jueves, diciembre 30, 2010

Pastorela callejera y para presidiarios

Comitán; Chis; diciembre.- Durante este mes de diciembre, y después de muchos años de ausencia, se presentó en días pasados en el barrio San Sebastián una típica pastorela mexicana, en el prototipo del teatro callejero, la que luego después se presentó en el Cers Número 10 de esta ciudad.
“Pícale, pícale diablo Panzón” es la Pastorela Mexicana que el Padre Bernardo Rangel Moreno, párroco del barrio San Sebastián presentó, representando la típica lucha entre el bien y el mal a través del “Teatro al aire libre”, que busca rescatar este aspecto cultural, tan propio de esta ciudad, a través de las representaciones teatrales.
Es de mencionar que esta pastorela, muy propia de la Navidad en México, presenta un todo de manifestaciones artísticas y populares como: pedir posada, las piñatas, el canto de los villancicos y las tradicionales pastorelas.
Estas pastorelas actualmente son representaciones cómicas que alegran la celebración navideña, que conmemora el nacimiento de Jesús de Nazareth.
“Pícale, pícale diablo panzón” es una Pastorela muy Mexicana. Su trama principal está en torno a la pugna entre el bien y el mal, caracterizada por los enfrentamientos de personajes que representan a los “ángeles y demonios”.
Las peripecias que en las escenificaciones pasan los pastores, en la búsqueda del recién nacido “Niño Dios”, fueron acompañadas por elementos propios de la época moderna y una combinación de la tradición Mexicana.
En estas escenificaciones no faltaron las rondas infantiles, la política actual, el fútbol, la comida típica y las tradicionales posadas mexicanas, en donde fue frecuente ver a ángeles y pastores bailando al compás de la música moderna tropical, o a “diablillos” con vestimenta contemporánea.
La estructura que usó el Padre Bernardo Rangel Moreno; Párroco de la Parroquia de San Sebastián, es la combinación de la tradición religiosa y lo más popular del momento, tanto como del México del siglo pasado, que vio nacer las pastorelas urbanas.
Durante los días de posadas, en el Barrio de San Sebastián, tuvo como escenario principal el tradicional parque y de igual manera, días después, tuvo como actores a los presos del CERS 10 de esta ciudad.
En este acto el Padre Bernardo Rangel, quien a través de cada uno de los años ha retomado los hechos más importante de nuestro país, éste año, con las puestas en escena, intentó hacer reflexionar sobre un tema fundamental que ha movido a nuestra sociedad.
Este tema abordado fue el de “las ejecuciones” que han ocurrido en nuestro país, con lo cual y de esta manera, intentó perdurar la esencia de la de la disputa eterna entre el bien y el mal, que ahora se oculta entre otros personajes, diferentes al tradicional “diablo”, que lo hace más astuto y peligroso.
El Padre Bernardo Rangel ha montado diferentes obras en nuestro estado como “Jesucristo Superestrella Vive” y su famosa pastorela “Pícale, pícale diablo panzón” escrita en el año 2006 en San Cristóbal de Las Casas.
Cuenta con cinco años de aceptación y éxito con representaciones en el “Teatro al aire libre José Luis Flores”, en el “Teatro Daniel Zebádua” y en el “Teatro Hermanos Domínguez”, así como en el “Centro Cultural San Antonio”, en Simojovel, Chiapas.
En este año 2010 regresó su representación, en búsqueda de la puesta teatral al aire libre, o como se llama de igual manera: “Teatro de Calle”, donde en días pasados se presentó, para la admiración y la emoción de chicos y grades, la pastorela “Pícale, pícale diablo panzón”.
La cual mantiene su original contenido religioso y popular, la festividad, y sobre todo la burla, sin dejar de admirar la riqueza de la tradición cultural y religiosa en México.

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