F. Darinel
Es el tiempo del frío:
ama, apresúrate.
El viento de las horas
barre las calles, los caminos.
Jaime Sabines
“MÁS PARA SALUDAR”
LOS CAMINOS DE HOY
Para todos
Hace dos opiniones, porque así podemos medir la distancia entre lo que he opinado y una actual, obviamente cuando me sirve de referencia y cuando me acuerdo de cuándo fue, claro está. Bueno pues apuntaba que hace dos opiniones, me dirigía por entero a todos Ustedes; amables lectores, a quienes me interceptan para saludarme y darme una diversidad de opiniones de diferente talante, esos a los que conozco, pero también y principalmente a esa cantidad de lectores que desconozco, pero que también gozo de ellos la amabilidad de su preferencia; a Ustedes que en estos momentos posan su mirada sobre estas líneas, les agradezco infinitamente su amabilidad. Sin embargo así como saludé a otros lectores, que personalmente han dialogado conmigo, y afectuosamente, que conozco y algunos que no conocía, por estas líneas, hoy nuevamente aprovecharé este hermoso espacio para saludar a otros lectores.
“Profe Chalo”
Me ha llamado mucho la atención, el profundo cariño que Eduardo Ramírez le profesa a su exprofesor Julio Avendaño, de quien dice conoció y abrevó de él los conocimientos de la literatura universal y nacional. Cada que se expresa de “su maestro”, lo hace con una nostalgia y con un cariño tan ciertos, que no ha cesado de reconocérselo públicamente. Pues así como el edil yo también tengo el grato recuerdo de “El Profe Chalo de la ETI”, porque así lo nombramos sus exalumnos, cada que cariñosamente recordamos a el profesor Gonzalo Guillén Espinosa, ese maestro que a través de aquellos hermosos libros de español que se titulan: “Comenzando” y “Generando”, en su verbo y en su conocimiento, de su mano entramos al mundo de “Gilgamesh” luchando con la “Hidra marina” en el “El Ramayana”, u Odiseo (Ulises), luchando contra Polifemo, contra Sirenas, contra Circe y confiando en el amor de la lejana Penélope, en la epopeya homérica de “La Odisea” y tantas otras obras que en su voz nos narró y nos invitó a conocerlas, pero que también en su amena y jocosa forma de ser y de enseñar, nos dijo cuando habíamos aprobado o entendido, o andábamos bien en la clase, que estábamos: “a la altura de Chus mono”. O cuando nos contó de aquel letrero de una panadería que se encontraba en una esquina, y que en la parte del frente y arriba de este negocio se podía leer: “Panadería de Pan” y a la vuelta concluía con: “filo López”, y que según debajo de esta leyenda se encontraba otra que decía: “Se vende hasta el ano”, y a la vuelta continuaba con: “checer”. A ese amable, agradable, conocedor e inolvidable profesor, hoy le agradezco su preferencia diaria de esta opinión, y ¿saber profe si estoy “a la altura de Chus mono”?.
Para “El Fito” y “Don Roque”
De igual forma hago patente mi agradecimiento a mis compañeros de oficio y de lucha diaria Rodolfo Ramírez Zambrano, corresponsal de “Canal 5 de Chiapas” y a Roque Flores, director de la “Revista Vos”. El primero que cada que me encuentra, siempre me manifiesta que a diario me lee y me otorga comentarios muy agradables. En el caso de “Don Roque”, porque así le digo, quien en su pausada forma de expresarlo, me ha dicho que si no es diario, por lo menos cada poco que tiene en sus manos un ejemplar de “Meridiano 90”, tengo el favor de que lectura y de su preferencia, y de quien también he recibido sus agudos comentarios.
“Profe Esquinca”
Por otro lado estoy profundamente agradecido y contento que la opinión (eso sí muy cierta e inobjetable), que tengo del “Fraudetón” de “Telerisa”, ampliamente lo comparte conmigo El Profesor Esquinca, dueño de la papelería “El Escritorio”, quien me hizo el honroso favor de mandar a ampliar y fotocopiar dos opiniones acerca de este tema, y que ahora exhibe en su negocio, como una muestra de su solidaridad, apoyo y concordancia con lo escrito, pero que de auto otorga una publicidad muy grata a este esfuerzo, a más que ya en ocasión pasada había hecho de mi conocimiento, el hecho que a diario tengo la fortuna de contar con su preferencia.
A usted “Profe Esquinca” y a su amable esposa, no tengo más que gratitud a su gran gesto y a su preferencia
Fernando y Dr. Sánchez
Compa’ Fernando de Arcia, qué más te puedo decir, qué más puedo agregar o corresponder como debe de ser a tu preferencia y a tus cordiales comentarios. Tú que a diario me lees y que me lo has hecho saber, y que hasta me lo has mandado expresar, solo te puedo decir que este esfuerzo “durará lo que tenga que durar”, que por ganas y deseo no pararemos, salvo lo que la vida nos tenga deparado. De igual forma le retribuyo a Usted Doctor Rubén Sánchez, el favor que me hace con su lectura, si ya de por sí le vivo agradecido por el buen trato, la paciencia y la amistad que le brinda a mi madre y por la motivación que le da a la vida de ella, en este hermoso invierno que vive.
Dos más para finalizar
Finalmente vos “Paquito” Escobar y vos Rodolfo Palacios, dos políticos de tiempo completo, y que a pesar de la dureza de mis expresiones, que a pesar de la acidez de mis comentarios, educadamente no dejan de leerme a diario y mucho muy educadamente no dejan de saludarme cuando me encuentran, qué les puedo decir, más que de Ustedes recibo nuevamente la lección del refrán de: “lo cortes, no quita lo valiente” y la lección de que una buena educación y modales finos, derrumban inexorablemente a una actitud negativa.
Gracias por sus buenos comentarios y gracias por su preferencia.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
Es el tiempo del frío:
ama, apresúrate.
El viento de las horas
barre las calles, los caminos.
Jaime Sabines
“MÁS PARA SALUDAR”
LOS CAMINOS DE HOY
Para todos
Hace dos opiniones, porque así podemos medir la distancia entre lo que he opinado y una actual, obviamente cuando me sirve de referencia y cuando me acuerdo de cuándo fue, claro está. Bueno pues apuntaba que hace dos opiniones, me dirigía por entero a todos Ustedes; amables lectores, a quienes me interceptan para saludarme y darme una diversidad de opiniones de diferente talante, esos a los que conozco, pero también y principalmente a esa cantidad de lectores que desconozco, pero que también gozo de ellos la amabilidad de su preferencia; a Ustedes que en estos momentos posan su mirada sobre estas líneas, les agradezco infinitamente su amabilidad. Sin embargo así como saludé a otros lectores, que personalmente han dialogado conmigo, y afectuosamente, que conozco y algunos que no conocía, por estas líneas, hoy nuevamente aprovecharé este hermoso espacio para saludar a otros lectores.
“Profe Chalo”
Me ha llamado mucho la atención, el profundo cariño que Eduardo Ramírez le profesa a su exprofesor Julio Avendaño, de quien dice conoció y abrevó de él los conocimientos de la literatura universal y nacional. Cada que se expresa de “su maestro”, lo hace con una nostalgia y con un cariño tan ciertos, que no ha cesado de reconocérselo públicamente. Pues así como el edil yo también tengo el grato recuerdo de “El Profe Chalo de la ETI”, porque así lo nombramos sus exalumnos, cada que cariñosamente recordamos a el profesor Gonzalo Guillén Espinosa, ese maestro que a través de aquellos hermosos libros de español que se titulan: “Comenzando” y “Generando”, en su verbo y en su conocimiento, de su mano entramos al mundo de “Gilgamesh” luchando con la “Hidra marina” en el “El Ramayana”, u Odiseo (Ulises), luchando contra Polifemo, contra Sirenas, contra Circe y confiando en el amor de la lejana Penélope, en la epopeya homérica de “La Odisea” y tantas otras obras que en su voz nos narró y nos invitó a conocerlas, pero que también en su amena y jocosa forma de ser y de enseñar, nos dijo cuando habíamos aprobado o entendido, o andábamos bien en la clase, que estábamos: “a la altura de Chus mono”. O cuando nos contó de aquel letrero de una panadería que se encontraba en una esquina, y que en la parte del frente y arriba de este negocio se podía leer: “Panadería de Pan” y a la vuelta concluía con: “filo López”, y que según debajo de esta leyenda se encontraba otra que decía: “Se vende hasta el ano”, y a la vuelta continuaba con: “checer”. A ese amable, agradable, conocedor e inolvidable profesor, hoy le agradezco su preferencia diaria de esta opinión, y ¿saber profe si estoy “a la altura de Chus mono”?.
Para “El Fito” y “Don Roque”
De igual forma hago patente mi agradecimiento a mis compañeros de oficio y de lucha diaria Rodolfo Ramírez Zambrano, corresponsal de “Canal 5 de Chiapas” y a Roque Flores, director de la “Revista Vos”. El primero que cada que me encuentra, siempre me manifiesta que a diario me lee y me otorga comentarios muy agradables. En el caso de “Don Roque”, porque así le digo, quien en su pausada forma de expresarlo, me ha dicho que si no es diario, por lo menos cada poco que tiene en sus manos un ejemplar de “Meridiano 90”, tengo el favor de que lectura y de su preferencia, y de quien también he recibido sus agudos comentarios.
“Profe Esquinca”
Por otro lado estoy profundamente agradecido y contento que la opinión (eso sí muy cierta e inobjetable), que tengo del “Fraudetón” de “Telerisa”, ampliamente lo comparte conmigo El Profesor Esquinca, dueño de la papelería “El Escritorio”, quien me hizo el honroso favor de mandar a ampliar y fotocopiar dos opiniones acerca de este tema, y que ahora exhibe en su negocio, como una muestra de su solidaridad, apoyo y concordancia con lo escrito, pero que de auto otorga una publicidad muy grata a este esfuerzo, a más que ya en ocasión pasada había hecho de mi conocimiento, el hecho que a diario tengo la fortuna de contar con su preferencia.
A usted “Profe Esquinca” y a su amable esposa, no tengo más que gratitud a su gran gesto y a su preferencia
Fernando y Dr. Sánchez
Compa’ Fernando de Arcia, qué más te puedo decir, qué más puedo agregar o corresponder como debe de ser a tu preferencia y a tus cordiales comentarios. Tú que a diario me lees y que me lo has hecho saber, y que hasta me lo has mandado expresar, solo te puedo decir que este esfuerzo “durará lo que tenga que durar”, que por ganas y deseo no pararemos, salvo lo que la vida nos tenga deparado. De igual forma le retribuyo a Usted Doctor Rubén Sánchez, el favor que me hace con su lectura, si ya de por sí le vivo agradecido por el buen trato, la paciencia y la amistad que le brinda a mi madre y por la motivación que le da a la vida de ella, en este hermoso invierno que vive.
Dos más para finalizar
Finalmente vos “Paquito” Escobar y vos Rodolfo Palacios, dos políticos de tiempo completo, y que a pesar de la dureza de mis expresiones, que a pesar de la acidez de mis comentarios, educadamente no dejan de leerme a diario y mucho muy educadamente no dejan de saludarme cuando me encuentran, qué les puedo decir, más que de Ustedes recibo nuevamente la lección del refrán de: “lo cortes, no quita lo valiente” y la lección de que una buena educación y modales finos, derrumban inexorablemente a una actitud negativa.
Gracias por sus buenos comentarios y gracias por su preferencia.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario