martes, agosto 02, 2011

ROTONDA PUBLICA

Elio Henríquez

El problema de la basura se le ha indigestado al ayuntamiento coleto y se ha convertido en uno de sus principales dolores de cabeza, debido a que no se tomaron las medidas necesarias desde antes de que iniciara la actual administración el primero de enero de este año.

Ese es uno de los problemas de improvisar y poner en puestos a personas que no tienen experiencia y ni el perfil adecuado para desempeñar un cargo X en la administración pública. Claro que la culpa es de quien toma las decisiones no de quien ocupa el puesto.

El problema comenzó desde que se optó por no hacer acuerdos con los pobladores de Predio Santiago, donde estaba antes el tiradero de basura, y no se tomaron las medidas eficaces para resolver el asunto, cuando se sabe que la ciudad genera más de 120 toneladas diarias de desechos. ¡Un mundo de basura!.

Está bien que no se renovara el convenio, ya que los habitantes de la zona habían convertido el asunto en un eterno chantaje para negociar lo que se les antojara y a la hora que fuera bloqueaban la entrada o retenían las unidades, sin contar con que ex directores los manipulaban por intereses personales, pero debieron tomarse las medidas para resolver el problema, lo que no se hizo, o se hizo a medias.

Primero se acordó llevar los desechos a Tuxtla Gutiérrez en tráilers que hacían el trasiego de los camiones recolectores en una zona que en pocos meses comenzó a resentir los estragos de la contaminación y los vecinos protestaron con justa razón.

Al cabo de seis meses quedó demostrado que la medida no sólo no funcionó como se esperaba sino que incrementó considerablemente el costo económico para el ayuntamiento, tal vez en más del doble de lo que costaba tirar la basura en Predio Santiago.

Si el costo mensual con al antiguo sistema de llevar la basura a Predio Santiago constaba un millón de pesos mensuales en promedio, es probable que el traslado a la capital chiapaneca se haya duplicado, por lo que estamos hablando de alrededor de 25 millones de pesos al año.

Con el presupuesto que tiene San Cristóbal, inferior al de San Juan Chamula, por ejemplo, es lógico que las finanzas de descuadraron de fea manera y ahí están las consecuencias: No hay dinero. Por eso el pasado alcalde Mariano Díaz Ochoa, negoció con Predio Santiago poco después de haber inentado la solución llevando los desechos a Tuxtla Gutiérrez.

Si a esos cuantiosos gastos le agregamos que el cabildo coleto no ha contado con el apoyo político y económico decidido de las autoridades estatales como se esperaban, pues es lógico que no haya dinero suficiente para las necesidades del municipio.

No se ha dicho si la nueva medida de que los propios camiones recolectores trasladen los desechos a la capital chiapaneca ha provocado que disminuyan los costos económicos o no. Lo que es un hecho es que ello ha traído como consecuencia que la recolección en la ciudad haya sufrido retrasos y que a menudo se vean montones de bolsas en las esquinas esperando ser recogidas, debido a que las unidades no pueden cumplir con los tiempos por estar haciendo los viajes.

Dios quiera que no vaya a haber un accidente con esos camiones viejos de Limpia que diariamente tienen que viajar a Tuxtla Gutiérrez porque ello complicaría las cosas, ya de por sí calientes en cuanto al tema. Y von las ganas que le traen los dirigentes priístas a la primera autoridad, es suponerse que todo sería capitalizado políticamente.

Se ha anunciado la construcción de celdas por el mismo rumbo de Predio Santiago, pero por diversos motivos el avance no es tan rápido como demanda la situación que es casi de emergencia.

Cuando estén listas el ayuntamiento tendrá un respiro, por lo menos mientras no se levanten los pobladores de la zona y hagan una nueva protesta como en antaño, pero pasan los días y no se ve claro.

La otra propuesta de construir el relleno sanitario regional con sede en este municipio, parece más lejana de concretar, a pesar de que sería la solución no sólo para San Cristóbal sino para varios municipios de la zona que tienen problemas con la basura.

El anterior director de Limpia, Patricio Ramírez había dijo que “descubrió” un terreno propiedad del ayuntamiento ubicado en comunidades del sur, pero al parecer no ha podido ser habilitado porque su situación jurídica no está definida.

El otro problema serio que enfrenta la ciudad es el de la delincuencia común, pues en las semanas recientes han ocurrido varios secuestros de los llamados exprés, en agravio principalmente de comerciantes, además de robo de vehículos.

Al respecto existen por lo menos dos hipótesis: que son provocados como parte de una estrategia para desgastar mediaticamente al ayuntamiento con intereses político electorales, o que la delincuencia organizada ya está llegando a esta ciudad como ha ocurrido en otros lugares.

Sea lo que fuere, la ciudadanía ha entrado en una situación de sicosis, por lo que es necesario que las autoridades municipales y estatales hagan algo para brindar mayor seguridad a la población. Se supone que hay cámaras instaladas en puntos estratégicos para detectar estos casos, pero hasta ahora nada se ha dicho acerca de si funcionan o no.

Independientemente de ello, la policía tiene que mejorar su actuación para tratar de evitar más ilícitos en la ciudad porque la cuestión de la seguridad es fundamental para la tranquilidad de la población y la estabilidad del municipio y de las autoridades.

La buena noticia para esta ciudad es la que dio recientemente la titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Lourdes López Moreno, quien dijo que está cancelado el intento de proyecto de construir dos tiendas departamentales en los estadios de fut bol y de béisbol ubicados en al área de los Servicios Deportivos Municipales (Sedem).

Es buena noticia no sólo para los deportistas sino para muchas personas que estaban en contra de la destrucción de esas áreas situadas en humedales, y no porque se opongan a la construcción de las tiendas departamentales, sino por los daños que ocasionaría a un sector importante de la población.

Ojala que la caída de este proyecto no afecta la relación entre las autoridades estatales y municipales y le retiren a San Cristóbal el poco apoyo que le dan.


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