Toño Aguilar.
La Trinitaria, Chis; 25 de mayo.- Al menos una decena de heridos, tres de ellos graves, dejaron dos enfrentamientos por un problema agrario en la comunidad 20 de abril, entre militantes de la OCEZ y ejidatarios, en las cercanías de la frontera con Guatemala, informaron los afectados y autoridades del gobierno estatal.
El primer roce ocurrió hacia las 8:30 cuando el señor Luis Filiberto Ramos García fue interceptado en su predio de dos hectáreas, por 12 hombres, entre ellos tres con armas de alto poder, para pedirle que abandonara su terreno porque “le pertenece” a una fracción de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ).
Si mediar más palabra, algunos de los 12 hombres sacaron de sus pertenencias varios lazos, con los que ataron del cuello y del pie izquierdo a Ramos García para tratar de “colgarlo” en un árbol.
“Los hombres me trataron de colgar de un árbol, pero una persona que estaba conmigo fue a pedir auxilio a un agrupamiento militar que se encontraba cerca de ahí”, explicó Ramos García.
Fue así que cuando los hombres intentaban ahorcar a Ramos García llegaron los militares al mando del teniente Díaz, para pedirles que soltaran al detenido, porque si lo agredían entonces “se meterían en problemas”. De no haber sido por la intervención del teniente que llegó al predio con el apoyo de un comando integrado por dos vehículos Hummer, Ramos García lo hubieran ahorcado.
Posteriormente don Ricardo se refugió en una propiedad cercana, mientras esperaban que todo se tranquilizara.
El señor Ramos García llegó a su predio para reunirse con Arnulfo Guillén Hidalgo, con el fin de realizar algunas mejoras en el lugar.
Entre el grupo agresor tres llevaban armas de fuego: Héctor Francisco Molina Guillén, Luis Espinosa Moreno y Rigoberto Vázquez Hernández, acusaron los ejidatarios.
Otro enfrentamiento
Media hora después los ejidatarios de 20 de abril sostuvieron una asamblea, como lo acostumbran hacer cada dos meses, pero durante el evento, los 12 hombres que aseguran ser miembros de la OCEZ irrumpieron “para tratar de llevarse los sellos del ejido”.
Fue entonces que devino otro enfrentamiento a golpes y garrotazos con varios lesionados, pero tres de ellos resultaron con heridas de gravedad, por lo que fueron trasladados a un hospital de la Secretaría de Salud de la cabecera municipal de La Trinitaria.
Hasta la comunidad 20 de abril arribaron grupos de socorro, agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y funcionarios del gobierno del estado para tratar de mediar en el conflicto y aplicar medidas precautorias.
Quieren invadirlo
Ramos García aseguró que los 12 hombres que dicen ser miembros de la OCEZ intentan quitarle por segunda vez su predio de dos hectáreas, como ocurrió durante dos años, hasta que el Tribunal Unitario Agrario le devolvió sus tierras el 23 de abril del 2007, después de un proceso.
Explicó que durante el tiempo que estuvo ocupado su predio, los 12 hombres de la OCEZ fraccionaron el terreno y lo vendieron a varias personas, por lo que ahora intentan invadirlo nuevamente “porque hay gente que ya le pagó por un lote y ellos no saben qué hacer ahora”.
Durante el tiempo que permaneció invadido el predio de Ramos García, los ocupantes destruyeron árboles, postería, se robaron el alambrado y realizaron infinidad de destrozos.
Ramos García aseguró que desde que volvió a ocupar sus tierras los dirigentes de la OCEZ, Trinidad Martínez López y Fidel Espinosa, han sido respetuosos de la propiedad de Ramos García, pero el grupo de 12 hombres son lo que “están provocando estos problemas”.
Del lado del grupo de Ramos García resultaron lesionados: Virginia Marroquín, César Moreno Rodas, Arnulfo Guillén Hidalgo y otros.
Del lado del grupo que dicen ser miembros de la OCEZ hay tres lesionados graves Javier Aguilar Méndez, Manuel Hernández Pérez y Belisario Santiago, de 74, 47 y 60 años de edad.
Estos hombres tienen fracturas en la cabeza, golpes en el rostro, manos y probables fracturas de costillas.
Otra versión
Familiares de los lesionados Aguilar Méndez y Hernández Pérez aseguraron que los ejidatarios arremetieron contra ellos, con palos y machetes, cuando “estaban en sus casas”.
En la comunidad hay más lesionados, pero no requirieron su traslado a hospitales.
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