Oscar Palacios
De vez en cuando hay que asomarse a la historia. Sobre todo la parte de la historia multipublicitada el año pasado. Ya casi se llega a los cien años de la decena trágica—tan trágica como este decena de los panistas en el poder— y emerge el usurpador Victoriano Huerta aprovechándose de la debilidad de Madero y el caos de la primera etapa revolucionaria. Huerta: usurpador y borracho. Hoy estamos en una situación crítica de nuevo: “guerra” contra el narco , otro presidente usurpador y dicen los que saben que es medio bolito—léase que le gusta el bacachá blanco—y se pega sus buenas guarapetas. Como a nosotros nos gusta el santo trago—diría Gervasio--, no tenemos que criticarlo por eso, no hay que ser hipócritas. El problema es que nuestros encuentros ocasionales con Baco no afectan a nadie más que a uno y si un presidente se pasa de taguarnices, una decisión en ese estado—o crudo, que es peor--, podría llevarse entre las patas a millones del grupo de jodidos mexicanos. Y precisamente en torno de una mesa de cantina, alguien me recordó que Churchill se echaba un litro de guisqui diario. Ni comparación, argumenté. Churchill fue una de las mentes brillantes del siglo XX. Para él, el trago era inspiración, no enajenación. Claro, eso no les preocupa a funcionarios y políticos que ganan una millonada al año. La mayoría, hasta ahora silenciosa, es la que padece. Como sabemos, los ricos también lloran, pero no por pagar impuestos, ellos están prácticamente exentos. En cambio nosotros, los neoesclavos, por cada peso que ganamos nos dejan 42 centavos. Hagan cuentas: 30% de ISR, 16% de IVA, más IMSS, Infonavit, impuesto local de nómina, honorarios del contador, gastos de administración.. y para qué le seguimos. ¿Hasta cuando? ¡Salud, Felipe!
En Chiapas, mientras tanto, estamos bendecidos. Fui a comer a un restaurante allá por El Jobo y Copoya. Después del sagrado alimento, nos fuimos por una vereda buscando el paisaje. De pronto una divina sorpresa, una enorme barda y un caserón. Esto parece de narco o pollero, adujimos. Preguntamos y ¡oh divina sorpresa! Resultó ser del arzobispo de la diócesis de Tuxtla, don Rogelio Cabrera. Ni modo del César lo que del César y a Dios etcétera. Más que la cabañita, nos llamó la atención la venta de lotes—320-- en una zona que ni a agua llega. ¿Quién autorizó esta irregularidad? ¿Será que ese dinerillo servirá para terminar el monumento al redituable turismo religioso: el cristo de Copoya? Quién tendrá la respuesta. Ahí les va la clave: padre Nieto.
Y en Chiapas, aún hay más, diría el clásico. Recordemos que el impulso para la igualdad de género comenzó después de la segunda guerra mundial. Lucha difícil para las féminas, especialmente en la machista Latinoamérica. El movimiento feminista creció con sus luces y sus sombras. La idea central ha sido y es, igualdad entre hombres y mujeres. Muchos hombres se sumaron a la causa. La Constitución federal la establece. Lo discutible es una ley civil chiapaneca en la que la mujer está por encima del hombre.
¿Qué pasó con la igualdad si ahora se discrimina al hombre? No se necesita ser muy ducho en materia jurídica para saber que es inconstitucional. Por lo visto, nuestros ínclitos legisladores, andan en el sueño de los justo$. Y es que en materia de leyes, en nuestra entidad pasan cosas muy raras. La ley prohíbe una ley privativa (especial). No puede hacerse. Ahora se podrá dar pensión vitalicia a quien—militar chiapaneco, pues-- “muera en el cumplimiento de su deber” ¿Qué no la Secretaría de Defensa ya los
protege¡ Por qué gasta ese dinerito si puede ir al desarrollo del milenio. Nadie sabe, naie supo.
Y ya para rematar, dos puntos caseros más: ¿sabe usted cuántos habitantes tiene Tuxtla Gutiérrez? No, pues creo que ni el INEGI. Estos no pasan en sus cifras de cerca del medio millón de habitantes. Sin embargo, si usted se da una vuelta allá por el rumbo del Calichal, subiendo el cerro que parte del parque Joyo mayu, encontrará una cañada donde al menos sobreviven más de doscientas mil personas –ignoro si ciudadanos mexicanos—que dudo estén en el censo. ¿Cuál es la razón? ¿Algún bisnes? Si el joven Yassir quiere cambiar el rostro de la urbe que averigüe Y-así-ir deshaciendo cochupos o lo que resulte. No vaya a pasar como en el Congreso estatal, donde al final del trienio le piden a los presidentes que devuelvan los cheques que les quedaron pero ¡firmados!. Así, algún vivo del Congreso lo llena con cien mil pesos, va con un compinche de casa de cambio, le da veinte y se embolsa ochenta. Qué bonita familia.
Y ya con esta me despido: Se sembraron 200 ceibas. Eso es tener visión de futuro. Así se cuida el medio ambiente para el tercer milenio—Ya sabe que las ceibas son lentas para crecer—nada más que parece que el remedio saló más cara que la enfermedad. Se gastó más en propaganda. Pero es plausible porque si no el cambio climático terminará por destruir a la humanidad.
Según la FAO mueren por hambre 24 mil personas al año. Prevé motines por hambre – Qué pasaría en México con la millonada que vive en extrema pobreza. Ni imaginarlo.
Bueno, pero no todo está podrido en Tenochtitlan, mejor apúntese para venir a San Cristóbal del 17 al 19 de febrero al V Encuentro Nacional de Literatura “Al sur de la palabra”. La sede Café La selva. Inauguración día 17 a las seis de la tarde. Por ahí nos vemos.
Ah y antes de que se me olvide, mis vecinos me pidieron agradecer públicamente a la alcaldesa coleta Cecilia Flores Pérez por que el miércoles pasado fueron a solicitar el cambio de una luminaria y el jueves por la mañana ya estaba arreglada. Una acción ejecutiva: Congratulaciones. Todo es cuestión de darle tiempo.
Cualquier tipo de comentario: ospal2@hotmail.com
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