CFE genera otro conflicto social por construcción de presa

Elio Henríquez 

San Cristóbal de las Casas, Chis; 24 de noviembre.- Ejidatarios del municipio de Chicoasén se manifestaron en contra del proyecto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de construir la presa denominada Chicoasén 2, porque afectaría sus tierras.

Avisaín Solís López, uno de los ejidatarios que resultarían afectados, dijo que la CFE “está generando un conflicto social muy grande porque comunidades como Las Pilas y otras que no van a ser afectados están decidiendo por los demás”.

Recordó que el domingo pasado se realizó una asamblea con la supuesta participación de 670 pobladores, pero “no fuimos invitados los ejidatarios que vamos a resultar afectados directamente”.

Agregó que los fundadores del ejido son 231 personas que ya fueron afectadas cuando se construyó la presa de Chicoasén, “y nos quieren volver a perjudicar, pero ahora estamos dispuestos a defender nuestras tierras porque ya no estamos en los años 70”.

Acompañado por ejidatarios de otras comunidades, manifestó que Las Pilas y La Represa, algunas de las que acudieron a la reunión del domingo anterior para aprobar el proyecto, “pidieron a la CFE 30 casas y diez lanchas, respectivamente”.

De edad avanzada, Solís López, agregó: “Lo que nos molesta es que nos marginaron cuando somos los ejidatarios básicos que debíamos estar en la casa ejidal y no estuvimos. Los que asistieron no son nada y no tienen por qué hacer lo que hicieron. ¿Por qué no invitaron a Vista Hermosa, Monte Grande y Chicoasén, que desaparecerán con las más de 300 hectáreas que serán perjudicadas?”

Además, aseveró, el gobierno paga las tierras “al precio que se le da la gana, dándole a la gente una miseria y, por si fuera poco, nos cobran precios muy altos por el consumo de la energía eléctrica”.

Insistió en que muchos como él no están dispuestos a ceder sus tierras, por lo que no le pongo precio y no estoy dispuesto a aceptar los tambos viejos que regala la CFE como es su costumbre”.

Manifestó que en las tierras de su vecino Abenamar Herrera Alvarado, “han hecho ocho pozos y ni un peso le han dado, mientras que a otros que no les han afectado nada les han dado 70 mil u 80 mil”.

Reiteró: “Las comunidades están dispuestas a morirse para que no les afecten sus tierras, porque cuando se hizo la primera presa en la década de los ochenta, la CFE se comprometió a darnos medio millón de pesos y un rancho de 206 hectáreas, y nunca cumplió. Ahora queremos que cumpla y nos dé el rancho”.

Concluyó: “Somos de la tercera edad pero no tenemos miedo, y hemos acordado que si meten el equipo en nuestros ejidos, habrá problemas”