lunes, enero 24, 2011

F. Darinel

“Escogí el camino de la verdad:
pongo a mi vista tus preceptos.
Estoy apegado a tus mandatos;
no me confundas, Señor.”

Salmo 119 (118)

(La Ley)

“¿PRESAGIOS?”

LOS CAMINOS DE HOY

Acuerdo
Comentando sobre asuntos políticos; en ocasión pasada, apuntaba cuestiones nacionales y estatales, las cuales también hay que entenderlas, en donde el PRI está más que inmiscuido, por decir eso de que la hermana de Felipe Calderón va como candidata a la gubernatura por el PAN, en su natal Michoacán, y que resulta muy sospechoso que el PRI haya puesto un candidato “muy flojo”, que todo indica que es para “no entorpecer” y no ponerle aun mayores piedras al camino, y que así el pleito solo se dé entre el PAN y el PRD, que es el verdadero enemigo a vencer, y no se pierda aun mayor tiempo y esfuerzo todavía combatiendo al PRI, de ahí que así se puede entender como “ayuda priísta”, para que de lograrlo la “Señora Calderón Hinojosa”, pueda ascender sin mayores contratiempos, lo cual en otras palabras es una concertacesión política, que obviamente no es “de a gratis”, y que según puede entenderse tiene que “pagarse” en otra parte, y qué otra parte tan interesante y tan importante puede ser que el Estado de México.




Prevenciones

Ahí está el dicho y los comentarios que en cualquier parte surgen y se filtran, el comentario; que al parecer, la cúpula panista tiene más que aceptado y resignado el hecho que el PRI regresara a “los pinoles”, y que nada se puede hacer para impedirlo, pues los letales golpes publicitarios y administrativos, que por una parte le han propinado al PAN y por el otro se ha autopropinado, son un augurio de que la sombra de la derrota se cierne sobre de él y que para “la salida”, es imprescindible que el PAN, desde ahora, a la manera de como lo hizo Ernesto Zedillo y como según se rumora, le ordeno Carlos Salinas, porque ambos ya habían “pactado” la derrota del PRI con el PAN, fueron preparando la salida y fueron cubriendo todos los ángulos, que no les diera la posibilidad a los nuevos futuros “nuevos dueños” de la silla presidencial de México, de “perseguirlos”, por si en algún momento les ganaba “el demonio de la traición” y se olvidaran de esos “pactos de caballeros”.



Las señales

Así uno de eso augurios fue aquella película de “Todo el poder”, que ya denunciaba por vez primera y sin censura alguna, a es “PRI jurásico” que descaradamente asaltaba a las arcas de cualquier nivel, que abusaba del poder, que enviaba ordenes macabras y que se encontraba en todo sitio, en donde la podredumbre política estaba presente. Equiparable a esa película ha surgido como golpe maestro y letal para fulminar al PAN, la película “El Infierno” y como caso equiparable de no poder con un problema social, como aquel internacional y afamado “problema”, cuando no pudo con “su ejercito zapatista” Carlos Salinas, al cual se le salió de control a él y a el ahora moribundo Samuel “Ruín”, eso en el caso de Salinas, que también fue el preludio de la derrota priísta, pero en el caso de Ernesto Zedilloo, éste tuvo que cargar el lastre de esa estupidez que cometió, cuando autorizó la firma de “Los acuerdos de San Andrés”, que no es otra cosa más que un atentado contra el pacto federal y en contra de la república mexicana, pues estos “acuerdos” promueven la falsa autonomía de los pueblos indígenas, en base a invocar el rescate y el hipócrita “respeto” a sus “usos y costumbres”, pero que en el fondo el propósito es el de crear “pequeños estados autónomos”, dentro del estado mexicano.



Ni sabían, ni saben

Esos acuerdos, que hipócritamente defienden los “usos y costumbres” indígenas, los defienden porque el plan es que a la larga les den la posibilidad de comerciar, los pueblos indígenas autónomos con países ricos; obviamente, sin el permiso de nadie, y poder “firmar tratados” para la explotación del petróleo, el tungsteno, el oro, el uranio y demás riquezas chiapanecas, que al final son y han sido la razón de que exista esa farsa llamada “EZLN”, y que todavía se siga exigiendo “el cumplimiento” de los acuerdos de San Andrés Larraínzar, justo como tontamente lo exigió hace algunos años, en una llegada de Zedillo a Comitán, una ilusa alumna de la preparatoria de Comitán, la cual levantó su cartulina exigiendo ésto, en nuestro extinto Aeropuerto Copalar; que el obscuro Pablo Salazar nos quitara, en donde “muy valientemente” esta alumna los exigió, pero lo más triste de este evento y de otros eventos similares; llevados a cabo por alumnos apasionados, solo apasionados, sin saber exactamente lo que han exigido, así también lo hizo esta neófita alumna. Pero bueno, volviendo a lo que me trajo hasta esto, equiparable a “ese problema que se le salió de las manos” a Salinas y a “esa carga” de los tan exigidos, pero tan bien cuestionados “Acuerdos de San Andrés” para Zedillo, Calderón como aparente preludio del fin del panismo en la presidencia de la república, carga y enfrenta “la guerra contra el narco”, guerra que le es cuestionada por el alto precio en vidas, y por los pocos resultados, pues las cosas y el trasiego en el narco, siguen tan igual como entonces.



Falta

La verdad llegará, pero antes faltan algunos ajustes para saber si en realidad esto ocurrirá; y estos ajustes vendrían al estado y a nuestro municipio, sin embargo todo apunta a que así será, pero para esto faltan más cosas que ocurran, así que lo que comenté en ocasión pasada del PRI y sus ajustes internos, así como lo de hoy, me dan la posibilidad de tener listo el panorama y listo el escenario, para ilustrar lo que estimo podría ocurrir en nuestro estado, en nuestra región y en nuestro municipio, pero eso será para mañana.



Es cuanto.



adriancitio@yahoo.com.mx


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