F. Darinel
Es el tiempo del frío:
ama, apresúrate.
El viento de las horas
barre las calles, los caminos.
Jaime Sabines
“DE HUMANOS”
LOS CAMINOS DE HOY
Arrancón de la muerte
El fin de semana pasado ocurrieron dos lamentables accidentes, en donde tres jóvenes perdieron la vida, el primero nos dijo que esos: “fines de semana de bolos”, que así les di el mote, porque son los días que hasta el momento, tienen y registran la mayor cantidad; y escandalosa, de accidentes viales, en donde generalmente los que han perdido la vida a causa del alcohol; vale la pena apuntarlo, han sido tristemente jóvenes. Por eso comentó que ese primer accidente que se suscitó, al parecer por “un arrancón” que se dio entre el golf plateado que se volcó y una
camioneta Ram, que partieron compitiendo absurda y clandestinamente, desde el semáforo que está frente a la “Bodega Aurrera”, el cual vino a concluir trágicamente en la esquina que está frente a la estación de policía municipal, esto por el registro que quedó en las nuevas cámaras de vigilancia, las cuales guardaron en su memoria electrónica la mayoría del desarrollo de esta trágica historia, más no el final, porque en el momento de la colisión brutal del golf, que perdió el control hacia la derecha en el último tramo de su mortal aventura, provocó un corto circuito al estrellarse contra un semáforo que se encontró en su descontrolada carrera, lo cual hizo que la cámara sin energía eléctrica ya no registra el fatal desenlace.
Otra vez el alcohol
He prácticamente narrado ya, cómo ocurrió en realidad este accidente de tristes consecuencias, en donde perdieron la vida dos jóvenes, que como ironía del destino en el cristal trasero del auto en que viajaban tenía pegada la leyenda: “Club de Bolos”, que al final fue lo que los mató y los llevó a la tumba. Este accidente es el punto final; espero, del aumento progresivo de tanta tragedia por el alcohol en nuestra ciudad y el preludio triste de la entrada en vigor y con fuerza, del programa: “alcoholímetro”, que a pocas horas de que fue suscrito y aprobado para realizarse de forma interinstitucional, fue prácticamente urgido, antes de que llegue el anuncio oficial que lo pondrá en marcha, por lo que ya es imperioso instituirlo, para que los ebrios que se atreven a conducir, inicien a buscar “la querencia”, si no es que su osadía y la obnubilación del alcohol los lleva a “dormir fríos”, golpeados fuertemente en el bolsillo y con el auto en el corralón.
Sin pruebas
Sin embargo del otro accidente no podemos comentar así: “accidente y alcohol”, aunque ya todos los que editamos o estamos inmersos en este oficio en nuestra ciudad; los medios de comunicación escritos y algunos hasta hablados, dimos a conocer erróneamente que el accidente lo ocasionó el representante social o Ministerio Público, adscrito a La Trinitaria, de nombre Jackson Leónides Gutiérrez Martínez, de profesión abogado y licenciado para ejercer la profesión de derecho, a quien también falsamente acusamos de ir conduciendo en estado de ebriedad, y que por tal razón él fue quien ocasionó el otro accidente mortal, que se suscitó en la salida norte de nuestra ciudad, a unos cuantos metros antes de llegar a la gasolinera que se encuentra en la conjunción del periférico norte y esta estación de servicio.
De la casa
En mi persona, a nombre, y en el carácter de ser parte de este rotativo, públicamente envío mis disculpas por tan tremendo error y daño moral a este representante social.
De pronto el lunes por la mañana, por un motivo; meramente fortuito, me enteré mediante una situación legal, que Jackson Leónides Gutiérrez Martínez no iba conduciendo en estado de ebriedad como lo anotamos, y por tal motivo me di a la tarea de realizar desde ese día, hasta ayer, una pequeña investigación y corroboración periodística; que fue lo no se hizo esa noche por nuestra parte y la de todos; es imprescindible anotarlo. Así que para empezar me dirigí a corroborar en la Comisaría de Sector del la PFP, en donde insistí estos dos días, corporación que fue la que primeramente atendió el percance trágico, y me encontré con que “el parte informativo”, mediante peritaje realizado in situ, indicaba que el causante del accidente era Marco Antonio García Vázquez, un joven profesor de 28 años, originario de Tzimol, quien tripulaba un automóvil Chevrolet Chevy, de color rojo, modelo 1998, con placas del estado de Chiapas DPK5664, quien de acuerdo al peritaje, sobrepasó la velocidad permitida de 65 kilómetros por hora, que es la tolerada y sobre todo recomendada en esa curva, que está justo antes de esa gasolinera, y que se encuentra sobre el kilómetro 166 + 900, de la carretera federal 190; Cd. Cuauhtémoc; Chiapas – México; D. F.; tramo Comitán – El Carmelito.
La gran probabilidad
Marco Antonio García estaba por llegar a Comitán, pero al tomar a esa curva, por lo menos se estima que podría haber venido viajando y sobrepasando los 100 kilómetros por hora, además que se estima que antes de “entrar” a la curva, no frenó un poco su automóvil para tomar la curva de forma controlada, esta maniobra (el frenado), al parecer lo intentó bastante dentro de la curva, sin embrago por el tipo de curva que es, la velocidad no apta y la fuerza centrifuga, indicado todo esto por las huellas que dejó marcadas en el pavimento y los restos de la colisión, indican que frenó de forma brusca ya dentro de la curva, luego “volanteo” hacia la izquierda para no salirse, y en esa maniobra; avanzando sin control, invadió el carril contrario y se encontró con la parte frontal izquierda de la camioneta Jeep de color blanco, modelo 1995, con placas de circulación DPY3697, de nuestro estado, que era conducida por Jackson Leónides, quien de acuerdo también al peritaje, en ese momento se le activaron las bolsas de aire de su vehículo, las que le salvaron la vida, aunque tristemente Marco Antonio García no corrió con esa suerte.
Las pruebas
Luego de ocurrido el percance mortal, de la realización de los peritajes y el retiro de las unidades colisionadas, a este Ministerio Público lo trasladaron a la Comisaría de Sector de la PFP, por los oficiales López Haro y Patjane; quienes también denunciaron y remitieron el percance ante la Fiscalía Regional, comisaría en donde el médico legista certificado y adscrito a este sector policial, Hernán Ojeda Merino, determinó con pruebas básicas de equilibrio, coordinación y aliento, que el implicado en esta colisión no presentaba indicio alguno de estar o presentar estado o aliento alcohólico, “parte informativo”, pruebas medicas y peritajes de la PFP, que también concordaron totalmente con los peritajes y pruebas de la Fiscalía Regional –que para eliminar cualquier duda, también los realiza- en donde frente a los familiares del joven conductor occiso, Jackson Leónides pasó la prueba del alcoholímetro satisfactoriamente. Prueba y pruebas supervinientes para descartar un probable estado alcohólico, mismo que le aplicó la médica legista Esther Rivera Vallejo; certificada y adscrita a esta fiscalía.
Subveniente
El último trágico accidente que les he relatado, mismo que ocurrió a eso de las 18:50 de la tarde-noche del domingo pasado, ocasionó gran confusión y daño moral en los dolientes del hoy occiso, y también a la persona que se sindicó; sin pruebas contundentes, como presunto responsable del deceso.
Yo no escribo, ni me disculpo a nombre de nadie más, cada quien sabrá lo que hace con su moral y ética periodística, pero eso sí lo hago a título personal y al de esta casa editorial: Meridiano 90, porque aceptamos tan lamentable yerro, pero entendemos que “no hay daño que dañe” de forma irreversible, si se aclara honrada, pertinente, razonable y dignamente un hecho, aunque el daño mediático no se pueda resarcir del todo, pues inclusive falta por conocer el resultado de la prueba de orina post mortem, que le extrajeron al occiso, para descartar también si viajaba o no en estado etílico, pero eso será para mañana, y eso además ya no le devolvería la vida al joven García Vázquez. Sin embargo algo rescatable de esta tragedia es el tan “explotado”, golpeado, aprovechado y lastimado honor de Jackson Leónides, así como el de sus compañeros de trabajo y de la fiscalía; que en rapiña feroz han intentado despedazar; y seguirán, como lo hicieron, para obtener dividendos difíciles de dilucidar.
El deber
Es nuestra labor en “Meridiano 90” informar con respeto, veracidad, certeza, claridad y objetividad, y si es necesario; que también el oficio lo contempla, ofrecer una disculpa, además como comunicadores no es concebible que seamos los incitadores e iniciadores de desestabilizaciones, ser incendiarios, sediciosos, amotinadores e instigadores a una brutal “cacería de brujas”; que parece ser tiene un trasfondo obscuro, más aun sin tener y contar con pruebas contundentes.
Desde aquí enviamos nuestras más sentidas condolencias, a los familiares de los tres jóvenes acaecidos en estos dos trágicos accidentes, pero también enviamos nuestras muestras de respeto y disculpas públicas a Jackson Leónides Gutiérrez Martínez, Ministerio Público de La Trinitaria, a quien erróneamente como los demás, este medio también lo sindicó responsable de un deceso. A pesar de esto, de los demás no soy quién, ni me corresponde hablar por ellos; insisto, cada quién sabrá y sabe la estatura que tienen, que se han forjado y que la comunidad les ha otorgado.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
Es el tiempo del frío:
ama, apresúrate.
El viento de las horas
barre las calles, los caminos.
Jaime Sabines
“DE HUMANOS”
LOS CAMINOS DE HOY
Arrancón de la muerte
El fin de semana pasado ocurrieron dos lamentables accidentes, en donde tres jóvenes perdieron la vida, el primero nos dijo que esos: “fines de semana de bolos”, que así les di el mote, porque son los días que hasta el momento, tienen y registran la mayor cantidad; y escandalosa, de accidentes viales, en donde generalmente los que han perdido la vida a causa del alcohol; vale la pena apuntarlo, han sido tristemente jóvenes. Por eso comentó que ese primer accidente que se suscitó, al parecer por “un arrancón” que se dio entre el golf plateado que se volcó y una
camioneta Ram, que partieron compitiendo absurda y clandestinamente, desde el semáforo que está frente a la “Bodega Aurrera”, el cual vino a concluir trágicamente en la esquina que está frente a la estación de policía municipal, esto por el registro que quedó en las nuevas cámaras de vigilancia, las cuales guardaron en su memoria electrónica la mayoría del desarrollo de esta trágica historia, más no el final, porque en el momento de la colisión brutal del golf, que perdió el control hacia la derecha en el último tramo de su mortal aventura, provocó un corto circuito al estrellarse contra un semáforo que se encontró en su descontrolada carrera, lo cual hizo que la cámara sin energía eléctrica ya no registra el fatal desenlace.
Otra vez el alcohol
He prácticamente narrado ya, cómo ocurrió en realidad este accidente de tristes consecuencias, en donde perdieron la vida dos jóvenes, que como ironía del destino en el cristal trasero del auto en que viajaban tenía pegada la leyenda: “Club de Bolos”, que al final fue lo que los mató y los llevó a la tumba. Este accidente es el punto final; espero, del aumento progresivo de tanta tragedia por el alcohol en nuestra ciudad y el preludio triste de la entrada en vigor y con fuerza, del programa: “alcoholímetro”, que a pocas horas de que fue suscrito y aprobado para realizarse de forma interinstitucional, fue prácticamente urgido, antes de que llegue el anuncio oficial que lo pondrá en marcha, por lo que ya es imperioso instituirlo, para que los ebrios que se atreven a conducir, inicien a buscar “la querencia”, si no es que su osadía y la obnubilación del alcohol los lleva a “dormir fríos”, golpeados fuertemente en el bolsillo y con el auto en el corralón.
Sin pruebas
Sin embargo del otro accidente no podemos comentar así: “accidente y alcohol”, aunque ya todos los que editamos o estamos inmersos en este oficio en nuestra ciudad; los medios de comunicación escritos y algunos hasta hablados, dimos a conocer erróneamente que el accidente lo ocasionó el representante social o Ministerio Público, adscrito a La Trinitaria, de nombre Jackson Leónides Gutiérrez Martínez, de profesión abogado y licenciado para ejercer la profesión de derecho, a quien también falsamente acusamos de ir conduciendo en estado de ebriedad, y que por tal razón él fue quien ocasionó el otro accidente mortal, que se suscitó en la salida norte de nuestra ciudad, a unos cuantos metros antes de llegar a la gasolinera que se encuentra en la conjunción del periférico norte y esta estación de servicio.
De la casa
En mi persona, a nombre, y en el carácter de ser parte de este rotativo, públicamente envío mis disculpas por tan tremendo error y daño moral a este representante social.
De pronto el lunes por la mañana, por un motivo; meramente fortuito, me enteré mediante una situación legal, que Jackson Leónides Gutiérrez Martínez no iba conduciendo en estado de ebriedad como lo anotamos, y por tal motivo me di a la tarea de realizar desde ese día, hasta ayer, una pequeña investigación y corroboración periodística; que fue lo no se hizo esa noche por nuestra parte y la de todos; es imprescindible anotarlo. Así que para empezar me dirigí a corroborar en la Comisaría de Sector del la PFP, en donde insistí estos dos días, corporación que fue la que primeramente atendió el percance trágico, y me encontré con que “el parte informativo”, mediante peritaje realizado in situ, indicaba que el causante del accidente era Marco Antonio García Vázquez, un joven profesor de 28 años, originario de Tzimol, quien tripulaba un automóvil Chevrolet Chevy, de color rojo, modelo 1998, con placas del estado de Chiapas DPK5664, quien de acuerdo al peritaje, sobrepasó la velocidad permitida de 65 kilómetros por hora, que es la tolerada y sobre todo recomendada en esa curva, que está justo antes de esa gasolinera, y que se encuentra sobre el kilómetro 166 + 900, de la carretera federal 190; Cd. Cuauhtémoc; Chiapas – México; D. F.; tramo Comitán – El Carmelito.
La gran probabilidad
Marco Antonio García estaba por llegar a Comitán, pero al tomar a esa curva, por lo menos se estima que podría haber venido viajando y sobrepasando los 100 kilómetros por hora, además que se estima que antes de “entrar” a la curva, no frenó un poco su automóvil para tomar la curva de forma controlada, esta maniobra (el frenado), al parecer lo intentó bastante dentro de la curva, sin embrago por el tipo de curva que es, la velocidad no apta y la fuerza centrifuga, indicado todo esto por las huellas que dejó marcadas en el pavimento y los restos de la colisión, indican que frenó de forma brusca ya dentro de la curva, luego “volanteo” hacia la izquierda para no salirse, y en esa maniobra; avanzando sin control, invadió el carril contrario y se encontró con la parte frontal izquierda de la camioneta Jeep de color blanco, modelo 1995, con placas de circulación DPY3697, de nuestro estado, que era conducida por Jackson Leónides, quien de acuerdo también al peritaje, en ese momento se le activaron las bolsas de aire de su vehículo, las que le salvaron la vida, aunque tristemente Marco Antonio García no corrió con esa suerte.
Las pruebas
Luego de ocurrido el percance mortal, de la realización de los peritajes y el retiro de las unidades colisionadas, a este Ministerio Público lo trasladaron a la Comisaría de Sector de la PFP, por los oficiales López Haro y Patjane; quienes también denunciaron y remitieron el percance ante la Fiscalía Regional, comisaría en donde el médico legista certificado y adscrito a este sector policial, Hernán Ojeda Merino, determinó con pruebas básicas de equilibrio, coordinación y aliento, que el implicado en esta colisión no presentaba indicio alguno de estar o presentar estado o aliento alcohólico, “parte informativo”, pruebas medicas y peritajes de la PFP, que también concordaron totalmente con los peritajes y pruebas de la Fiscalía Regional –que para eliminar cualquier duda, también los realiza- en donde frente a los familiares del joven conductor occiso, Jackson Leónides pasó la prueba del alcoholímetro satisfactoriamente. Prueba y pruebas supervinientes para descartar un probable estado alcohólico, mismo que le aplicó la médica legista Esther Rivera Vallejo; certificada y adscrita a esta fiscalía.
Subveniente
El último trágico accidente que les he relatado, mismo que ocurrió a eso de las 18:50 de la tarde-noche del domingo pasado, ocasionó gran confusión y daño moral en los dolientes del hoy occiso, y también a la persona que se sindicó; sin pruebas contundentes, como presunto responsable del deceso.
Yo no escribo, ni me disculpo a nombre de nadie más, cada quien sabrá lo que hace con su moral y ética periodística, pero eso sí lo hago a título personal y al de esta casa editorial: Meridiano 90, porque aceptamos tan lamentable yerro, pero entendemos que “no hay daño que dañe” de forma irreversible, si se aclara honrada, pertinente, razonable y dignamente un hecho, aunque el daño mediático no se pueda resarcir del todo, pues inclusive falta por conocer el resultado de la prueba de orina post mortem, que le extrajeron al occiso, para descartar también si viajaba o no en estado etílico, pero eso será para mañana, y eso además ya no le devolvería la vida al joven García Vázquez. Sin embargo algo rescatable de esta tragedia es el tan “explotado”, golpeado, aprovechado y lastimado honor de Jackson Leónides, así como el de sus compañeros de trabajo y de la fiscalía; que en rapiña feroz han intentado despedazar; y seguirán, como lo hicieron, para obtener dividendos difíciles de dilucidar.
El deber
Es nuestra labor en “Meridiano 90” informar con respeto, veracidad, certeza, claridad y objetividad, y si es necesario; que también el oficio lo contempla, ofrecer una disculpa, además como comunicadores no es concebible que seamos los incitadores e iniciadores de desestabilizaciones, ser incendiarios, sediciosos, amotinadores e instigadores a una brutal “cacería de brujas”; que parece ser tiene un trasfondo obscuro, más aun sin tener y contar con pruebas contundentes.
Desde aquí enviamos nuestras más sentidas condolencias, a los familiares de los tres jóvenes acaecidos en estos dos trágicos accidentes, pero también enviamos nuestras muestras de respeto y disculpas públicas a Jackson Leónides Gutiérrez Martínez, Ministerio Público de La Trinitaria, a quien erróneamente como los demás, este medio también lo sindicó responsable de un deceso. A pesar de esto, de los demás no soy quién, ni me corresponde hablar por ellos; insisto, cada quién sabrá y sabe la estatura que tienen, que se han forjado y que la comunidad les ha otorgado.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
1 comentario:
Ummmm ahora resulta que yo no fui que fue tete.... me pregunto ¿cuanto te dieron para sacar esta nota vos adriancitio? el solo echo de ser un ministerio publico no lo debe de eximir de sus responsabilidades y daños causados a los familiares del occiso... SI EN PRIMERA NOTA SALIO QUE IBA HASTAS LAS MANITAS DE PEDO ESE MINISTERIO PUBLICO... porque ahora lo desmientes... PERO DEBEMOS RECORDAR QUE ESTAMOS PUES EN MEXICO EN EL PAIS DEL NO PASA NADA.. y logico ahora le echemos la culpa al muertitoo.... al fin es la palabra de los corruptos de la POLICIA FEDERAL y cia. asi como tu inche REPUERQUEROOO DE RANCHO... vendido al leonides ministerio publico de la trinitaria.. cuando se sabe que este y solo este es el responsable del desceso del maistrito... ¿CON CUANTO TE CHAYOTEARON?
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