El viernes debió publicarse mi columna “Línea Sur” en el Noticias de Chiapas, del 12 de agosto de 2012. No fue así.
Fue censurada.
Tocaba sólo dos temas: El asunto Pablo Salazar y la agresión que sufrió el poeta Efraín Bartolomé en su domicilio del DF.
Lo que causó la censura fue lo del exgobernador Pablo Salazar.
No hay dudas.
El jueves 11 de agosto, por la noche, me habló el director del diario Ciro Castillo para decirme si por favor podía yo enmendar mi columna en lo referente a Pablo Salazar Mendiguchía porque “el senador” (Ericel Gómez Nucamendi, senador de la República de Oaxaca, por Convergencia), director general de Noticias Voz e Imagen de Chiapas, decía estaba yo defendiendo mucho a Pablo Salazar y de por si estaba muy enredado acá en Chiapas. Que por favor cambiará yo el texto.
Me negué a ello.
-Estoy enfermo, le dije y además, ya no mamen. Respeten la libertad de expresión. Yo firmo mi columna, yo soy responsable de ella. Ni madres cambiaré línea alguna y si quieres no la publiques, pero mañana yo lanzo la denuncia en la redes sociales.
Ya estoy hasta la madre de condescender y autocensurarse en aras de los intereses de la empresa. Debo reconocer, honestamente, hace meses lo hice una o dos veces a solicitud del mismo director.
Pero siempre hay una gota que derrama el vaso.
Y es la sinrazón lo que indigna.
Estas son las líneas que vieron como una defensa a Pablo Salazar. Si se dan cuenta, hasta un lector bisoño lo haría, no doy una sola opinión, sólo reproduzco la nota de CNN porque me pareció, allende filias o fobias, es noticia. Más en Chiapas donde reina la censura.Nadie publicará ello en el estado, por ende, es noticia.En fin, lean:
ESTOY EN INDEFENSIÓN: PABLO SALAZAR
El exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía, aseguró lo juzgan dos veces por el mismo delito y se siente en “completa indefensión” luego de que un juez dictó auto de formal prisión por su responsabilidad en el caso de la muerte de dos recién nacidos fallecidos en el hospital de la ciudad de Comitán, entre diciembre de 2002 y enero de 2003.
En 2004, dos años después de la muerte de los niños y niñas de Comitán, la entonces Fiscalía General de Justicia del Estado resolvió el no ejercicio de la acción penal.
“Al reabrir esas averiguaciones sin mandato judicial se violan mis garantías, porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación establece el no ejercicio de la acción penal equivale a una resolución definitiva con valor de cosa juzgada”.
Nueve años después de los hechos, dijo, se viola la garantía constitucional que establece nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito.
En suma: “se me ha dejado en completo estado de indefensión, vulnerando impunemente mis garantías individuales”.
Por su parte, el abogado defensor César Cerisola Trejo, denunció “irregularidades en la integración de la averiguación previa en contra de Salazar, y la falta de garantías para la debida defensa”. Dijo de acuerdo a los expedientes clínicos, la madre de Alejandro y Genaro Morales Alfaro dio a luz con una partera. Posteriormente los recién nacidos fueron llevados al hospital de Comitán, porque presentaban infecciones y deficiencias respiratorias, causas por las que murieron al poco de haber ingresado el centro hospitalario.
Cabe recordar junto con los dos gemelos, entre diciembre de 2002 y enero de 2003 murieron en el mismo centro hospitalario otros 33 recién nacidos, 35 en total. Sobre estos hechos la Comisión Nacional de Derechos Humanos abrió una investigación, y un año después dio a conocer la recomendación 24/2004 donde señala las causas de la muerte se debieron a inadecuados servicios de salud y omisiones por parte del personal médico del nosocomio.
La CNDH refirió al comprobar la Secretaría de Salud y Contraloría del Gobierno estatal deficiencias en la atención de los recién nacidos, 13 médicos adscritos al hospital fueron amonestados e inhabilitados temporalmente y dos más destituidos.
Sin embargo no se inició ningún proceso penal contra las autoridades involucradas en los fallecimientos, lo que al decir de la CNDH, conllevó “una deficiente procuración de justicia”. (CNN)
Eso es todo.
Pero es resultado, desde luego, de una relación incómoda.
Toda la idea de un periódico que haría periodismo se fue al caño.
Como todos los diarios, vende sus ochos columnas, todos los días.
Todos los diarios de Chiapas mutan en bitácoras del quehacer del gobernador Juan Sabines Guerrero.
Una vergüenza.
La hipersensibilidad del poder en Chiapas hacia la prensa hace ver conjuras y complot en cualquier línea.
Y pese a que a la mayoría de los medios les debe dinero desde hace meses, éstos prosiguen con su servilismo lacayuno.
Ni en los peores tiempos del partido de Estado (PRI) se vio tal sumisión, siempre existieron medios alternativos para expresar las diferencias.
Hoy se pretende acallar cualquier voz disidente. Todos deben marchar uniformados, parejitos. Aplaudiendo.
Así las cosas, “Línea Sur” seguirá existiendo en la red de redes, donde se les solicita su solidaridad para ayudarla a dimensionarla reenviándola a sus contactos; es más, esta semana que viene adecuamos el formato mismo para que cualquier persona pueda imprimirla tamaño carta y hacerla circular como hoja volandera.
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