Ángeles Mariscal.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 25 de octubre. Organizaciones no gubernamentales advirtieron que el posicionamiento de ex priístas y priístas vinculados a grupos paramilitares en lugares estratégicas de gobierno, hacen prever una nueva ofensiva contra las comunidades zapatistas.
Recientemente el dirigente estatal del partido del sol azteca, Carlos Esquinca, presentó a Rafael Cevallos como el nuevo coordinador de la bancada legislativa de ese partido, porque dijo que es un “hombre con amplia experiencia”. Enumeró los cargos que ha tenido en los gobiernos federal y estatal, sobre todo de 1994 a la fecha.
Respecto a este nombramiento, el Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria (CIEPAC) alertó sobre el hecho de que con Rafael Cevallos llegaron a las presidencias municipales de San Cristóbal, Sabanilla, Zinacantán, Larráinzar, Chilón, personas vinculadas a grupos paramilitares, quienes desde 1994 participaron en los desalojos y acciones perpetradas contra grupos sociales y comunidades militantes y simpatizantes del EZLN.
“La cantidad de denuncias de las Juntas de Buen Gobierno por agresiones perpetradas por estos grupos ha aumentado de forma drástica desde la llegada al poder de Felipe Calderón a nivel nacional, y del gobernador Juan Sabines a nivel estatal. Hemos contabilizado 24 de estas acciones y esperamos una nueva ofensiva una vez que estos personajes asuman los puestos de control en el Congreso y los gobiernos municipales”, advirtió el especialista, Onésimo Hidalgo.
Dijo que desde hace algunos días han recibido nuevas amenazas, por el ejemplo el presidente municipal electo de San Cristóbal, Mariano Díaz –quien en 1999 ocupó esta misma posición y fue líder de los autonombrados “auténticos coletos”- advirtió que cuando tome posesión de su cargo va a “poner orden” en las zona ecológicas de Huitepec, y los poblados 5 de Marzo y Molino de los Arcos, actualmente habitada por indígenas zapatistas.
En el caso de Sabanilla, uno de los municipios donde entre 1995 y 1999 operó el grupo paramilitar Paz y Justicia, fue electo como presidente municipal Claudio Raquel Vera Morales, quien formó parte de esta agrupación.
Habitantes de este lugar advirtieron que el nuevo edil ahora forma parte de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (OPDDIC), órgano que sustituyó a Paz y Justicia en sus acciones contra los grupos zapatistas.
“Se viven situaciones semejantes en Zinacatán y Larráizar, e incluso Chilón, donde operó el grupo denominado Los Chinchulines, que según las investigaciones de la PGR financió el ahora coordinador de los diputados del PRD, Rafael Cevallos, ya está la amenaza de desalojar al municipio autónomo Olga Isabel”, explicó Onésimo Hidalgo.
Dijo que en esos lugares también militantes del PRD se han unido para atacar a las comunidades zapatistas o a los grupos independientes.
“Es una tendencia generalizada de agredir de alguna manera al movimiento zapatista. Para nosotros ya las elecciones lo que provocaron un regreso de toda esta clase política retrograda vinculada a los paramilitares armados. Ya no sólo es el PRI, sino el PRD o los priístas vinculados a los paramilitares, ahora disfrazados del PRD”, mencionó.
Un ejemplo más de este nuevo posicionamiento de los paramilitares se dio con la liberación de Norberto Sántiz, ex presidente municipal de Oxchuc, y líder del grupo paramilitar denominado MIRA, quien a principios de este mes fue puesto en libertad luego de estar en prisión dos años.
Los paramilitares de Paz y Justicia también esperan que el gobernador Juan Sabines Guerrero libere a Samuel Sánchez y sus otros líderes que están presos.
Onesimo Hidalgo añadió que en este contexto prevén que en el próximo año, una vez que tomen posesión en sus cargos los políticos electos, se de una ofensiva más fuerte, y una mayor polarización al interior de las comunidades.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 25 de octubre. Organizaciones no gubernamentales advirtieron que el posicionamiento de ex priístas y priístas vinculados a grupos paramilitares en lugares estratégicas de gobierno, hacen prever una nueva ofensiva contra las comunidades zapatistas.
Recientemente el dirigente estatal del partido del sol azteca, Carlos Esquinca, presentó a Rafael Cevallos como el nuevo coordinador de la bancada legislativa de ese partido, porque dijo que es un “hombre con amplia experiencia”. Enumeró los cargos que ha tenido en los gobiernos federal y estatal, sobre todo de 1994 a la fecha.
Respecto a este nombramiento, el Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria (CIEPAC) alertó sobre el hecho de que con Rafael Cevallos llegaron a las presidencias municipales de San Cristóbal, Sabanilla, Zinacantán, Larráinzar, Chilón, personas vinculadas a grupos paramilitares, quienes desde 1994 participaron en los desalojos y acciones perpetradas contra grupos sociales y comunidades militantes y simpatizantes del EZLN.
“La cantidad de denuncias de las Juntas de Buen Gobierno por agresiones perpetradas por estos grupos ha aumentado de forma drástica desde la llegada al poder de Felipe Calderón a nivel nacional, y del gobernador Juan Sabines a nivel estatal. Hemos contabilizado 24 de estas acciones y esperamos una nueva ofensiva una vez que estos personajes asuman los puestos de control en el Congreso y los gobiernos municipales”, advirtió el especialista, Onésimo Hidalgo.
Dijo que desde hace algunos días han recibido nuevas amenazas, por el ejemplo el presidente municipal electo de San Cristóbal, Mariano Díaz –quien en 1999 ocupó esta misma posición y fue líder de los autonombrados “auténticos coletos”- advirtió que cuando tome posesión de su cargo va a “poner orden” en las zona ecológicas de Huitepec, y los poblados 5 de Marzo y Molino de los Arcos, actualmente habitada por indígenas zapatistas.
En el caso de Sabanilla, uno de los municipios donde entre 1995 y 1999 operó el grupo paramilitar Paz y Justicia, fue electo como presidente municipal Claudio Raquel Vera Morales, quien formó parte de esta agrupación.
Habitantes de este lugar advirtieron que el nuevo edil ahora forma parte de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (OPDDIC), órgano que sustituyó a Paz y Justicia en sus acciones contra los grupos zapatistas.
“Se viven situaciones semejantes en Zinacatán y Larráizar, e incluso Chilón, donde operó el grupo denominado Los Chinchulines, que según las investigaciones de la PGR financió el ahora coordinador de los diputados del PRD, Rafael Cevallos, ya está la amenaza de desalojar al municipio autónomo Olga Isabel”, explicó Onésimo Hidalgo.
Dijo que en esos lugares también militantes del PRD se han unido para atacar a las comunidades zapatistas o a los grupos independientes.
“Es una tendencia generalizada de agredir de alguna manera al movimiento zapatista. Para nosotros ya las elecciones lo que provocaron un regreso de toda esta clase política retrograda vinculada a los paramilitares armados. Ya no sólo es el PRI, sino el PRD o los priístas vinculados a los paramilitares, ahora disfrazados del PRD”, mencionó.
Un ejemplo más de este nuevo posicionamiento de los paramilitares se dio con la liberación de Norberto Sántiz, ex presidente municipal de Oxchuc, y líder del grupo paramilitar denominado MIRA, quien a principios de este mes fue puesto en libertad luego de estar en prisión dos años.
Los paramilitares de Paz y Justicia también esperan que el gobernador Juan Sabines Guerrero libere a Samuel Sánchez y sus otros líderes que están presos.
Onesimo Hidalgo añadió que en este contexto prevén que en el próximo año, una vez que tomen posesión en sus cargos los políticos electos, se de una ofensiva más fuerte, y una mayor polarización al interior de las comunidades.
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