Nehemías Jiménez.
Comitán, Chiapas; 24 de noviembre.- Personas desconocidas mataron a un joven de varias puñaladas en el cuerpo para luego dejarlo abandonado dentro de una ladrillera, el cual fue hallado por vecinos del barrio Belisario Domínguez, la mañana de ayer.
Fue alrededor de las 7:00 de la mañana, que habitantes de dicho barrio, observaron con asombro el cuerpo inerte de un hombre que yacía tirado en medio de unos matorrales al interior de una fábrica de ladrillos, propiedad de Benjamín Hernández Pérez, con domicilio en el
barrio de Yalchivol, quién tenía rastros de sangre en su vestimenta.
Lo anterior alarmó a los pobladores que decidieron dar parte a las autoridades, las cuales arribaron al lugar y constataron que se trataba de un joven que presentaba señas de cortaduras provocadas por un objeto punzocortante.
“En la noche no escuchamos nada, hay un policía que cuida el barrio, aquí a una cuadra, pero dice que tampoco escucho nada”, argumentaron los vecinos.
En una colina comenzaron los rastros de sangre que se expandieron por más de 100 metros, hasta la ladrillera en donde quedó el cadáver tirado, oculto entre la maleza.
Los agentes policiacos informaron de lo sucedió a peritos y un agente del Ministerio Público, que arribaron al sitio y realizaron las pesquisas correspondientes.
El cuerpo del extinto fue traslado al Servicio Médico Forense (SEMEFO), para que le realizaran la necropsia de ley.
Horas después, la familia del joven asesinado, acudió a la morgue, en donde reconoció el cadáver y dijeron que se trataba de Lauro de Jesús Sánchez Pérez, de 20 años de edad y con domicilio en el barrio Belisario Domínguez.
Fuentes extraoficiales revelaron que Sánchez Pérez, había sido detenido por elementos de la Policía Municipal, en el mes de agosto del presente año, por portación de un arma hechiza conocidas como “chimba”.
Por lo pronto las autoridades ya investigan el crimen, para saber el móvil del mismo.
Comitán, Chiapas; 24 de noviembre.- Personas desconocidas mataron a un joven de varias puñaladas en el cuerpo para luego dejarlo abandonado dentro de una ladrillera, el cual fue hallado por vecinos del barrio Belisario Domínguez, la mañana de ayer.
Fue alrededor de las 7:00 de la mañana, que habitantes de dicho barrio, observaron con asombro el cuerpo inerte de un hombre que yacía tirado en medio de unos matorrales al interior de una fábrica de ladrillos, propiedad de Benjamín Hernández Pérez, con domicilio en el
barrio de Yalchivol, quién tenía rastros de sangre en su vestimenta.
Lo anterior alarmó a los pobladores que decidieron dar parte a las autoridades, las cuales arribaron al lugar y constataron que se trataba de un joven que presentaba señas de cortaduras provocadas por un objeto punzocortante.
“En la noche no escuchamos nada, hay un policía que cuida el barrio, aquí a una cuadra, pero dice que tampoco escucho nada”, argumentaron los vecinos.
En una colina comenzaron los rastros de sangre que se expandieron por más de 100 metros, hasta la ladrillera en donde quedó el cadáver tirado, oculto entre la maleza.
Los agentes policiacos informaron de lo sucedió a peritos y un agente del Ministerio Público, que arribaron al sitio y realizaron las pesquisas correspondientes.
El cuerpo del extinto fue traslado al Servicio Médico Forense (SEMEFO), para que le realizaran la necropsia de ley.
Horas después, la familia del joven asesinado, acudió a la morgue, en donde reconoció el cadáver y dijeron que se trataba de Lauro de Jesús Sánchez Pérez, de 20 años de edad y con domicilio en el barrio Belisario Domínguez.
Fuentes extraoficiales revelaron que Sánchez Pérez, había sido detenido por elementos de la Policía Municipal, en el mes de agosto del presente año, por portación de un arma hechiza conocidas como “chimba”.
Por lo pronto las autoridades ya investigan el crimen, para saber el móvil del mismo.
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