miércoles, mayo 23, 2012

Asaltos a mano armada en el parque central


Comitán, Chiapas; 22 de Mayo.- La inseguridad se acrecienta en este municipio, pues a plena luz del día se han cometido asaltos con armas de fuego y en el parque central, donde se supone se podría caminar libremente, al ser un lugar público y donde se encuentra el edificio de la administración municipal.
Y es que en los últimos días, adolescentes que cotidianamente transitan por el centro de la ciudad, han sufrido asaltos en manos sujetos aparentemente inofensivos que, a punta de pistola, los despojan de sus pertenencias; además de amenazarlos para evitar ser denunciados. Fue durante la tarde de este lunes, cuando una pareja de menores de edad, cuyos nombres se omiten por razones de seguridad, que se trasladaban hacia la biblioteca pública municipal para realizar tareas escolares, relataron que al caminar en el parque central, repentinamente de una de las jardineras salió un sujeto, cerrándoles el paso y enseñándoles un arma de fuego, les pidió les entregara sus pertenencias. Ante la amenaza con pistola, precisaron los adolescentes, no tuvieron más que entregar los teléfonos celulares y el dinero que llevaban consigo; instantes después de cometido el atraco, el hampón huyó con rumbo desconocido ante la mirada atónita de los jóvenes y la indiferencia de los transeúntes, quienes no se percataron del asalto, por la rapidez con la que se cometió. Visiblemente asustados y nerviosos, los menores rápidamente regresaron a sus hogares, donde relataron lo ocurrido a sus padres, sin que ya nada pudieran hacer “nos conformamos con que ellos estén bien, las cosas materiales pueden recuperarse, de nada sirve denunciar si las autoridades nada hacen para frenar la inseguridad” señalaron visiblemente molestos. Ante esto, exigieron a las autoridades municipales y estatales, incrementen la vigilancia en las calles del centro histórico de la ciudad, pues al enviar a los elementos policiacos a las colonias que aparentemente presentan mayores niveles de inseguridad; los maleantes cometen sus fechorías en lugares donde aparentemente la ciudadanía podría sentirse más segura.

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