La reconfirmación
José Juan Balcázar
El conteo de votos en los 24 distritos locales sólo vino a confirmar lo que ya todo mundo (hasta los priístas) sabía, que el triunfador de las elecciones del domingo 20 de agosto fue Juan Sabines, candidato de la coalición Por el Bien de Todos. Que no hay ningún elemento ni pataleo válido para distraerse, desentenderse o abstenerse de entregar el domingo, tal cual lo establece la ley electoral, la constancia de mayoría al gobernador electo.
Lo que viene es la catarsis priísta para justificar su derrota en las urnas, lo que no pudieron hacer para ganar porque de siempre les ha gustado más el dinero fácil y la traición. Por eso, en lugar de dedicarse a trabajar duro en lo electoral, de ir y convencer a los chiapanecos, de asumir compromisos, se tiraron a la güeva, a sentirse generales, a putear a los chamacos primerizos, a soñar con el poder y los ríos de dinero.
Pero el sueño acabó cuando los chiapanecos definieron un rumbo distinto al del PRI. El sueño del poder y las toneladas de paga se convirtió en pesadilla, pero no hay nadie más culpable de esa derrota que ellos mismos. Y para acabarla de amolar su última esperanza, de hacer magia en el conteo de votos de distrito por distrito, se ha esfumado con el resultado favorable para su adversario político, que incluso ha ampliado la brecha.
Los priístas seguirán con el litigio electoral, pero es más que inútil hacerlo. Durante la jornada electoral no hubo incidentes que indiquen la caída o anulación de casillas o de la elección completa. Y en el terreno político, todavía peor. El aliado del PRI, el PAN, trae su propia agenda y en ella no entra ya ni Aguilar Bodegas ni el PRI. De hecho, así lo calculan en el PAN, es una alianza que jamás debieron hacer los panistas.
--¡A la tiznada con todo esto!, explotó el Señor de la Hamaca en el hotel Camino Real, búnker de Aguilar Bodegas.
Quienes atestiguaron el acto furioso del encargado del CDE del PRI no podían dar crédito lo que acaban de oír.
¿Quiere decir que el Señor de la Hamaca ya rompió con Aguilar Bodegas?
¿Tanto le molestó que el candidato lo haya hecho a un lado en el manejo del billete?
¿Es consecuencia del pleito con el duende, en que se acusaron mutuamente de sinvergüenzas?
¿Qué habrá pasado para que reaccionara con tal determinación rabiosa?
Todo esto se preguntaban los que vieron cómo su rostro pasaba de negro a magenta y maldecía contra sus correligionarios.
Nada de eso.
Que no se espanten los priístas, en Juan Oscar Trinidad Palacios tienen líder para rato, de a de veras, no chingaderitas.
Su enojo manifestado en el búnker priísta fue porque su secretario Homero Corzo no mandó a poner su hamaca.
Así, quién chingaos no se va a encabronar.
Como si no supieran que el líder priísta de San Mingo sólo trabaja sacrificándose en una hamaca.
--Es tan vivo Paco loco que jamás se atreverá a dar paso sin huarache.
Eso que ni qué.
Soy loco, no pendejo, acuñó para la historia el propio Paco loco.
Y así es.
¿Alguien cree que declinó a su candidatura a gobernador por puro gusto o a cambio de nada?
Ni que fuera tan bobo o idealista.
Declinó porque Felipe Calderón le ofreció una subsecretaría en la Secretaría de Salud del gobierno federal.
Amarrado el asunto, poniendo cara de mártir declinó a favor de José Antonio Aguilar Bodegas.
¿O qué?
¿A poco se fue con la finta de que por fin Paco loco había dejado atrás sus mañas y convertido en estadista y demócrata?
Nada más distante de la verdad.
--Mañana en Frente a Frente de TV Azteca le darán con todo a Juan Sabines.
Doña Bolita ya tiene armado todo el teatrito cual es su costumbre.
¿Qué pensarán? ¿Qué con un programa que nadie mira van a cambiar el curso del resultado de la elección de gobernador?
Hasta creen que le hacen un favor a Aguilar Bodegas.
De seguro el genio que propuso tal programa fue el antiguo ayudante de camarógrafo de doña Bolita.
--El señorito de Tapilula está que no lo calienta ni el sol.
Ya ni su gusto por pasar revista todas las noches a los polis municipales, le llama la atención.
Pero quién lo manda a echar discurso en el mitin de Josean en Tapilula, donde se le fue a la yugular a Pablo Salazar.
Debe estar arrepentido de su arenga contra el gobernador, a quien acusó de abusivo y autoritario.
Creía que su candidato iba a ganar, pero picó chueco.
--Otro alcalde que podría tener problemas serios, y no porque se la haya jugado con Sabines, es el de Tonalá.
Si Miguel Ángel Gordillo Vázquez no se pone trucha le pueden hacer un hijo en el área de la policía.
Más de 110 efectivos de la Scotland Yard turula están que se los lleva la tiznada.
Suscribieron un documento denunciando las arbitrariedades del subdirector de la policía, Rosalino Chirino García.
O lo corre el presidente municipal o le arman un pancho.
No hay necesidad que Migue Gordillo exponga su gobierno por proteger a un haragán que llega enchorado a sus guardias de la noche.
Ni que tan bueno estuviera.
--Conste que el confinero recomendó a los priístas llevar a vacunar contra la rabia al Perro Aguayo.
Hace un par de días estuvo a punto de morder a Moncho Cancino y pudo haberlo infectado de rabia.
Pero por aquello de las moscas, pues el Perro Aguayo le salpicó espuma de la boca, Moncho se tuvo que aplicar la antirrábica.
Ahora el pobre Moncho trae alrededor del ombligo 21 piquetes de jeringa, hasta parece faquir de esos que se clavan pica hielos.
El Perro Aguayo, enfurecido, le gritó “te voy a matar”.
Y el Moncho, no por celiquita, sino por prevenido, levantó ante la Fiscalía General del Estado una denuncia por amenazas de muerte.
El expediente es 782/CAJ6-2/2006 con el que se iniciará la investigación correspondiente.
Pinches priístas, ya que no quieren vacunar a su perro, por lo menos lo amarraran o pusieran un anuncio.
¡Cuidado con el perro!
--¿No habrá un médico que le recete a los de prensa de Sabines una buena dosis de Dramamine?
Puede ser en una de sus tres presentaciones, en tabletas, jarabe o supositorio.
Chance y así se les baje el mareo que traen, ¿verdad turbito?
--Sólo en un estado como Chiapas se puede ver a un sinvergüenza que no tiene ni chucho que le ladre, sintiéndose la divina garza.
¿A poco Milito Zebadúa, que hasta el Javier Yau Dorry ya le torció la trompa, lo pelarían en otro estado?
Por supuesto que no.
Pero como Chiapas es tierra fértil para los oportunistas aquí hacen su grilla y lo peor es que hay quienes que hasta aplauden.
El caso de Milito es para que, meado de vergüenza por su ridícula participación en la elección, ya hubiera ahuecado el ala del estado.
No sólo no se va, sino que sigue empecinado en opinar de un proceso en el que ni siquiera debió haber votado, menos sido candidato.
jjbalcazar@hotmail.com
jueves, agosto 24, 2006
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