bandas locales en los municipios fronterizos con Guatemala, donde muchos jóvenes estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria se enrolaron con estas bandas.
Antes de que el huracán Stan destruyera los puentes y rieles, la mara salvatrucha controlaba el tráfico de indocumentados a bordo del tren, asaltaban, violaban y asesinaban a quienes se negaban a pagaran el “impuesto de guerra” para viajar en el ferrocarril.
Las ganarías que obtenían de las actividades ilícitas la utilizaban para la compra de armas y estancia y salida de la prisión.
La MS 13 también mantenía el control en una veintena de colonias de la zona urbana de Tapachula, Huixtla y Ciudad Hidalgo, donde se habían formados células o clicas de esta organización, que dejaron varios muertos al enfrentarse con sus enemigos la Barrio 18 en su lucha por controlar el territorio.
Ante los constantes enfrentamientos entre pandillas y los ataques violentos al ferrocarril, el gobierno de Chiapas puso en marcha el operativo “Acero” integrado por agentes federales, estatales y municipales para contrarrestar la ola delictiva que generaban las pandillas.
Actualmente en diversas cárceles de Chiapas, principalmente en los centros de Prevención y Readaptación Social de Tapachula, Copainala y el Amate se encuentran recluidos unos 300 pandilleros entre mexicanos y centroamericanos, que enfrentan acusaciones por delitos de pandillerismo, asociación delictuosa, robo con violencia, privación ilegal de la libertad, portación de arma de fuego, homicidio, violación y delitos contra la salud.
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