F. Darinel
“Escogí el camino de la verdad:
pongo a mi vista tus preceptos.
Estoy apegado a tus mandatos;
no me confundas, Señor.”
Salmo 119 (118)
(La Ley)
“ANTIGUA FERIA”
LOS CAMINOS DE HOY
De principio
Me parece más que atinado que “Toño” Aguilar, nuestro nuevo presidente municipal, de entrada haya apoyado la recuperación de tradiciones muy comitecas, que más allá de la aparente pertenencia religiosa, en realidad pertenecen a la cultura y al folcklor de nuestra región y de nuestra ciudad, aunque estas tradiciones, con todo y que en años pasados en el barrio San Sebastián; que es el lugar a donde se avocó de entrada “Toño” Aguilar a inyectarle toda esa energía, en un buen intento anterior se le dio energía y muchas buenas intenciones para que; sino se lograra revivir, al menos se rescatara algo de lo perdido, pero el paso de la modernidad, los nuevos avances tecnológicos, la variedad de formas de diversión, que en la actualidad son
eminentemente electrónicos y el rebase de las nuevas generaciones, a las cuales no les interesa “lo antiguo”, “lo de viejitos” y que es una situación normal, pues este “rebase generacional” ha sido constante y ha dejado en desuso y en el olvido muchas cosas y situaciones. Ese desuso y natural olvido, naturalmente ha hecho que la feria de San Sebastián; y con toda la social normalidad, cada vez se menos lucida y menos importante en Comitán, aunque esa verdad nos duela aceptarlo.
Rescate
En fin, que eso no importa, porque aunque sabemos perfectamente que todo, absolutamente todo, nace, crece y muere, todavía ese concepto de el buen intento y del deseo de legar; todavía aún, un concepto cultural de muchos años de antigüedad, es un buen intento y una magnifica actitud, aunque no se logre rescatar, porque eso y aunque el termino lo utilizamos, el tiempo nos ha demostrado que ha sido más que imposible, pero al menos traer la tradición pasada de nueva cuenta ha este tiempo moderno, resulta ser una verdadera heroica aportación cultural, pues cuando casi se pierde nuevamente surge una mano que trae del olvido las tradiciones más importantes del barrio San Sebastián, así tenemos que este buen y respetable intento del ayuntamiento comiteco, aparejado con el nuevo patronato del barrio San Sebastián traerán otra vez; más bien ya lo han traído, las tradiciones “entradas de velas y flores”, juegos de premio y competencia, verdaderamente antiguos, sin olvidar que el ayuntamiento y el patronato también cuentan con un gran aliado, el nuevo párroco de la parroquia de San Sebastián; Bernardo Rangel, quién con su entusiasmo y su trabajo también impulsa; y sin conocer a fondo, este destacado intento de revivir viejas, místicas, coloridas y bellas tradiciones.
Muy bueno
La tradicional feria de San Sebastián, también incluía y sigue incluyendo las corridas de toros, situación de la que no hare polémica, porque hablar de toros, religión y política son asuntos harto complicados, que bien se pueden discutir, pero de este asunto no tengo ganas de hacerlo. Sin embargo las otras situaciones que rodean a esta envejecida, disminuida y bastante debilitada feria, las cuales son las tradiciones que conocí de niño y que eran más arraigadas en el tiempo de mis padres, personalmente a mi me parecen más bonitas, pero debo de entender, es impostergable e imperante entender que; insisto, a las nuevas generaciones este asunto y esta situación, esto de las tradiciones no les interesa en lo más mínimo, pero aun con todo y eso el esfuerzo bipartita del ayuntamiento y el patronato, es encomiable y ahí está con todo su arrojo y energía.
Bien cómodos
Solo que de todo esto y con este intento que comento, no falta una personal observación, y antes de referirme a ella, es importante apuntar que cada vez que algún cuerpo riesgosamente expuesto al frío, es claro que perderá calor, y que indudablemente lo ganará, por lo que bien podemos decir: si no quiero sentir frío no debo exponerme al frío, y si lo hago, entonces debo asumir los costos. Y esto lo traigo a colación por lo siguiente, ya que si alguien quiere algo o desea algo, por cualquier cosa y por pequeña que sea, siempre hay un precio que pagar. Por eso es que si el patronato quería feria grande y mejor, debió aceptar que los puestos, que ya no son tan tradicionales como antes, que el sin fin de churrerías y papas fritas, jocoteros y algodoneros, no se ubicaban y se disponían sobre las calzadas del parque, mucho menos después que adquirió un aspecto mucho muy mejorado el parquecito de San Sebastián, en comparación con el de hace 15 años. Por eso es que si querían feria, hicieron muy mal en subir los puestos al parque, hicieron muy mal en estar impulsando el deterioro de los jardines, en donde todos estos comerciantes arrojan agua jabonosa y sucia, desperdicios de comida, orina y heces fecales, y todo lo que no le sirva, pero como el patronato, más bien los integrantes del patronato “sus casitas” están alrededor del parque, y muy cerca está también la humilde escuela primaria del Colegio Mariano, pues dispusieron que ahí se instalaran, en lugar de quedar sobre las calles, que era y es el sitio, en donde tradicionalmente se han dispuesto. Si no querían o no quisieron que los puestos quedaran junto a sus casas, entonces no debió y no debe seguir la feria, pero quisieron y debieron asumir los costos, pero no, cómodamente treparon los puestos que los molestaban y otros no, algo así como: “de que lloren en tu casa a que lloren en la mía, mejor que peguen de gritos en la tuya”, son pué bien vivos los del patronato.
El éxito
Finalmente y para terminar hablando bien del barrio y del patronato, porque no todo es malo, he de reconocer su esfuerzo y su entrega en conjunto, porque lograron recuperar ese pequeño cuartito que autoridades del Centro de Salud, prácticamente se agandallaron hace aproximadamente 20 años, y todo por la “buena fe” del patronato de entonces, que fácilmente peco de inocente al prestarle al director del centro de Salud, de ese entonces, este espacio. Pero bueno, aunque al actual patronato se lo “devolvieron” en calidad de comodato, por algo se tenía que empezar, y no dudo que tiempo más delante este cuarto, que bien está sirviendo para caseta de vigilancia y al cual se le puede sacar mayores provechos, finalmente vuelva ha ser de todo a todo propiedad del barrio de San Sebastián. Por la recuperación y por el esfuerzo mi felicitación, por trepar los puestos al parque; he de decirles lo que "Chabelo" le dice a los niños cuando no le atinan en ciertos concursos: “tienen una horrorosa equis”.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
“Escogí el camino de la verdad:
pongo a mi vista tus preceptos.
Estoy apegado a tus mandatos;
no me confundas, Señor.”
Salmo 119 (118)
(La Ley)
“ANTIGUA FERIA”
LOS CAMINOS DE HOY
De principio
Me parece más que atinado que “Toño” Aguilar, nuestro nuevo presidente municipal, de entrada haya apoyado la recuperación de tradiciones muy comitecas, que más allá de la aparente pertenencia religiosa, en realidad pertenecen a la cultura y al folcklor de nuestra región y de nuestra ciudad, aunque estas tradiciones, con todo y que en años pasados en el barrio San Sebastián; que es el lugar a donde se avocó de entrada “Toño” Aguilar a inyectarle toda esa energía, en un buen intento anterior se le dio energía y muchas buenas intenciones para que; sino se lograra revivir, al menos se rescatara algo de lo perdido, pero el paso de la modernidad, los nuevos avances tecnológicos, la variedad de formas de diversión, que en la actualidad son
eminentemente electrónicos y el rebase de las nuevas generaciones, a las cuales no les interesa “lo antiguo”, “lo de viejitos” y que es una situación normal, pues este “rebase generacional” ha sido constante y ha dejado en desuso y en el olvido muchas cosas y situaciones. Ese desuso y natural olvido, naturalmente ha hecho que la feria de San Sebastián; y con toda la social normalidad, cada vez se menos lucida y menos importante en Comitán, aunque esa verdad nos duela aceptarlo.
Rescate
En fin, que eso no importa, porque aunque sabemos perfectamente que todo, absolutamente todo, nace, crece y muere, todavía ese concepto de el buen intento y del deseo de legar; todavía aún, un concepto cultural de muchos años de antigüedad, es un buen intento y una magnifica actitud, aunque no se logre rescatar, porque eso y aunque el termino lo utilizamos, el tiempo nos ha demostrado que ha sido más que imposible, pero al menos traer la tradición pasada de nueva cuenta ha este tiempo moderno, resulta ser una verdadera heroica aportación cultural, pues cuando casi se pierde nuevamente surge una mano que trae del olvido las tradiciones más importantes del barrio San Sebastián, así tenemos que este buen y respetable intento del ayuntamiento comiteco, aparejado con el nuevo patronato del barrio San Sebastián traerán otra vez; más bien ya lo han traído, las tradiciones “entradas de velas y flores”, juegos de premio y competencia, verdaderamente antiguos, sin olvidar que el ayuntamiento y el patronato también cuentan con un gran aliado, el nuevo párroco de la parroquia de San Sebastián; Bernardo Rangel, quién con su entusiasmo y su trabajo también impulsa; y sin conocer a fondo, este destacado intento de revivir viejas, místicas, coloridas y bellas tradiciones.
Muy bueno
La tradicional feria de San Sebastián, también incluía y sigue incluyendo las corridas de toros, situación de la que no hare polémica, porque hablar de toros, religión y política son asuntos harto complicados, que bien se pueden discutir, pero de este asunto no tengo ganas de hacerlo. Sin embargo las otras situaciones que rodean a esta envejecida, disminuida y bastante debilitada feria, las cuales son las tradiciones que conocí de niño y que eran más arraigadas en el tiempo de mis padres, personalmente a mi me parecen más bonitas, pero debo de entender, es impostergable e imperante entender que; insisto, a las nuevas generaciones este asunto y esta situación, esto de las tradiciones no les interesa en lo más mínimo, pero aun con todo y eso el esfuerzo bipartita del ayuntamiento y el patronato, es encomiable y ahí está con todo su arrojo y energía.
Bien cómodos
Solo que de todo esto y con este intento que comento, no falta una personal observación, y antes de referirme a ella, es importante apuntar que cada vez que algún cuerpo riesgosamente expuesto al frío, es claro que perderá calor, y que indudablemente lo ganará, por lo que bien podemos decir: si no quiero sentir frío no debo exponerme al frío, y si lo hago, entonces debo asumir los costos. Y esto lo traigo a colación por lo siguiente, ya que si alguien quiere algo o desea algo, por cualquier cosa y por pequeña que sea, siempre hay un precio que pagar. Por eso es que si el patronato quería feria grande y mejor, debió aceptar que los puestos, que ya no son tan tradicionales como antes, que el sin fin de churrerías y papas fritas, jocoteros y algodoneros, no se ubicaban y se disponían sobre las calzadas del parque, mucho menos después que adquirió un aspecto mucho muy mejorado el parquecito de San Sebastián, en comparación con el de hace 15 años. Por eso es que si querían feria, hicieron muy mal en subir los puestos al parque, hicieron muy mal en estar impulsando el deterioro de los jardines, en donde todos estos comerciantes arrojan agua jabonosa y sucia, desperdicios de comida, orina y heces fecales, y todo lo que no le sirva, pero como el patronato, más bien los integrantes del patronato “sus casitas” están alrededor del parque, y muy cerca está también la humilde escuela primaria del Colegio Mariano, pues dispusieron que ahí se instalaran, en lugar de quedar sobre las calles, que era y es el sitio, en donde tradicionalmente se han dispuesto. Si no querían o no quisieron que los puestos quedaran junto a sus casas, entonces no debió y no debe seguir la feria, pero quisieron y debieron asumir los costos, pero no, cómodamente treparon los puestos que los molestaban y otros no, algo así como: “de que lloren en tu casa a que lloren en la mía, mejor que peguen de gritos en la tuya”, son pué bien vivos los del patronato.
El éxito
Finalmente y para terminar hablando bien del barrio y del patronato, porque no todo es malo, he de reconocer su esfuerzo y su entrega en conjunto, porque lograron recuperar ese pequeño cuartito que autoridades del Centro de Salud, prácticamente se agandallaron hace aproximadamente 20 años, y todo por la “buena fe” del patronato de entonces, que fácilmente peco de inocente al prestarle al director del centro de Salud, de ese entonces, este espacio. Pero bueno, aunque al actual patronato se lo “devolvieron” en calidad de comodato, por algo se tenía que empezar, y no dudo que tiempo más delante este cuarto, que bien está sirviendo para caseta de vigilancia y al cual se le puede sacar mayores provechos, finalmente vuelva ha ser de todo a todo propiedad del barrio de San Sebastián. Por la recuperación y por el esfuerzo mi felicitación, por trepar los puestos al parque; he de decirles lo que "Chabelo" le dice a los niños cuando no le atinan en ciertos concursos: “tienen una horrorosa equis”.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
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