Mueren dos indígenas aplastados por una roca

Dalia Villatoro.
Teopisca, Chis; 19 de mayo.- Un roca de casi una tonelada que se desgajó de un cerro en una ladera de la comunidad Vista Hermosa mató a dos indígenas tzotiles y dejó herido a uno más, cuando se encontraban al interior de su vivienda preparando fuego para cocinar sus alimentos.La desgracia alcanzó a una familia de evangélicos miembro de la Iglesia Presbiterania, cuando alrededor de las 07:00 horas de manera violenta la piedra derribó la puerta de la humilde casa de madera, ubicada en la avenida Betania.En su paso la piedra aplastó a una mujer y a sus dos pequeños hijos menores a los cinco años de edad.La pesada roca golpeó primeramente a Rosa Gómez Gómez de 38 años de edad, para luego alcanzar uno de los pies de Alejandro Hernández Gómez, de cinco años de edad y terminar encima de su hermano Fredy, de un año y medio de edad.El cuerpo de la mujer quedó libre de la roca a excepción de uno de su brazos que al igual que el pequeño Fredy quedó debajo.María Ruíz Jiménez, madre de Rosa al percatarse de lo sucedido clamó ayuda a gritos, varias personas acudieron presurosas, al llegar presenciaron la dantesca escena y aunque trataron de liberar a ambos a un principio sólo lograron rescatar a la mujer que por la magnitud del percance ya había perdido la vida.Se requirió la ayuda de varios vecinos para que entre todos pudieran mover la roca de gran tamaño pero cuando lo lograron el niño también ya estaba muerto.Los cadáveres de madre e hijo fueron llevados a otra casa aledaña en donde serían velados, mientras que el pequeño sobreviviente se reponía de una crisis nerviosa.Pobladores de Vista Hermosa, dieron avisó de lo sucedido a autoridades municipales, al poco tiempo elementos de Protección Civil, acudieron a realizar labores de socorro.A solicitud de los indígenas tzotiles los cuerpos de auxilio destruyeron la roca para que en un futuro no pudiera causar una desgracia como la de ayer que desafortunadamente cobró dos vidas humanas que lamentar.La comunidad se vistió de luto, decenas de indígenas que alguna vez fueron expulsados de San Juan Chamula por católicos radicales, lloraban desconsolados, mientras que otros no daban crédito a lo sucedido. El ayuntamiento donó a los deudos de las víctimas los dos ataúdes para que madre e hijo pudieran ser sepultados porque la familia vive en condiciones de extrema pobreza.Los indígenas tzotiles pidieron al gobierno del Estado los apoye económicamente porque no cuentan con dinero para otros gastos que implican los decesos.