Taxistas de la OCEZ son humillados en Las Margaritas

Toño Aguilar.

Las Margaritas, Chiapas; 26 octubre.- Un grupo de 22 militantes de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) DI-UNOPI fue detenido por policías y habitantes de este municipio cuando de manera violenta irrumpieron en las oficinas de la Policía Municipal, para intentar liberar a cinco de sus correligionarios.


Los miembros de dicha organización, además de causar destrozos en las oficinas y vehículos oficiales, agredieron a agentes municipales para intentar rescatar a dos miembros del sitio de taxis de la OCEZ DI UNOPI, que fueron detenidos por la Policía Municipal en la tarde del martes, cuando intentaban secuestrar a Roque "N" un habitante de Las Margaritas, involucrado en un accidente de tránsito.



Por un choque



Todo ocurrió cuando el pasado lunes un chofer del sitito de taxis de la OCEZ DI UNOPI y un lugareño de este municipio, se involucraron en un accidente automovilístico sobre el tramo carretero Las Margaritas-Comitán, que se saldó con una persona lesionada, que fue atendida por socorristas de la Cruz Roja.

Fue entonces que el martes, el líder de los taxistas, solicitó la intervención de Tránsito del Estado, a fin de llegar a un acuerdo en cuanto a los daños materiales de los vehículos involucrados, un Volkswagen y un Nissan.

Hacia las 15: 00 horas, el supuesto líder de la OCEZ, en compañía de un hojalatero y seis miembros de la organización se reunieron con el conductor del vehículo particular que se involucró en el incidente vial, a fin de recibir las piezas automotrices que resultaron dañadas durante el percance.

En el momento de la entrega, el líder campesino rechazó las piezas automotrices para la reparación de su auto, ya que argumentó que no eran "las acordadas en cuanto a su calidad", lo que originó se iniciará una acalorada discusión entre ambas partes.



Piezas originales



El taxista exigía que le entregaran “piezas originales adquiridas en una agencia automotriz”, narró un familiar del conductor del vehículo particular que chocó con el taxis.

Agregó que pese a que el chofer particular aceptó no ser el responsable del encontronazo, quería “ayudar” al taxista para que reparara su unidad.

Pero después de unos minutos, las cosas tomaron un giro áspero, cuando el dueño del taxi acompañado de seis hombres, intentaron secuestrar a Roque “N”, el chofer particular, con la intensión de trasladarlo a Comitán y probablemente retenerlo en las oficinas de la OCEZ DI UNOPI, de la colonia Bosques de Comitán, con el fin de que comprara las piezas del vehículo dañado en una agencia automotriz.

Cuando los familiares de Roque “N”, vieron que las cosas empezaban a complicarse, intentaron guardar una unidad particular en un garaje, momento en que los siete taxistas aprovecharon para forcejear y tratar de subir a una camioneta al chofer originario de Las Margaritas.



Ayuda



En su desesperación Roque “N” gritó para pedir auxilio con sus vecinos y familiares.

“Forcejearon durante varios minutos en ese lugar, situación que no paso desapercibida para los vecinos, por lo que de inmediato avisaron a la policía y una patrulla llegó para detener a los agresores”, explicó un testigo.

Sin embargo, cuando vieron la presencia de la Policía Municipal, dos de los taxistas lograron huir a pie, pero en el lugar fueron capturados cinco transportistas de la OCEZ DI UNOPI.

De inmediato, los taxistas y su líder, fueron trasladados a los separos de la Policía Municipal, acusados de agresión y otros delitos.

Horas después de la detención de los ocesistas, hacia las 16:00 horas, arribó más de medio centenar de taxistas de la OCEZ DI-UNOPI, armados con piedras, palos y machetes, para rescatar a sus compañeros.

Sin pensarlo más, los taxistas se dirigieron hacia la comandancia de la Policía Municipal, donde ingresaron de manera violenta a las oficinas, causando destrozos en mobiliario, equipo de radio, ventanas y vapuleando a los oficiales.

La decenas de taxistas se dieron tiempo de arremeter contra los uniformados que nada pudieron hacer contra la turba enardecida, que golpeaba patrullas y las destruía.



Contra reportero



Un reportero que llegó en el momento de la trifulca fue amenazado por los transportistas. “Deja de tomar fotos o a ti también vas a correr la misma suerte de estos policías”, le soltaron los airados taxistas, por lo que el comunicador debió huir de inmediato del área para refugiarse en un domicilio particular donde observó desde lejos los destrozos.

En total fueron diez los policías vapuleados, pero sólo cuatro fueron internados en los Hospitales de Las Margaritas y Comitán.

Además resultaron dañadas al menos cinco patrullas de la corporación policíaca en los cristales, llantas y carrocería.

Los rumores del enfrentamiento se propagaron de inmediato entre los habitantes de Las Margaritas, que salieron de sus casas, para hacer frente a los taxistas.

Una batalla campal se vivió en varias cuadras aledañas a la comandancia de policía, en donde al final, policías y vecinos consiguieron ahuyentar a varias decenas de taxistas.

Los que no pudieron huir, un total de 22, con los cinco que ya estaban presos, fueron vapulados por los habitantes de Las Margaritas, que superados en número fueron recluidos en la prisión a empellones, golpes e insultos. Humillados como nunca, los taxistas fueron echados en las celdas, pero mayoría de los agresores ya había huido hacia Comitán, pero aguardó en una gasolinera, para ante el temor de que los atraparon salieron despavoridos.

“Otro poco más y los atrapamos con sus taxis que los hubiéramos destruido”, contó un enardecido habitante de Las Margaritas, que llegó a hacerle frente a los transportistas, al escuchar desde un aparato de sonido, que se requería la participación de los habitantes de manera urgente.



"Comitecos putos"



El presidente municipal, Rafael Guillén Domínguez, a fin de evitar una situación mayor, ordenó el cierre parcial en los diferentes accesos a la cabecera municipal, con el propósito de que no ingresaran otros miembros de la OCEZ y se diera un enfrentamiento mayor.

Decenas de habitantes armados con machetes, palos y piedras se apostaron en los alrededores de la Policía Municipal, ante los rumores de que un millar de taxistas de la OCEZ arribaría para liberar a los detenidos.

“¡Pinches comitecos putos!”, lanzaba un hombre armado con un machete que blandía, en espera de que arribaran los taxistas de la OCEZ procedentes de Comitán.