jueves, agosto 02, 2007

EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO

A QUIEN CORRESPONDA

Una vez más nos dirigimos de la manera más cordial y respetuosa para enviarles el último comunicado de nuestro partido, en esta ocasión del Comité Estatal de Chiapas, en donde exponemos nuestra opinión respecto a los últimos acontecimientos en el país y en nuestro estado.
Sin duda estaremos agradecidos por la solidaridad prestada para con nosotros, sobre todo cuando está de por medio la vida de dos mexicanos que desde nuestras filas luchan por las transformaciones que exige el país.

AL PUEBLO DE MEXICO
AL PUEBLO DE CHIAPAS
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES, POLITICAS, POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!


La campaña de hostigamiento político-militar impulsada por nuestro Partido Democrático Popular Revolucionario es en respuesta a la detención-desaparición de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez desde el 25 de mayo en la Ciudad de Oaxaca. Esta es la esencia de nuestro accionar el cual como planteó nuestra comandancia general, no parará hasta su presentación con vida. ¡Que no se diluyan los motivos por los que estamos actuando!
Hay quienes han condenando nuestro accionar omitiendo intencionalmente o inconscientemente que el motivo es la detención-desaparición de nuestros compañeros y varios luchadores sociales en el resto del país, pero en las actuales condiciones del país donde los luchadores sociales enfrentan un nuevo capítulo de la guerra sucia, asumir esa actitud en los hechos significa validar los crímenes de lesa humanidad cometidos desde y por el Estado.
Crímenes de lesa humanidad que se ejecutan por medio de la santa alianza compuesta por Felipe Calderón, la cúpula militar y oligarcas, respaldados por el clero más reaccionario y políticos de oficio prooligarcas; guerra sucia que representa una de las fases más nefastas de la Guerra de Baja Intensidad en un acto fascista por contener el gran descontento social que existe en el país como resultado de las condiciones objetivas que se resumen en grandes desigualdades sociales, la acumulación de grandes fortunas y la descomposición generalizada de las distintas esferas de los tres niveles de gobierno.
El gobierno mexicano al no responder a los justos reclamos de los distintos sectores del pueblo responde con la violencia institucionalizada que la aplica con una saña y brutalidad inaudita llenando las cárceles de presos políticos y de conciencia, asesinando y desapareciendo luchadores sociales y opositores de los distintos sectores del pueblo. Medidas fascistas que se impulsan con la anuencia de Felipe Calderón y él lo sabe, como lo sabe Galván Galván, Medina Mora, Ramírez Acuña, Ruíz Ortiz que nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez fueron y están detenidos-desaparecidos por su gobierno, y por órdenes de ellos se les sigue manteniendo en la condición de desaparecidos políticos.
El desarrollo de estas tácticas de guerra, puesta en marcha contra el pueblo, tiene como objetivo único seguir despojando y explotando al pueblo trabajador, hacer usufructo de las riquezas naturales apoderándose de lo poco que le queda a nuestro país, generalizando las condiciones de pobreza y profundizando la miseria ante las grandes masas de trabajadores del campo y la ciudad, ensanchando con esto el antagonismo social prevaleciente. Esta brecha se amplía de manera acelerada configurándose una situación de estallido social en diferentes regiones del país.
En la profundización de la guerra sucia el Estado no tiene ningún límite para aplicar sus planes de represión contra el pueblo en general y sus organizaciones en particular. La represión en la actualidad ha alcanzado de manera generalizada a las organizaciones sociales, políticas, populares, personalidades progresistas, a periodistas honestos, a la gente sin organización; ahondando el recurso de las medidas fascistas para detener la crítica y el repudio a la ilegitimidad de la actual administración federal y sus políticas antipopulares, gobierno “legitimado” y sostenido únicamente por la “base social” que lo acompaña en su aventura de gobernar a contracorriente de la voluntad popular, es decir, la cúpula castrense que a escasos ocho meses de “gobernar” han perpetrado varios crímenes de Estado.
El pueblo de México, sus organizaciones, analistas, hombres de la cultura, de la ciencia y las conciencias progresistas no dudan que el gobierno de Calderón tenga en sus mazmorras a nuestros compañeros y que existe la pretensión de Calderón, esa caricatura de jefe supremo de las fuerzas armadas, y el alto mando del ejército por no presentar a nuestros compañeros, ésta es sin duda una decisión criminal que ya está alcanzando a todo aquel que se proponga luchar por las diferentes demandas inmediatas e históricas, ya sea por la vía legal o clandestina.
El momento histórico del proceso de la lucha de nuestro pueblo consiste en que cada quien actué, enfrente y accione de manera organizada desde sus propias formas de lucha y trincheras para detener la guerra sucia, de nuestra parte no podemos permitir que el Estado siga actuando impunemente, puesto que la base de sobrevivencia del conjunto del movimiento popular radica en ir impulsando y estructurando la autodefensa en todas sus modalidades.
En el caso del accionar político-militar en el municipio de Chiapa de Corzo en nuestra entidad, hubo funcionarios que por su incapacidad, resentimiento social y ante la exigencia popular de resolver los ancestrales problemas actúan de manera energúmena y tratan de justificar su ineptitud mediante la burda represión contra personas u organizaciones que los critican y les exigen rendimiento de cuentas. La acción de denuncia política armada la hicimos nosotros, no culpen injustamente a la población que vive en los alrededores de este centro ignominioso que sólo servirá para encarcelar gente inocente y luchadores sociales.
Para nosotros la vida del un ser humano es muy valiosa, tan valiosa que cualquier esfuerzo que se haga para preservar la vida de los detenidos-desaparecidos es mínima ante la brutalidad de este régimen y los hombres de ultraderecha. Nosotros no podemos permitir que se sigan cometiendo estos crímenes de Estado. Nuestras acciones político-militares nunca son desarrolladas con fines protagonistas y mucho menos se trata de un “teatrito” que busque romper “la armonía de los chiapanecos”.
Falso es que exista armonía social, como también es falso la existencia de democracia, falso también es que se respeten los derechos humanos, igualmente resulta falsa la aseveración de que los presos políticos estén siendo liberados porque la condición para su libertad es la desmovilización y los dobleces de conciencia, que busca cambiar la crítica por el halago y la lisonja; pero calumnioso resulta el pretender relacionarnos con la delincuencia y el pasado sexenio de Pablo Salazar Mendiguchía, la verdad es otra como se hizo notar reiteradamente en nuestros comunicados en donde condenamos dicho gobierno y propusimos a los chiapanecos luchar por su destitución. Para nosotros a partir de los resultados la administración pasada, la actual y el gobierno federal a pesar de sus matices los mueve la misma esencia represiva.
Siempre hemos denunciado las injustas condiciones de vida y trabajo en que se encuentra hundido nuestro pueblo, así como el carácter represivo de estos gobiernos prooligarcas. Las detenciones-desapariciones no son nada nuevo ni en Chiapas ni en el país, nuestra solidaridad ha sido incondicional para quienes sufren esta despreciable situación, respetando y guardando los límites del sector donde desarrollan su labor política o profesional, como lo fue con la denuncia en torno a la ley mordaza y sus consecuencias a los periodistas en nuestro estado, como también lo fue en relación con la APPO, Atenco, Sicartsa o el propio EZLN en 1994, actuándose militarmente en este último acontecimiento, pero en las otras nos abstuvimos porque ante la falta de un análisis objetivo se nos tacharía irresponsablemente por algunos personajes como provocadores, sin entender que la solidaridad es un principio ético-moral de todos los que luchamos contra el sistema.
Obviamente esta circunstancia que hoy enfrentamos es totalmente distinta desde el momento que se atenta contra la vida de dos de nuestros compañeros, por un deber ético-moral estamos impelidos a actuar en consecuencia y ante la persistente negativa por parte del Estado de presentarlos con vida, seguramente como escarmiento y una venganza a la vez cruel que vulgar, pero no se debe olvidar que ante esta actitud fascista siempre habrá una respuesta popular y en nuestro caso seguiremos teniendo el legítimo derecho de recurrir a la táctica de la autodefensa en el ámbito nacional.
¡Hermanas y hermanos chiapanecos! De cara al presente proceso electoral en nuestro estado queremos dejar en claro que nosotros respetamos a quienes hoy en día aún creen que los cambios sociales llegarán por la vía electoral, sin embargo, esta táctica de lucha es limitada por los resultados durante muchos años, en la medida que a pesar del cambio de partido y colores en la administración, los únicos beneficiados siguen siendo esa “casta” compuesta por políticos de oficio, caciques y parásitos vividores del erario público.
El abstencionismo político en Chiapas ya es una realidad innegable, parte integrante de la lucha que se libra contra este régimen, como también lo es nuestra existencia con la propuesta de la combinación de todas las formas de lucha, entre ellas el impulso de la autodefensa ante la represión y la guerra sucia.
Independientemente de la trinchera de lucha en la que nos encontremos, todos estamos obligados a implementar cualquier acción en pro de rechazar y detener la guerra sucia, por tanto la unidad popular constituye un imperativo a construir. Los ejes de esta unidad deben ser la exigencia de la presentación con vida de los detenidos-desaparecidos, la libertad de todos los presos políticos y de conciencia, el regreso del ejército federal a sus cuarteles, la exigencia del fin del estado de excepción que vive el país y marchar en un solo frente contra la represión, dejando a un lado cotos y feudos de poder, así como concepciones localistas y mesiánicas.
¡SEGUIMOS ESPERANDO Y EXIGIENDO LA PRESENTACION CON VIDA DE NUESTROS COMPAÑEROS DETENIDOS-DESAPARECIDOS!
¡A EXIGIR LA PRESENTACION CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS-DESPARECIDOS!
¡EXIJAMOS LA LIBERTAD INMEDIATA DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAIS!
¡ANTE LA GUERRA SUCIA, LA RESISTENCIA Y LA AUTODEFENSA POPULAR!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ ESTATAL
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR
Año 43.
Estado de Chiapas, a 2 de agosto de 2007.

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