PROYECTO DE OBSERVACION Y VIGILANCIA DE LOS DERECHOS POLITICOS Y CIVILES DE LOSPUEBLOS DE CHIAPAS 2006.
PROCESO ELECTORAL EN CHIAPAS: LA DEMOCRACIA BURLADA
A dos meses de realizadas las elecciones federales, bajo un clima de incertidumbre y expectativa creadas por la inminente resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) y con la desconfianza sembrada entre diversos sectores hacia las instituciones electorales que condujeron el proceso federal, este 20 de agosto se llevó a cabo la elección para gobernador en el estado de Chiapas, una de las entidades del sureste donde Andrés Manuel López Obrador (AMLO) obtuvo mayor votación.
A este clima de incertidumbre y desconfianza se le sumó la tradicional apatía de amplias capas de la población chiapaneca hacia este tipo de procesos y actores políticos ; la presencia de amplias zonas zapatistas, cuyos integrantes, desde 1995 a la fecha, se han negado a participar electoralmente, y el descontento y confusión existente entre las bases de organizaciones campesinas e indígenas detodo signo, por la falta de congruencia y el cínico pragmatismo exhibido, tanto por las cúpulas partidistas como por sus candidatos.
Tal como se vino documentando en el contenido de los diferentes Informes mensuales emitidos por nuestro Proyecto de Observación, el proceso electoral chiapaneco en su conjunto estuvo plagado de irregularidades, que incluyeron añejas e ilegales prácticas de compra, manipulación y coacción del voto por parte de PRI, PRD y PAN; ingerencia directa del gobernador Pablo Salazar Mendiguchía (PSM) en todo el proceso –incluida la selección de los candidatos-; uso electoral de programas sociales por parte del gobierno estatal para favorecer al candidato Juan Sabines, siendo señalada ésta como una elección de estado; así como un constante cambio de filiación partidaria por parte de connotados personajes políticos, generándose un proceso que llegó a considerarse como de esquizofrenia política.
Fue en ese contexto en el que se realizó la jornada electoral del 20 de agosto, en la cual, si bien no se reportaron incidentes mayores, se dio, en cambio, un alto nivel de abstencionismo que alcanzó casi un 56% -seis puntos más alto que el que se presentó en la elección de la que resultó electo PSM 6 años antes- haciendo fracasar la intensa campaña mediática que buscó afanosamente incrementar la participación ciudadana.
Curiosamente, en el proceso electoral chiapaneco se ha venido dando un paralelismo inverso, en relación a lo observado en la contienda presidencial.
A nivel de cifras, por ejemplo, en los datos que tardíamente fue mostrando el Programa de Resultados Preliminares (PREP) siempre apareció adelante Juan Sabines, reduciéndose gradualmente el margen de diferencia con Aguilar Bodegas, conforme avanzaban las horas, ocurriendo que, cuando esta diferencia estaba a punto de cerrarse, siendo apenas de 0.22% (2,405 votos) se dio por concluido el conteo, faltando por computarse 270 actas (140 mil votos), señaladas por el Instituto Estatal Electoral (IEE) como "inconsistentes".
De inmediato, Sabines se autoproclamó gobernador electo, deslindándose públicamente de los movilizaciones electorales desarrolladas a nivel nacional por AMLO, mientras el PRD –al menos el estatal- manifestó su oposición en Chiapas a que se abrieran los paquetes y se recontaran los votos en los diferentes distritos.
Se da entonces el conteo Distrital, cuya lentitud generó especulaciones acerca de una nueva negociación cupular, en el cual vuelve a resultar ganador Sabines, ampliando su ventaja oficial a 6,625 votos (0.55%). Mientras tanto el PRI y sus aliados rechazan estas cifras, señalando que según las copias de actas que poseen, el resultado les favorece por 3,378 votos, denunciando la existencia de 220 casillas “zapato” , con 10, 641 votos a favor del PRD.
De tal suerte que –como paradoja de la historia- es ahora el PRI (con apoyo del PVEM, del PANAL y –algo inconcebible hasta hace un mes- inicialmente, del PAN)quien reclama ser víctima de un fraude por parte del PRD, presentando 391 impugnaciones jurídicas en los 24 Distritos electorales, ignorando las cuales, el domingo 27 de agosto, el IEE declara gobernador electo a Juan Sabines, entregándole constancia de mayoría, con los siguientes resultados finales :
PARTIDO POLÍTICO O COALICIÓN VOTOS PORCENTAJE
COALICIÓN POR EL BIEN DE TODOS (PRD/PT/CONVERGENCIA) 553,270 46.97%
ALIANZA POR CHIAPAS (PRI/PVEM) 546,988 46.44%PAN 29,476 2.50%
PANAL 3,492 0.29%
PASDYC 6,395 0.54%
VOTOS NULOS 36,570 3.10%
PARTICIPACIÓN CIUDADANA 1,177,710 45.37%
Jurídicamente sin embargo, la elección estatal aún no está definida, pues las impugnaciones presentadas por el PRI, PVEM y PANAL, deberán ser resueltas antes del 30 de septiembre por el Tribunal Estatal Electoral, y después -en caso de que dichos partidos no obtengan respuesta satisfactoria- ante el TRIFE, el cual tendría hasta el 7 de diciembre (un día antes de la toma de posesión) para dar su resolutivo, pudiendo llegar a declarar nulas las elecciones para gobernador en Chiapas, como ocurrió en Tabasco (2000) y Colima (2003).
Como nuevos ejemplos de los acuerdos y negociaciones cupulares y pragmáticas –a espaldas y en contra de la voluntad del electorado- Juan Sabines termina por reconocer tácitamente el triunfo de Felipe Calderón, mientras la oficina de éste, denominada “de transición”, declara su reconocimiento al triunfo de Sabines, otorgándole su respaldo y afirmando que, ''en caso de que las autoridades lo ratifiquen como ganador de esa elección, vamos a trabajar con él seis años por el bien de Chiapas y del país'' y declarando que “si el PRI decide impugnar los comicios ante los tribunales estatal y federal respetarán su decisión, pero Acción Nacional no lo secundará”.
Ante todo ello, consideramos importante señalar:
1.- La Coalición por el Bien de Todos, al menos en lo que corresponde la que se presentó en Chiapas, y a los personajes que la conformaron y apoyaron, está muy lejos de significar una opción de izquierda, dándose en cambio, un clara separación entre los intereses concretos de la mayoría de la población y la ambición de poder de parte de todos los partidos.
2.- Independientemente de quién gane -Sabines o Aguilar Bodegas- de alguna forma, termina ganando un sector del PRI Sabines/Albores/Kanter, en el primer caso, ó Madrazo/Elba Esher, en el segundo).
3.- Sin embargo, en caso de resultar ganador Juan Sabines, el verdadero triunfador será el actual gobernador Pablo Salazar, quien cabildeó, negoció y obtuvo su candidatura, otorgándole luego todo el apoyo oficial, para –según opinan analistas políticos locales- no sólo buscar el "continuismo" de su “proyecto”, sino sobre todo, garantizar su propia impunidad.
4.- El alto grado de abstencionismo alcanzado en Chiapas, hace que, cualquiera de los candidatos que resulte finalmente electo, lo hará con la sombra de ilegitimidad que significa el haberlo sido con apenas la quinta parte del total del electorado.
5.- El proceso electoral que observamos en Chiapas resultó un burdo ejemplo del pragmatismo y la corrupción que priva actualmente en el sistema de partidos, donde "alianzas", "negociaciones cupulares", "declinaciones" y "cambios de colores partidarios", se anteponen a Principios, Programas y Proyectos de gobierno, burlando con ello a la ciudadanía y a la democracia.
Finalmente, como Organizaciones No Gubernamentales de carácter nacional e internacional, avocadas a la defensa de los derechos humanos y a la preservación de una paz social digna, queremos hacer pública nuestra preocupación y nuestra denuncia por las constantes y profundas violaciones a los más elementales derechos y garantías contenidos en nuestra Constitución y en el Pacto Internacional de Derechos Políticos y Civiles de la ONU -específicamente, en lo que toca a los artículos 18 y 25 de dicho Pacto- del que fueron objeto un gran número de pueblos y de ciudadanos chiapanecos, a lo largo de todo el proceso electoral estatal, en las que -en aras de obtener la gubernatura- incurrieron, en mayor o en menor medida, todos los partidos políticos sin excepción y el propio gobierno del estado, lo cual prevemos tendrá como consecuencia, a mediano plazo, una profundización en el descrédito del sistema de partidos y de su referente, la democracia representativa, y una mayor apatía ciudadana que podría desembocar –cerrados y burlados como han sido en este caso, los cauces democráticos- en futuros estallidos de violencia social.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, a 27 de agosto de 2006.
Atentamente
PROYECTO DE OBSERVACION Y VIGILANCIA DE LOS DERECHOS POLITICOS Y CIVILES DE LOSPUEBLOS DE CHIAPAS 2006.
Alianza Cívica Chiapas
Centro de Derecho Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (CDHFC)
Peace Watch Suiza
Propaz SuizaServicio Internacional para la Paz (SIPAZ)
miércoles, agosto 30, 2006
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