Asalta farmacia en pleno centro

Comitán, Chis; 8 de noviembre.- Un solitario asaltante armado con una pistola, logró robar tres mil pesos, de una farmacia ubicada en pleno Centro Histórico, cuando aprovechó que en el negocio sólo se encontraba una empleada.

Todo ocurrió hacia las 12:15 horas, cuando el delincuente armado con una pistola se acercó a Magali Córdova Torres, empleada de una farmacia de medicinas genéricas, para exigirle que le entregara “todo el dinero”.


Sorprendida, la joven obedeció la orden del desconocido, sobre todo por el arma de alto poder que veía frente a ella.

Como pudo, Magali entregó el dinero que para el medio día ascendía en tres mil pesos, en billetes de diferentes denominaciones y en monedas.

De inmediato, el asaltante se dio a la fuga sobre la 1ª Sur Poniente, pero apenas había dado unos pasos, cuando Magali irrumpió en llanto y presentó crisis nerviosa, pero aun le dio tiempo de avisar al dueño de la farmacia, César Solís, lo que había ocurrido.

Fue entonces que el propietario del negocio llamó de inmediato al servicio de emergencia, para pedir ayuda de la Policía Ministerial y Policía Estatal Preventiva, para tratar de atrapar al delincuente, pero cuando llegaron el hombre ya estaba lejos.

“Me acaban de avisar (del asalto). Estaba en la oficina y vine de volada”, comentó Solís a un jefe policiaco que se encontraba en la negociación.

La joven Magali, por su parte, no se contenía del susto y aun con nerviosa atendía a algunos clientes que llegaban a la farmacia a comprar, pero que no se habían enterado de lo que había sucedido.

Algunos transeúntes aseguraron que el asaltante era un hombre “alto y moreno”, pero no pudieron aportar más datos.

Cuando ocurrió el asalto, un agente de la Policía Turística se encontraba en las inmediaciones del teatro Junchavín, pero fue un oficial de la Policía Municipal el que llegó al menos cinco minutos después al lugar, pero ya no pudo enfrentar al delincuente.

A 30 metros de la farmacia, sobre la Avenida Belisario Domínguez, se encontraba un agente de la PEP, que custodia Telégrafos de México, pero no se percató de asalto.

César Solís interpuso demanda ante la Procuraduría de Justicia del Estado, por el delito de robo.