viernes, marzo 04, 2011

Puntos cardinales

Oscar Palacios

Inicio el llenado de estas páginas comentando la carta de un lector amigo. Agradezco los inmerecidos elogios y elijo sustancial de su misiva. Don Lupillo Sánchez Ramírez. De Tuxtla Gutiérrez dice: “afanosamente instes en atacar a nuestros gobernantes… ignoro de que color partidista eres pero si me da tristeza que te mofes de los errores de una persona que tiene en sus manos la responsabilidad no de un municipio, sino de un país. No tomemos en cuenta los millones de pesos o de dólares que me supongo ganan, sino la valentía para hacerle frente a esos problemas. Nosotros los cometemos a cada rato”.

Bien, don Lupillo no es un simple afán de atacar, más bien creo que es un derecho ciudadano. Por ubicarnos en un rincón de complicidad silenciosa, estamos como estamos. Una sempiterna crisis aunada ahora a un territorio de suprema inseguridad. Te pido que te detengas a observar los colgados, descabezados, asesinados por “daño colateral” y el trágico etcétera. ¿Y quién más es responsable sino el que se supone tiene el timón del país. No merece representarnos—independientemente de 0.56 con que llegó—quien comete el error de llevarnos a una guerra—hoy eufemísticamente una lucha—que no tiene para cuando acabar. Si no bastan los más de 30 mil muertos, entonces no sé qué hago en el periodismo si me sumo a las escasas loas bien remuneradas. Como decían los argentinos de sus políticos y funcionarios: “Si no pueden, que se vayan”. Seguro no eres de salario mínimo, por eso no te escandaliza lo que ganan en general nuestros funcionarios,-- ¡y lo que transan-- cuando el salario mínimo ya está minimísimo, salario de extrema pobreza.
No tengo color partidista. Mi partido ha sido el periodismo y la literatura. Y como no resisto mi sentido del humor, mi color es el de la tierra o si lo prefieres del color del cristal con que se mira o acaso me sume a los millones de mexicanos que por errores de nuestras desgobernantes estamos en el Partido por la Mitad y por aguantadores, en el PUP.

Conozco muy bien la historia del priísmo igual que la del PAN. No s´s si AMLO, ya en el poder, estaría a la altura de la historia, nunca será peor que Fox y FCH. Al menos démosle el beneficio de la duda. En lo no hay duda es que en esta decena trágica panista, está más trágica que la que tumbó a Madero. Sí ese Madero que ha sido superado en la caricaturización de esta perniciosa caricatura de gobierno. No quise que se interpretara textual, pero el régimen federal actual ya ha militarizado el país, sigue con cédulas, renaves, vigilancia pues. No hay cámaras, aunque sí una tendencia autoritaria cuyos resultados espero sean frenadas a tiempo… y si los ciudadanos no presionamos , tendremos que resignarnos como aquel califa árabe cuya madre le dijo: no llores como mujer, lo que no supina sabe, égcste defender como hombre. Palabras más, palabras menos. Servido don Lupillo.
Bueno, mucha seriedad y pocas nueces. Ahí les va un minicuento con la esperanza de que sonrían:

EL TORO Y LA LUNA


El toro enamorado de la luna sacó la casta, se armó de valor y se dijo: esta noche le declararé mi amor.
El sol se escondió en el horizonte. El tiempo caminó lentamente y la luna no salió a peinarse en el espejo de agua del remanso.
El toro, desilusionado, se lanzó al río para que la corriente lo arrastrara.
Nunca sabría que esa noche hubo un eclipse


Ya sabe, échele un ojo: www.tarumbaecohotel.wordpress.com

Por aquí nos encontraremos: ospal2@hotmail.com

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